Noveno trabajo de Hércules: Matando las Aves de Estinfale (Sagitario, 23 Noviembre – 22 Diciembre). Hercules es hijo de Júpiter (Dios) y de una mortal, Alcmena. Juno, la verdadera esposa de Júpiter, odiaba a Hércules, por ser el resultado de la infidelidad de Júpiter. Para vengarse, se hizo protectora de Euristeo (rey de Micenas y Tirinto), primo de Hércules. Juno le vertió un veneno para que lo tomara Hércules, y el efecto lo enloqueció y mato a su esposa e hijos. Hércules, como castigo, paso a ser esclavo del Rey Euristeo por doce años, el cual le puso como castigo realizar 12 Trabajos. El rey Euristeo tiene otra misión para realizar Hércules, quien con estos trabajos, en cada uno de ellos recibe una clave para abrir consciencia. Son muchos los trabajos que un Iniciado debe realizar, que son pruebas para comprobar sobre todo si tiene “Voluntad” que es la condición para dar el primer paso. Pongamos mucha atención sobre la próxima clave que debemos encontrar. Debemos tener en cuenta que la clave no es física incluso puede estar, mas allá de lo físico. El sendero iniciático no es nada fácil de seguir, empezando que tenemos que equilibrar dos aspectos muy importantes, sin las cuales no hay “comprensión»: Voluntad y No Apego. Porque estas son las dos condiciones que nos dejaron en sus mensajes los Grandes Avatares, como los Maestros: Jesús: “si quieres seguirme, despréndete de todo, toma tu cruz y sígueme”. Siddhartha Bautama, Buda, nos dejo un mensaje en los cuatro enunciados: “El ser humano vive en sufrimiento – La causa del sufrimiento son los deseos – Para cesar el sufrimiento, debes suprimir los deseos – Y para esto nos dejó ocho puntos que debemos cumplir para cesar el sufrimiento llamados el Noble Óctuple Camino: Visión correcta – Pensamiento correcto – Habla correcta – Acción correcta – Medio de vida correcta – Esfuerzo correcto – Atención correcta y Concentración correcta. Hércules se prepara para la Novena Misión y se dispone a buscar el rumbo al pasar el portal: El próximo trabajo consiste en “Matar las aves de Estinfale” (las aves estinfálidas son hijas de Estínfalo y Ornis). Estinfalo es un lago pantanoso situado en el centro de Arcadia, que fue una región del Peloponeso, sus aguas estaban contaminadas, la luz del sol era muy escasa, la cantidad de aves impedían la entrada del sol a las aguas, estas aves eran agresivas, con picos, alas, garras de bronce, y sus excrementos eran venenosos, y atacaban lanzando plumas metálicas e impedían el desarrollo de la agricultura y también eran carnívoras. Hércules se dirige al pie del monte Silene (montaña situada en la península del Peloponeso en Grecia). Examina el terreno, el cual no permite una estrategia por lo inestable, y sobre todo por su fétido pantano. Sin saber qué hacer para actuar, y confundido, se le aparece su protectora Diosa Atenea (diosa de la sabiduría y estrategia) y le entrega un par de “Címbalos” (discos, campanas o platillos cóncavos) el cual debe hacerlos sonar. Después de un largo tiempo y trayecto, se sentía la cercanía,  su fétido olor y restos de animales devorados por las aves, anunciaba la presencia del lago. Un paisaje desolador y de muerte, habían las aves acabado con las cultivos y ganado. Las aves revoloteaban al sentir la presencia de los visitantes. La cantidad inmensa de las horribles aves y sus estridentes sonidos se veía imposible de erradicarlas de allí para favorecer a los habitantes del sector. Trató de hacerlo por medios convencionales, con su mazo y arco de flechas envenenadas por la sangre de Hidra. Acción no efectiva, pues las aves al verse atacadas eran inteligentes, no se acercaban hacia el lado de Hércules y se escondían entre los árboles del bosque. El Maestro que lo envió a esta misión expresó una frase, de la cual debía sacar sus conclusiones de sabiduría en su acción: «La llama que brilla más allá de la mente revela la dirección segura». Recordó que traía consigo unos Címbalos o Campana de Atenea (Atenea fue la diosa de la sabiduría, la estrategia y la justicia), platillos de metal y los golpeó en tal forma, que las aves desconcertadas huyeron del lugar. Los habitantes de la región lo vitoreaban y agradecían su buena labor. Regreso a Micenas (península vulcania en la región del Peloponeso) donde el Rey Euristeo se encontraba oculto en un tonel de bronce, pues tenía temor de ser atacado por las aves de Estinfalo que se posaron en lo alto de su castillo. Hércules en el Palacio de Euristeo, al ver que habían llegado varias aves de Estinfalo y se posaron en lo alto del Palacio, volvieron a sonar los platillos de Atenea y se alejaron de inmediato. Hércules espera que este trabajo no sea descalificado como el anterior. Hay varias interpretaciones de este trabajo de Hércules, las enumeraré: Los pájaros simbolizan la elevación de la palabra, debemos reflexionar antes de hablar y hablar menos. La lucha del ser humano contra la naturaleza – La lucha del ser humano contra sus propios demonios internos – Los Platillos: uno representa nuestra personalidad y el otro nuestro yo superior, la cuerda que los une simboliza la Antahkarana (en sánscrito, representa al corazón – puente espiritual entre el ser inferior y el ser superior) – Las Aves de Estinfale simboliza hábitos y vicios mentales que nos velan nuestra misión en este plano. – Los pensamientos negativos pueden generar enfermedades, que llamamos psicosomáticas y la enseñanza más espiritual es “restringir la palabra y controlar el pensamiento”. – El ser humano es el más bulloso de la naturaleza, el silencio acalla la mente y el pensamiento, con el silencio dejamos de contaminar este plano donde habitamos y compartimos. Hay que controlar el pensamiento a través  del control de las palabras. La palabra que se pronuncia tiene un amplio poder, con capacidad de ordenar o diseñar. Hércules en cada trabajo, vence el mundo de la gran ilusión.


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