Estos artículos tienen como fin, intelectualmente, razonar sobre lo positivo de una religión o no. Quiero recalcar, no nos referimos a ninguna religión en particular, por las cuales tengo mi mayor respeto, porque todas las religiones, con diferentes senderos, buscan el encuentro y contacto con el Ser Superior y el estado primigenio (nuestro origen espiritual). En esta oportunidad vamos a hacer una reflexión sobre lo positivo o negativo de las religiones en su desarrollo psíquico del ser humano. Me atrevo a afirmar que la creencia religiosa en el ser humano es inherente a él mismo, pues es casi imposible vivir sin una creencia o religión en nuestro ser. El ser humano, desde sus comienzos, tiene una intuición (órgano espiritual que nos ayuda en la comprensión de lo espiritual) de que hay algo más allá de lo físico que él contempla y ha buscado tener contacto y agradar a ese Ser Superior que él intuye por medio de ritos. Estos ritos han evolucionado hasta nuestros días: en sus comienzos hubo sacrificios de animales y humanos, pero han variado a medida que elevan sus niveles de conciencia, y como podemos observar en nuestros tiempos, los ritos sagrados son más intelectuales, pues siguen las directrices de los libros sagrados. No obstante, todavía sobreviven ritos con sacrificios de animales, sobre todo en religiones originadas del África. Las religiones se han expresado en formas diferentes, desde la forma primitiva de la adoración al dios Sol hasta las modernas institucionalizadas. Según la teoría de los historiadores de las antiguas religiones, el Sol fue la primera imagen considerada “un dios”, pues su luz y calor le demostraban que creaba y mantenía la vida. Para mi comprensión, no estaban muy alejados de la realidad, el Universo, viéndolo desde la parte de la física y química, se sostiene con la energía del calor, tomemos como ejemplo los seres vivos como el reino vegetal, el reino animal y el reino humano, conservan dentro de sí una temperatura, que no puede variar porque sería el caos. La religión tiene como base un libro, un dogma y un rito, lo cual la hace muy trascendente. La religión católica, la ortodoxa y la anglicana comparten un mismo rito y pueden ser expresadas en lugares públicos (exotérico). En el rito de la misa, su base primordial es la Eucaristía, donde se realiza la “Transubstanciación o Transustanciación” (es la conversión de toda la sustancia del pan y del vino en la sustancia del cuerpo y sangre del maestro Jesús), que no lo tiene ninguna otra religión. Es un recuerdo de la última cena del maestro Jesús, que según la Biblia, libro sagrado del cristianismo, Él ordenó que se hiciera en su memoria. Es un factor común en las diferentes religiones y sectas, que no tiene un ritual específico, solo se lee un pasaje del Libro Sagrado de cada religión y luego el sacerdote, Imán, Pastor, Rabino, etc. hace aportes, instruye, explica lo comprendido sobre lo leído. Es una práctica muy antigua y se conserva en nuestro tiempo. Comparten la “creencia” y “tradiciones” sobre la vida, la muerte y la resurrección. El judaísmo no cree que el maestro Jesús es el tan esperado Mesías, solo lo aceptan como un Rabino, no profeta. Las creencias religiosas sostienen que su “Tradición” viene de una transmisión oral de oído a oído, incluso se afirma que fue el mismo Ser Superior quien se los transmitió, solo hay que leer los libros Sagrados dónde están escritas estas verdades. Freud y Charcot (psicólogos) afirmaban que la religión es “una neurosis colectiva o patología de la cultura”. Carlos Marx, artífice del creador de la filosofía del comunismo, expone su idea sobre la religión y su significado para el pueblo en los siguientes términos: “La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo descorazonado, tal como lo es el espíritu de una situación sin espíritu. Es el opio del pueblo”. (se encuentra en el escrito –Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel- publicado en 1844, cuando solo tenía 25 años, en el periódico Deutsch-Franzosischen Jahrbucher her). Su explicación es que la religión es usada por la clase dominante para controlar el pueblo y aliviar sus padecimientos mediante la promesa de una vida mejor fuera de este plano. Según Marx, en su época, la religión cumple una función de “narcótico o calmante” que alivia el dolor de la angustia del ser humano en un mundo materialista deshumanizado, liberalismo capitalista, esclavizarte y bajos salarios. Marx no dice que la religión es dominante, si no que invita a la “autoalienación” predicando que todo lo resuelve Dios. Nunca invito ir en contra de los sacerdotes, imanes o rabinos, sino contra la sociedad mercantil capitalista que genera dolor, sufrimiento, y la Iglesia solo pide paciencia y confiar en Dios que todo se resuelva. Estaba en contra de la corrupción de la Iglesia en el momento. Era el espíritu de una sociedad sin espíritu: miseria, sin dignidad, ignorancia y exclusión. Marx sólo pedía acción y no autoalienación: revolución y cambio. No evadir las miserias presentes con la fe. No estoy apoyando la filosofía marxista, es solo lo que ocurría en ese momento histórico para la humanidad. Conclusión: la creencia en Dios tiene un impacto positivo por la vida y una sensación de paz y seguridad. La religiosidad es intrínseca en el ser humano y le proporciona soporte emocional y social, motivación y significado para vivir una vida espiritual satisfactoria. La religión es nociva para la salud mental si es fanática. Dios representa una fuente de seguridad y regulación emocional. La religión y vida espiritual es necesaria para cumplir nuestra misión en este plano. Sin una creencia no tendría sentido este ciclo de vida.


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