La masonería es una augusta institución que tiene por base de su conocimiento en la alquimia y la filosofía hermética. La institución basa su instrucción en el contenido de los símbolos, que nos trae un mensaje esotérico, aunque algunos masones lo ven como un tinte de moral, pero todo depende de los niveles de conciencia y cualificación que posea el Mason. El hermetismo es una tradición que nos induce a pensar bien y actuar con luz propia. Hermes es nuestro maestro interno que nos induce a ser libres, que no es genético o heredada, si no encontrada por nosotros mismos por medio de la interiorización de los símbolos masónicos, y así poder comprender la gran verdad. Por esta razón la tradición hermética no constituye una religión, porque esta somete y lo espiritual libera. Para comenzar este Arte Real se necesita ser iniciado, y este es un camino “individual” que nos lleva a encontrar conocimiento y sabiduría. Este tema del hermetismo es propicio para realizar muchos escritos entre los masones. El simbolismo masónico es una mezcla de las antiguas tradiciones Iniciáticas y toma en cuenta los valores cabalísticos. La masonería es el resultado feliz de la relación y síntesis entre las distintas formas de buscar y acceder al conocimiento. No toda piedra de una cantera es especial para el trabajo Iniciático. Es importante tener en cuenta, ¿un candidato, de que cantera proviene? Un buen candidato a la iniciación debe reducirse a sí mismo, desprenderse de todo lo material y humano. En este estado donde se reencuentra consigo mismo, con su ser interior, comienza su sendero espiritual o iniciático. Encontrándose a sí mismo, se prepara para morir al mundo profano, al mundo de las ilusiones, y este es el preludio del nacimiento de un ser humano nuevo. Es necesario que el candidato pase por las pruebas del fuego y el agua tan necesario para que le caiga la venda de los ojos, y abra conciencia. Liberar la luz interior es el objeto de las pruebas iniciáticas. La totalidad del esoterismo masónico está contenido en los tres grados simbólicos, y están al alcance solo para personas de estados de conciencia elevados por su profundidad. No crean que todos los masones lo comprenden. La mayoría de los masones solo reciben información de las enseñanzas que transmite los símbolos en el sendero iniciático, pero la transmisión Iniciática no la recibieron en su iniciación, pero aun así, llegan a los grados más altos de la masonería. Como no llegan a asimilarlos, nunca los poseen efectivamente. Están en posesión de un elevado conocimiento, pero ignoran para qué sirve. En este estado están muchos intelectuales, ortodoxos y sobre todo los que se basan solamente en lo moral: no son libres. Una cosa es saber, otra conocer y otra comprender. La masonería solo contiene Tres Grados Simbólicos: aprendices, compañeros y maestros, los grados del 4 al 33, son para profundizar en el contenido esotérico de los 3 primeros grados. Algunos de los símbolos esotéricos que trabaja la masonería son: sal, mercurio, azufre: la sal purificada coagula el mercurio para al fin fijarlo en el azufre. La estrella de cinco puntas, pentagrama, microcosmos, símbolos de la voluntad soberana es el símbolo del ser humano perfecto. El maestro masón debe saber hacerse amar, y el, amar con una generosidad hasta llegar al sacrificio de sí mismo. El término operativo en la masonería no solo se refiere al trabajo físico, sino también, que las enseñanzas y conocimiento de los símbolos operen en el masón. Interpretaciones Herméticas: Azufre: Venerable – Mercurio: Pr. Vig. – Sal: Seg. Vig. – Fuego: Orador. – Aire: Secret. – Agua: Hosp. – Tierra: Tes. El maestro constructor, lleva dentro de sí el Templo, es una miniatura del cosmos. Los números y las figuras geométricas simbolizan enseñanzas metafísicas y ontológicas. Los rituales masónicos se construyen a base de símbolos, develando al masón una verdad que está más allá de lo físico. El simbolismo del Templo significa que hay un Templo que hay que construir en nuestro corazón. La masonería es una sociedad hermética con un gran marcado iniciático. El objetivo principal de la masonería es elevar la conciencia humana desde el cuerpo. Su símbolo principal es la escuadra y el compás: el primero simboliza el plano terrestre y el segundo representa la creación de un cosmos ordenado. La “G”, representa a la Unidad del Todo. Albert Pike escribió: *La masonería es más rica en secretos que las pirámides, que está ahí tan muda como aquellas lo estuvieron durante milenios a la espera del intérprete.* El alma de la masonería se vivencia en el campo de lo interno, en el templo interior, en lo esotérico, reservado solo a los Iniciados, es una vivencia que trasciende lo racional, está más allá de lo físico. Es la introspección interior y la enseñanza se transmite a través del simbolismo constructivo, que se basa en las herramientas de los albañiles y constructores de edificios.  El ritual es el símbolo en acción, el ritual es el medio de transmisión de una influencia espiritual y transforma en lo más profundo al Iniciado en la Masonería. El Templo de Salomón, representa al Templo Interior, el Templo Espiritual que el Mason construye donde mora la Divinidad y la fraternidad. El Esoterismo Masónico no es un medio de Iluminación, es un medio de servir a la humanidad. La Fraternidad en la Masonería es el amor a la Humanidad, y sin Fraternidad no hay Masonería. La Masonería seguirá, en el sendero espiritual de los tiempos eternos, depositaria de Sabiduría que otorga el conocimiento a los masones cualificados, que les sirve para construir su Templo Interior y expandir el conocimiento. En América, los grandes próceres que libertaron los pueblos, lo hicieron bajo el signo masónico.


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