Un networking poderoso tiene no solo uno, sino dos principios básicos, asegura Borja Castelar, líder de Nuevos Negocios de LinkedIn Talent Solutions para Latinoamérica. Y estos son, según le dijo a la revista Fortune, “crear una red de contactos amplia y cuidar de las relaciones dentro de esa red, que es lo que muchas veces descuidamos”.
Sin embargo, el networking, tal como lo conocíamos antes, por el momento no existe. Y el responsable es el covid-19. Debido al confinamiento, resulta inviable asistir a eventos, bien sean de tipo formal como informal, en los que se puedan construir una red de contactos que ayuden a generar oportunidades tanto de negocio como laborales, lo cual es la esencia de esta práctica que se ha vuelto común en el mundo empresarial y profesional.
Antes de la llegada del coronavirus participar en encuentros empresariales o ferias profesionales era crucial para el networking. Del intercambio entre los asistentes podían surgir, por ejemplo, proyectos, nuevos negocios e implantación de procesos y tecnologías. También eran beneficiosos para aquellos que estaban buscando un empleo o pensaban en cambiarse de una compañía a otra.
Y aunque no lo parezca, aun en tiempos de pandemia, cuando el contacto personal se ha visto reducido a su mínima expresión, el networking sigue siendo una de las mejores herramientas para avanzar, así sea a distancia. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo se puede realizar cuando no podemos vernos? ¿Qué hacer para que la red sea productiva?
La respuesta está en lo que hemos venido haciendo hasta ahora. Desde hace unos cuantos meses estamos dependiendo casi en exclusividad de la virtualidad para conectarnos, así que es importante aprovechar las ventajas de esta nueva situación. Internet se convierte, entonces, en ese gran espacio donde seguir llevando a cabo, por ahora, el networking.
Esto permite retomar los contactos, a fin de cuentas los contactos virtuales no son otra cosa que contactos entre personas reales, y cuidar la marca personal o empresarial siendo proactivos en las redes sociales para lograr exposición y visibilidad. Incluso, al participar en comunidades o foro virtuales es posible que surjan nuevos y beneficiosos contactos.
Como se ve, es posible seguir haciendo networking. Pero hay que tener presente que no se debe saturar, desde el ámbito online, a clientes, socios comerciales o potenciales empleadores, es decir, a los contactos. Es necesario rescatar el espíritu de esta práctica y ajustarlo a esta época, combinando el mundo virtual con el offline (canales tradicionales) en tanto las condiciones lo permitan.
Y lo más importante. No hay que perder de vista que la relación con el contacto no concluye en el acto presencial, difícil en este momento por la crisis sanitaria, sino que continúa y es lo que se debe cultivar, pues la regla básica del networking es la reciprocidad para lograr conexiones exitosas y fuertes y que hoy en día son tan necesarias. Se trata de cuidar las relaciones dentro de la red, como bien dijo Castelar.
@DavidParedes861