En estos momentos las telenovelas turcas y coreanas ocupan gran parte de la audiencia nacional en cuanto a tele culebrones ya que en el país ya pasaron los tiempos de Esmeralda y Cristal. En esta misma línea amarillista las declaraciones de Fernando Carrillo de su eterno amor imposible hacia una alta funcionaria oficial daría mucha tela para cortar a Delia Fiallo, Arquímides Rivero o a los editores de la farandulera revista española Hola. Sin embargo, hay temas más importantes para ocuparse de las andanzas de este “picaflor”, tales como la propuesta del encargado de la Presidencia (artículo 233 de la Constitución), no del presidente encargado como acostumbran a llamar a Guaidó, de aliviar, flexibilizar o pedir a Estados Unidos el levantamiento de las sanciones, según declaraciones a la agencia Bloomberg.
Pasando la página, en este momento, en otro escenario se están dando unas negociaciones entre Estados Unidos y Rusia de la cual depende la paz mundial; sin embargo, hasta ahora ninguna de las partes se ha referido a ese ambiguo termino de “diálogo” sino a “negociaciones”, en un toma y dame. No piden la flexibilización de sus posiciones, sino el desescalamiento del conflicto, al limitar las actividades de la OTAN en los países vecinos de Rusia, además de solicitar de que la alianza atlántica descarte que Ucrania y Georgia se le unan a la Unión Europea como miembros.
En este contexto de negociaciones, lo primero que habría que preguntar ¿está interesado el gobierno como lo reconoció la Plataforma Unitaria al firmar el Acuerdo de Entendimiento México 2021 de volver a la mesa de negociaciones en este momento cuando se quitó del camino el revocatoria?, que era la única tranca que tenía hasta 2024; si es así, por qué el régimen no negocia directamente con Estados Unidos. Anthony Blinke, secretario de Estado, es mucho más proclive a las negociaciones a lo que fueron sus antecesores Rex Tillerson y Mike Pompeo.
La posición de Guaidó es bastante extraña o atípica en un proceso de negociaciones. Véase por qué: durante la guerra de Corea (1950-1953) los estadounidenses llegaron hasta Piongyang, capital de Corea del Norte, hasta estacionarse en el paralelo 38 conocido como el DMZ. Durante las conversaciones de Paz en París (1973) para dar fin a la guerra de Viet Nam, los estadounidenses nunca cedieron a las demandas de Viet Nam del Norte de desminar los principales puertos, la detención de los bombardeos sobre V-N y la posibilidad de Estados Unidos de seguir ayudando económicamente a su aliado, hasta que no se firmó la paz el 27 de enero de 1973, lo cual deja claro que mientras existan amenazas creíbles o de presión sobre la contraparte, resulta una fracaso anunciado su retiro o levantamiento de sanciones.
Luego de la aparición del modelo de Negociación Harvard con el profesor Roger Fischer han surgido diferentes escuelas y modelos; sin embargo, todas resumen las negociaciones en cinco estilos : el Evasivo, que evita el conflicto, el cual se asemeja al avestruz que esconde la cabeza hasta que el león del conflicto se lo come; el Colaborativo, cuya finalidad es ofrecer soluciones a cualquier problema, sin importar la ganancia retributiva; el Complaciente, el cual consiste en ceder siempre, expresa una postura de debilidad que no ayuda a alcanzar los objetivos planteados.; el Cumplidor, tiene claras sus metas pero, por la prisa de obtener un resultado, puede terminar aceptando «cualquier» propuesta, no precisamente el buscado inicialmente. Y el Asertivo, es el más conveniente porque busca el beneficio de la otra parte sin renunciar a, o limitar el propio. En teoría de los juegos se conoce como juego de suma variable.
No nos corresponde identificar en cual modelo ha venido funcionando la dirigencia opositora que ha conducido los últimos cuatro procesos desde República Dominicana sin resultados positivos; lo que sí es cierto es que la falta de logros de los siete objetivos buscados en el Acuerdo de Entendimiento firmado en México el 13 de agosto de 2021, al final se fueron por las ramas, introduciendo temas fuera de orden como la declaración sobre Guyana y buscar excusas para “patear” la mesa con pedimentos como la incorporación de Saab o el levantamiento de las sanciones, algo que esta fuera del alcance de Guaidó.
No hay duda, el gobierno ha sabido evadir, perturbar y torpedera todos los procesos de negociación, sin obtener la Plataforma una respuesta satisfactoria. Resulta temerario ofrecerse a intervenir ante Estados Unidos para el levantamiento de las sanciones, cuando esto depende de múltiples poderes facticos, partiendo de la opinión pública de ese país, del lobby cubano, del Congreso y hasta el Comando Sur; considerando que uno de los principios en las negociaciones es ser realista ante las demandas de la contraparte. De lo contrario el gobierno ha sabido imponer cartas marcadas sobre la mes que impiden seguir haciéndole el juego a al gobierno que su único objetivo en el mantener el gobierno sin ceder.