En cierta ocasión una persona con una mundanidad muy arraigada, en conversación con Pío de Pietrelcina le decía de manera arrogante y altanera: “Lo más importante en mi vida es el poder, el tener y el placer. En verdad no creo en Dios ni en la Virgen. Además no creo que exista el infierno, por lo que hay que vivir la vida intensamente y disfrutarla al máximo”. El padre Pío, aunque con un carácter un tanto fuerte, se quedó mirándolo fijamente en silencio por algunos segundos, más luego le expresó lo siguiente: “cuando se te cierre la puerta de la “prisión” donde te encuentras atrapado y comiences a sufrir eternamente las dolorosas e inaguantables altas temperaturas, verificaras tú mismo lo que niegas hoy en día”.

Téngase en cuenta por una parte que: “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas”. Además, toda persona dependiente o amiga del espíritu del mundo o mundanidad se auto encierra en la “prisión” de la soberbia, alejándose por ende de forma  instantánea del Espíritu de Dios o  Paráclito, y en consecuencia quebranta sostenidamente los mandamientos de la Ley de Dios e  inhabilita la posibilidad de recibir la gracia mediadora de la Santísima Virgen María a favor de Nuestro Señor Jesucristo, del Padrenuestro y de los Dones del Espíritu Santo: sabiduría, inteligencia, ciencia, consejo, piedad, fortaleza y estar muy lejos de Dios y su divina misericordia (Mateo 6:34, Santiago 4:4 y Juan 14:15-31)

Así planteado este escenario de confrontación irreconciliable entre el espíritu del mundo y el Espíritu Santo, se sugiere un análisis reflexivo a las siguientes consideraciones:

¿Cuál es el espíritu del mundo? ¿Qué es esta mundanidad, capaz de odiar, de destruir y corromper a la Iglesia? Nos hará bien reflexionar sobre cómo es el espíritu del mundo, qué es. Es una propuesta de vida, la mundanidad. Hay quien piensa que la mundanidad es ir de fiesta, vivir haciendo fiestas… No, no. La mundanidad puede ser esto, pero no lo es.

La mundanidad es una cultura; es una cultura de lo efímero, una cultura de la apariencia, del maquillaje, una cultura de “hoy sí, mañana no, mañana sí y hoy no”. Tiene valores superficiales. Una cultura que no conoce la fidelidad, porque cambia según las circunstancias, lo negocia todo. Esta es la cultura mundana, la cultura de la mundanidad. Es una cultura de usar y tirar, según la conveniencia. Es una cultura sin lealtad, no tiene raíces. Pero es una forma de vida, un modo de vivir también de muchos que se llaman cristianos. Son cristianos pero son mundanos.

En la parábola de la semilla que cae en la tierra, Jesús dice que las preocupaciones del mundo —es decir, de la mundanidad— sofocan la palabra de Dios, no la dejen crecer (cf. Lc 8,7). Y Pablo dice a los Gálatas: “Eráis esclavos del mundo, de la mundanidad” (cf. Ga 4, 3). Siempre me causa profunda impresión leer las últimas páginas del libro del padre De Lubac: “Las meditaciones sobre la Iglesia” (cf. Henri de Lubac, Meditación sobre la Iglesia, Bilbao 1958), las últimas tres páginas, donde habla precisamente de la mundanidad espiritual. Y dice que es el peor daño que le puede pasar a la Iglesia; y no exagera, porque luego dice algunos males que son terribles, y este es el peor: la mundanidad espiritual.

Cuando se dice de los mártires que son asesinados por odio a la fe, sí, realmente para algunos el odio era por un problema teológico; pero no eran la mayoría. En la mayoría [de los casos] es la mundanidad que odia la fe y los mata, como lo hizo con Jesús.

Es curioso: la mundanidad, alguien me puede decir: “Pero esto es una superficialidad de vida…”. ¡No nos engañemos! ¡La mundanidad no es superficial en absoluto! Tiene raíces profundas, es como camaleónica, cambia, va y viene según las circunstancias, pero la sustancia es la misma: una propuesta de vida que entra en todas partes, incluso en la Iglesia. Mundanidad, hermenéutica mundana, maquillaje, se maquilla todo para que sea así.

Hay una cosa que la mundanidad no tolera: el escándalo de la Cruz. No lo tolera. Y la única medicina contra el espíritu de la mundanidad es Cristo muerto y resucitado por nosotros, escándalo y necedad (cf. 1Co 1,23). Es por esto por lo que el apóstol Juan, cuando en su primera Carta trata el tema del mundo, dice: «Es la victoria que venció al mundo: nuestra fe» (1Jn 5,4). La única: la fe en Jesucristo, muerto y resucitado. Y eso no significa ser fanático. Esto no significa descuidar el diálogo con todas las personas, no, pero con la convicción de fe, a partir del escándalo de la Cruz, de la necedad de Cristo y también de la victoria de Cristo. “Esta es nuestra victoria”, dice Juan, “nuestra fe”.

(Texto tomado de la Homilía del Santo Padre Francisco: “Cristo muerto y resucitado por nosotros: la única medicina contra el espíritu de la mundanidad”. Fecha: 16-05-2020)

“Salve María Auxiliadora: economía de la salvación y de la felicidad verdadera”:

Desde septiembre del 2022, en la Parroquia Cristo Rey, Las Lomas, Municipio San Cristóbal, Estado Táchira-Venezuela, con la valiosa orientación espiritual del presbítero Laureano Ballesteros y bajo la dirección de Dios Padre Todopoderoso, la Divina Misericordia de Jesucristo, la Fuerza del Espíritu Santo y el Sagrado Corazón de la Inmaculada Virgen María, hemos creado el Movimiento Apostólico Mariano “Salve María Auxiliadora: economía de la salvación y la felicidad verdadera”, donde un propósito rector lo representa el generar una innovadora metodología de aprender y enseñar las pautas teológicas establecidas por la Mariología, en el caso particular por el “Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María” de San Luis María de Grignion de Montfort.

Muestra de este trabajo lo constituye el programa televisivo (próximamente por radio e internet), que desde el miércoles 24 de mayo de 2023 (con el patrocinio del Colegio Domingo Savio, San Cristóbal) comenzamos a producir y divulgar a través del Canal 21 de la ciudad de San Cristóbal con el nombre: “Salve María Auxiliadora: economía de la salvación y de la felicidad verdadera”. El mismo tendrá un enfoque innovador no solamente en el ámbito religioso o espiritual sino que también dentro de la dimensión estrictamente rigurosa en lo científico, abarcará áreas del saber en lo educativo, económico, teológico,  neurocientifico, psicológico, cuántico, etc. Todo ello sustentado en el Diseño Instruccional de acuerdo a la Teoría del Aprendizaje Constructivista. (Ver imagen anexa)

Notas finales 

Primero: Para este domingo 28-05-2023 (9:00 pm) está pautada la transmisión del segundo programa donde será tratada la: “Economía de la salvación y la felicidad verdadera” dentro del ámbito de confrontación de la mundanidad contra el Espíritu Santo”. Posibilidad de conexión a través de: i) Canal 21 (San Cristóbal), ii) http://www.canal21tachira.com/tv/ o iii) https://www.youtube.com/watch?v=XhuX_FN4PGQ.

Segundo: En nombre del Movimiento Apostólico Mariano “Salve María Auxiliadora: economía de la salvación y de la felicidad verdadera”, se solicita con el mayor respeto a la máxima autoridad de la Iglesia Católica  y de las Instituciones Educativas, que nos puedan conceder un tiempo de la comprometida agenda de trabajo que tienen, para exponerles las ideas centrales y alcances del proyecto mariano que estamos adelantando, que además incluye la posibilidad de que los hallazgos científicos acerca de la Virgen de Coromoto puedan ser presentados por la Dra. María García de Fleury  en el mes de agosto de 2023 en el estado Táchira, a propósito de las festividades del Santo Cristo de La Grita y de la Virgen de la Consolación de Táriba.

Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 a 2023.  Pedro Morales. Postulante a Rector de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET)

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