Estimados lectores, en este artículo voy a compartir parte de mis impresiones sobre la Ley Bolívar que acaba de ser aprobada por el Senado de Estados Unidos, que se ha convertido en un mecanismo que garantiza la continuidad del sistema de sanciones contra Maduro, en esta oportunidad bajo el amparo en un marco legislativo. La ley obtuvo el apoyo de todos los senadores presentes tanto republicanos como demócratas.

Para abordar este tema conversé con Marcial Márquez, quien es el presidente de Casa Venezuela Atlanta y líder local de la comunidad hispana, muy activo en la defensa del TPS para los venezolanos y de la inmigración venezolana en Estados Unidos.

La importancia de la Ley Bolívar radica en que mantiene activa las sanciones contra Maduro. La oposición venezolana se ha debilitado al punto de que la propia Asamblea Nacional de 2015 ha extinguido el gobierno interino de Guaidó, lo que ha abierto las puertas para que la diplomacia de Maduro actúe a través de sus lobbies para crear matrices de opinión que influyan a favor en las decisiones de los entes y órganos de los Estados que le han sancionado.

Así que el Senado estadounidense aprobó la Ley Bolívar con el objetivo de neutralizar a los operadores de Maduro, haciéndoles muy difícil que se restablezcan las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela.

Pese al desgaste de la oposición venezolana y en particular de Guaidó; de los errores políticos que hayan cometido estos actores, lo cierto es esto no cambia la realidad: el de Maduro es un régimen sanguinario denunciado por asesinar más de 200 manifestantes durante las protestas en los años 2014, 2017 y 2019; también está siendo señalado de ser responsable de ajusticiamientos extrajudiciales. En los reportes de la Misión de las Naciones Unidas son señalados los cuerpos policiales y de inteligencia militar como ejecutores de miles de desapariciones forzosas. A esto sumemos que la administración de Maduro es investigada en la Corte Penal Internacional. Por lo tanto, es francamente un error siquiera pensar en negociar con Maduro, comprar petróleo a Venezuela es alimentar la maquinaria de terror del régimen.

Quiero creer que hay ingenuidad en parte de la comunidad internacional que apuesta por una salida negociada con Maduro, él jamás dejará el poder con unos comicios porque tiene el control de sistema electoral venezolano, pero además está confiado porque tiene uno de los ejércitos mejor equipados de América, con armamento muy sofisticado: la aviación tiene decenas de aviones Sukhoi 30MK, el ejército cuenta con cientos de tanques T72, el mejor sistema de defensa aeroespacial de la región con baterías de cohetes S 300, también hay que agregar los S-125 Pechora-2M.  Venezuela posee 5.000 misiles tierra-aire MANPADS, cientos de unidades de combate BM-30 Smerch, BM-21-1 Grad, helicópteros Mil Mi 35. Maduro ha convertido a Venezuela en un arsenal ruso. Además, hay que agregar los cientos de miles de rifles de asalto que han entregado a los colectivos, así que luce bastante improbable que después de 20 años en el poder, la dictadura chavista ahora en manos de Maduro ceda a cambio de relajación de sanciones.

El régimen de Maduro pretende lavarse las manos de los cientos de asesinados en las protestas o los miles de desaparecidos forzosos. La Ley Bolívar reitera la condena del mundo contra Maduro por las violaciones de los derechos humanos cometidos en Venezuela. Pese al desgaste de la oposición, Estados Unidos sigue condenando al régimen criminal de Maduro, responsable del exilio de más de 7 millones de venezolanos.

El gobierno interino, la nueva directiva de la Asamblea Nacional 2015y el relajamiento de las sanciones

Aún estamos validando el alcance de la decisión tomada por tres de los principales partidos que conforman la Asamblea Nacional del 2015 de extinguir el gobierno interino de Guaidó, aduciendo falta de consecución de los objetivos.

Hay mucho que hablar sobre este tema, no quiero aburrirlos con lo que pienso ha debido ser y nunca sucedió, lo cierto es que la presidencia interina de Guaidó surgió en un escenario particular, en su momento contó con el respaldo de la administración Trump, que tenía planes específicos para Maduro.

En sus inicios, muchos de los procesos implementados por Trump se pintaban bonitos para la causa de la libertad en Venezuela, la política exterior norteamericana fue incisiva y lesionó a buena parte del aparato del poder de la dictaduravenezolana, como nunca había sucedido.

La oposición venezolana desaprovechó muchas oportunidades de llevar a Maduro ante instancias judiciales internacionales.

Hay que reconocer que mientras estuvo Guaidó como presidente encargado, la oposición logró mostrar un mayor nivel de músculo contra Maduro. Prácticamente todo el peso de la oposición a Maduro recayó en Guaidó. En lo que a mí respecta, pienso que el resto de los líderes de los partidos fueron incapaces de articular siquiera una frase contra Maduro en público. Incluso cuando Guaidó ejecutó la Operación Libertad junto a un conjunto de militares y policías, no hubo un solo diputado de la Asamblea Nacional que se presentara en el lugar de los hechos, salvo el diputado Edgard Zambrano de Acción Democrática.

Recuerdo que Capriles Radonski fue uno de los más críticos, siendo el teniente coronel Ilich Alberto Sánchez Farías, participante en la Operación Libertad del 30A quien le respondió: “Esos ‘soldados asustados’ como tú nos llamas, hicimos un llamado a luchar en el terreno de batalla, mientras que tu llamado se limitó a sonar cacerolas con arrec…, aquel 15 de abril de 2013”, le dijo.

Lo que dijo Capriles acerca de la intentona de Guaidó: “En el distribuidor Altamira unos soldados asustados. Todo el mundo recuerda ese poco de cambures allí. Unos cambures… hemos tomado La Carlota».

Agregó: «No pusieron ni un pie en La Carlota, llamando, además, de manera desesperada, a que la Fuerza Armada actuara. ¿Le dieron a usted una explicación convincente por qué eso había fracasado? ¿Para qué sirvió eso? 30 de abril de 2019. Después de eso empezó la bajada por el tobogán”.

De eso se trata la oposición venezolana, mucha desunión apostando al fracaso los unos de los otros, de esa forma es imposible salir de Maduro. A Guaidó le despedimos con un reconocimiento por gallardía, pero con una nota negativa en rendición de cuentas y manejo del tesoro. El gobierno interino deja profundas dudas que nos llevan a preguntarnos cuál fue el destino del dinero de la ayuda humanitaria; tampoco conocemos el estatus de los bienes protegidos confiscados a Maduro, y menos aún los honorarios y pagos vinculados con el proceso de recuperación de los activos del Estado.

Ahora tenemos una nueva directiva electa en la Asamblea Nacional en el exilio, entiendo que es para evitar que la Fiscalía de Maduro los arreste.Recuerdo que en unos de mis posts le recomendé a Guaidó instalar su gobierno interino en el exilio. Siempre he sospechado de quienes hacen oposición dentro de Venezuela, el régimen apresa a los verdaderos opositores, deja que operen libremente aquellos políticos que les conviene, en el caso de Guaidó, pienso que su oposición fue genuina, incluso estuvo en la mira del sistema judicial de Maduro, pero al percatarse del desgate del gobierno interino y de la posible salida de Trump del poder,el régimen implementó una estrategia de esperar y ver, así que con la salida de Trump, la presión sobre Maduro empezó a disminuir y las tácticas de Guaidó empezaron a convertirse en humo. Desde ese momento el régimen de Maduro alimentó la opinión pública de desinformación, el resto los hicieron sus trolls y bots en Twitter.

El gobierno interino de Guaidó fue una estructura de burócratas, fundaciones y ONG que principalmente funcionaron a nivel internacional, pero repito, que nadie sabe a ciencia cierta cuánto dinero costaron esos servicios, ni cuántos activos manejaron. En mis posts yo fui muy  crítico con el embajador Vecchio, me pareció que hizo poco por el TPS, no prestaron verdaderos servicios consulares. Que yo recuerde, nuestra empresa Citgo nunca publicó siquiera un díptico, mensaje, propaganda en TV que mostrara al público americano los atropellos y las denuncias de lo que ha cometido Maduro en Venezuela.

Me hubiese gustado ver el dinero de los venezolanos invertido en museos que mostraran los rostros de cientos de víctimas asesinadas en las manifestaciones del 2014, 2017 y 2019, eso nunca sucedió. Tampoco se vio usar el dinero de la ayuda humanitaria en campañas de información global sobre los más de 2.000 desaparecidos denunciados por la ONU. Ha sido realmente una oportunidad perdida y en algún momento habrá que preguntarles a los responsables qué hicieron con ese dinero.

Quiero hacer énfasis en que el problema grave de Venezuela ha sido la violación de derechos humanos, y quizás la mayor indignación es saber que la oposición representada en los partidos políticos no ha sido capaz de denunciar públicamente estos casos en los foros, escenarios internacionales y en las mesas de negociación. Reitero que se trata de los miles de asesinados y desaparecidos de Maduro, por poner un ejemplo, está el caso del colega politólogo Vasco Da Costa, a quien torturaron con golpes y bolsas de excrementos en la cara, lo que acabó causándole cáncer en un ojo, fue liberado pero para morir producto de las dolencias infligidas durante su cautiverio. Su caso es uno entre miles y no hemos visto a los miembros de la Asamblea Nacional del 2015 haciendo campaña estructurada para denunciar todas estas violaciones.

Así que, al fallar el gobierno interino, el régimen de Maduro ha buscado levantar las sanciones, argumentando que le han inventado calumnias. Afortunadamente el exilio venezolano está haciendo su trabajo y han logrado presentar suficientes argumentos y evidencias sobre la tragedia provocada por Maduro en Venezuela, cuya consecuencia más visible es el aumento del exilio en más de 7 millones de venezolanos que están huyendo del régimen. De ese modo se ha sensibilizado a los senadores de Estados Unidos y el resultado es la aprobación de la Ley Bolívar.

El exilio sigue luchando contra Maduro, ahora usamos la ley Bolívar

Los senadores Rick Scott, Jacky Rosen, Marco Rubio y Thom Tillis han llevado a la Cámara el proyecto de ley que ha sido aprobado. Dice Scott: “No hay ninguna razón por la que el gobierno de Estados Unidos deba trabajar con empresas que también trabajan con un dictador tan grosero. Estoy increíblemente orgulloso de que el Senado haya votado para responsabilizar a Maduro por sus abusos al aprobar por unanimidad mi Ley Bolívar”.

Indica una nota de prensa: “Dentro del documento se establece que está prohibido que las agencias federales otorguen contratos del gobierno a empresas que tengan negocios con el régimen de Maduro, estos solo se aplicarán a los contratos que se firmen luego de la promulgación del proyecto de ley”.

Sobre este tema conversé con Marcial Márquez, presidente de la Casa Venezuela Atlanta, quien ha estado involucrado con el movimiento de venezolanos que apoyan y  promueven la Ley Bolívar.

Al respecto, Marcial dijo: “No solamente está restringido que el gobierno norteamericano como tal haga negocios (…) Lo importante es que están atacando a la espiral de corrupción que incluye a funcionarios del régimen, políticos, boliburgueses y empresarios que se benefician con el hambre y la destrucción de Venezuela. Ellos se lucran con contratos que nunca se ejecutan, aceptan los sobornos de Maduro. Ya todo el mundo conoce los escándalos de corrupción que ha habido en Venezuela, reportes confiables hablan de un desfalco a la nación por el orden superior a los 300.000 millones de dólares.

“Esta ley es un paso, dice que cualquier empresa estadounidense que haga negocios con el gobierno del régimen dictatorial de Maduro estaría también vetada de hacer cualquier tipo de negocio con el contratador más grande del mundo, el gobierno de Estados Unidos.

“No muchas empresas quieren estar vetadas por el gobierno de Estados Unidos. Por esta razón se coloca esta barrera legal, para impedir que siga siendo financiada la administración de Maduro. Además, hay que estar muy alerta con el lavado de dinero del narcotráfico que hace el régimen de Maduro, cuyo modus vivendi de los chavistas es montar empresas fantasmas para lavar o blanquear el dinero desde Venezuela y poder hacer otros negocios”.

Le comenté a Marcial que Maduro anda desesperado buscando dinero, creando canales diplomáticos para levantar las sanciones, con el tema de Chevron se le abrió un abanico de posibilidades. En Europa había hecho algunos movimientos a su favor, por ejemplo, España le presentó las credenciales de su embajador reconociéndole como gobernante, en mi opinión, un error del gobierno de Sánchez. Lo cierto es que la remoción de Guaidó y la necesidad de petróleo, así como el agotamiento de la oposición política que incluye las negociaciones con el régimen han dado una imagen de perdedor a todo lo que representa la oposición; sin embargo, lo que el mundo tiene que entender es que la suerte de la oposición representada en los partidos políticos dista de lo que ha sucedido a las víctimas de Maduro, por lo tanto, no es aceptable una salida política si no involucra sancionar a los responsables de la violencia en el régimen de Maduro. Ellos siguen siendo un régimen criminal responsable de cientos de muertes, están acusados de arrestos arbitrarios, torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzosas, significa que su estatus como criminal no ha cambiado, lo cual hace que sea ética y moralmente cuestionable establecer relaciones con ese Estado forajido.

Marcial me indicó que la Ley Bolívar prevé un mecanismo de excepción para ayudar al pueblo venezolano: “El régimen y su maquinaria propagandística tienden a desinformar diciendo que sancionan a Venezuela y a los venezolanos, lo cierto es que están sancionando al régimen dictatorial, narcotraficante y asesino; a la banda de delincuentes que está en el poder en Venezuela en este momento. Sin embargo, vale la pena decir que la ley dispone de las excepciones necesarias, incluso para la prestación de ayuda humanitaria, socorro en caso de desastre y cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros emite una licencia válida para hacer negocios en Venezuela, esto es, por causas de interés nacional y esto le permitiría que el secretario de Estado elimine, por supuesto, alguna restricción cuando sea deinterés nacional. Y estamos hablando en el caso de que haya cualquier tipo de desastre natural o cualquier otra circunstancia. Es decir, que a quien se sanciona es a quienes están detentando el poder y a quienes se han robado ingentes cantidades de dinero en estas últimas décadas”.

Finalmente, le pregunté a Marcial qué debemos hacer los venezolanos radicados en Estados Unidos. ¿Qué podemos hacer para que nuestra presencia sea efectiva?

Piensa que la unión hace la fuerza. “Creo que en el momento que seamos todos una caja de resonancia, nuestras voces llegarán cada vez más lejos. (…) hace falta tomarnos un tiempo para hacer esa caja de resonancia que reclame, denuncie y no dejemos que Venezuela desaparezca del tapete político, de la dialéctica de los parlamentarios y de las personas que detentan el poder en los diferentes países. Maduro es un asesino, Maduro es un criminal y está rodeado de asesinos y criminales”, afirmó Marcial.

Con estas palabras terminé mi conversación con Marcial aquí en Atlanta, es un líder de nueva generación que tiene todo el potencial para llegar a ser una voz importante en este escenario de participación hispana. Creo que los venezolanos tenemos que apoyar a estos liderazgos en Estados Unidos, pues ellos se comunican con los líderes de los dos grandes partidos, y como dice Marcial, levantan y hacen escuchar la voz de aquellos que no pueden, elevan la conciencia mostrando la verdad de lo que sucede en Venezuela y es precisamente este tipo de acciones la que ha hecho posible la Ley Bolívar, un mecanismo legal que frena en gran medida las aspiraciones de Maduro de levantar las sanciones en su contra.

Una victoria del exilio, pero seguiremos llevando ideas al mundo para que siga levantando el muro de sanciones contra el régimen criminal de Maduro. Hasta una próxima entrega en El Nacional.

@estebanoria


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