Muestro mi absoluta solidaridad y acendrada defensa al diario El Nacional; medio de comunicación que, desde su fundación, ha constituido un hito histórico para la libertad de expresión, como inmarcesible derecho humano.
Todo el país, como muy escasas veces, se encuentra consternado por la vileza con que se está atropellando a este patrimonio cultural venezolano; peor aún, cuando se utiliza de forma ruin y malévola la justicia para esconder las verdaderas aviesas intenciones.
Coincido con el doctor Miguel Henrique Otero en los precisos términos para referirse y dar cuenta de este vergonzoso asunto, que ya es repudiado internacionalmente: “Ni con las maniobras tribunalicias más abominables lograrán acallar la disposición permanente de nuestro diario para mantener la transparencia informativa y opinática ante Venezuela y el mundo”.
Desde todas las regiones estamos cerrando filas para respaldar al diario El Nacional; por cuanto se ve a las claras el ardid de aniquilamiento del presente régimen vulnerador del Estado de Derecho; y precisamente, arrecian, en esta hora aciaga contra este medio (hoy digital) que ha sido baluarte de libertad y democracia.