Los que apoyan la guerra contra Ucrania son los mismos que apoyan el hambre y la emigración de los pueblos.

Los que apoyan la guerra contra Ucrania con el eufemismo de que tal invasión sería la «paz de Rusia» son quienes disfrutan con premeditación y alevosía la muerte con sufrimiento de seres humanos inocentes.

Los que apoyan la guerra contra Ucrania son individuos sin sentimientos, acostumbrados a masacrar a los pueblos con las armas y balas, si tal acción fuera necesaria para ellos mantenerse en el poder.

Los que apoyan la guerra contra Ucrania son quienes han saqueado las riquezas y dineros públicos de los países entre sus derivados y panegíricos, y hoy viven en los más recónditos y elistescos espacios, cuyas fortunas están selladas, irónicamente, con una cruz blanca que construye el oximoron de color oscuro de toda la bazofia política de cada una de sus acciones.

Los que apoyan la guerra contra Ucrania son unos arrastrados y pueriles al más criminal pensamiento de hegemonía y sometimiento contra sus poblaciones, quienes queriendo ser complementos del nazismo del siglo XXI, poco les importa levantar esa voz de apoyo ante quienes hablan de «derramamiento de sangre».

Los que apoyan la guerra contra Ucrania son un grupo de individuos que se reúnen con otros dictadores y acusan de «cobardes» a las tendencias progresistas que se apartan de semejantes destructores de la vida humana y sus pueblos.

Los que apoyan la guerra contra Ucrania mientras ellos viven cuáles jeques árabes o como familias de  «realeza europea», manifiestan sin pudor alguno que son parte de la «nueva burguesía», aunque mueran niños por desnutrición o ausencia de tratamientos médicos, o incluso asesinados al huir de su país de origen con sus familias.

Los que apoyan la guerra contra Ucrania son los que han condenado a educadores, enfermeras, médicos y cualquier técnico o profesional, para que tengan «salarios» que en el mejor de los casos alcanzan los 10 dólares al mes y, «pensionados» con ingresos que apenas son de 1 dólar al mes, es decir, creando un neoholocausto.

Los que apoyan la guerra contra Ucrania no sólo hacen apología a la muerte, sino que en cada una de sus intervenciones mienten con máxima hipocresía, y hacen un concierto de apotegmas basados en la inmolación «revolucionaria» donde ellos, por supuesto, sólo emiten las órdenes, y el resto de la población debe acatarlas.

Los que apoyan la guerra contra Ucrania, fomentan que criminales aliados de Estados multipliquen semejantes hechos, porque ellos en sus excrementos pensativos se autoconsideran de manera narcisista en los «salvadores del mundo», no sin antes haber eliminado a sus enemigos.

Los que apoyan la guerra contra Ucrania, más temprano que tarde deberán enfrentarse ante sus propios pueblos, y cuya historia está marcada por la desaparición de quienes ostentando la marca del mayor poder político y militar en determinadas épocas de la historia, finalmente sucumbieron ante la verdad que impone la justicia humana y divina.

@vivassantanaj_


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