Los derechos humanos son los derechos que tenemos básicamente por existir como seres humanos; no están garantizados por ningún Estado. Estos derechos universales son inherentes a todos nosotros, independientemente de la nacionalidad, género, origen étnico o nacional, color, religión, idioma o cualquier otra condición.

Las características esenciales de los derechos humanos son universales, porque corresponden a todas las personas sin excepción. Son interdependientes, porque todos los derechos humanos se encuentran vinculados y requieren de su respeto y protección recíproca.

Los derechos humanos son como una armadura pues te protegen; son como las normas, porque en ellas explica como puedes y debes comportarte y son igual que los jueces, porque se puede recurrir a ellos.  Son abstractos, como las emociones, y como ellas, pertenecen a todos, independientemente de lo que pase.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas,  la gran precursora de los derechos humanos a nivel global, estos deben aplicarse sin distinción de características y aspectos como los señalados al principio del presente artículo.

En cuanto a su clasificación, la ONU los divide en dos grandes grupos: Derechos civiles y políticos. Se trata de derechos humanos que protegen y garantizan las libertades individuales, en condición de igualdad y sin ningún tipo de discriminación.

Dentro de estos derechos humanos destacan la libertad de movimiento y de pensamiento, conciencia y religión, así como la igualdad ante la ley y el acceso a juicios justos y a la presunción de inocencia.

Otros derechos civiles y políticos son la prohibición de la tortura, las penas y los tratos crueles, al igual que la esclavitud, el trabajo forzoso y la prisión arbitraria.

Otra gran iniciativa, impulsada por la ONU, fue el Pacto Universal de Derechos Civiles y Políticos, que entró en vigor el 23 de marzo de 1976. En él se establecieron derechos como la libre determinación de los pueblos, el acceso universal a los procesos electorales y la preservación de la vida e integridad física de los ciudadanos, entre muchas otras cosas.

En el caso concreto de países como Venezuela, el informe de Transparencia Internacional observa que «la corrupción generalizada ha dado lugar a graves violaciones de los derechos sociales, incluido el acceso a la educación, la atención sanitaria y la alimentación”.

El mencionado informe de Transparencia Internacional, encuentra en su estudio sobre la corrupción en 180 países del mundo que «existe un fuerte vínculo entre un alto nivel de corrupción en el Índice (CPI) y la restricción de las libertades civiles. Aunque hay excepciones, en la mayoría de los casos la relación es causal en ambas direcciones: a más corrupción, más probabilidad de vulneración de las libertades civiles. En sentido inverso, la falta de libertades civiles, impide investigar a fondo la corrupción que impera en la esfera del gobierno socialista mal llamado bolivariano

Y no existe duda alguna de que Venezuela atraviesa por una grave crisis de masivas violaciones de derechos humanos, que se evidencian en la pérdida de calidad de vida, la falta de acceso a los derechos a la alimentación adecuada y a la salud, en la inseguridad jurídica y personal, así como en la violencia institucional y la represión a la protesta. Ante este panorama, las protestas y los flujos de migración hacia otros países, se han incrementado sustancialmente en estos años.

[email protected]

Instagram: aguilera4246


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!