ley antibloqueo
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La radio es uno de los medios más poderosos que existe. Su alta penetración la hace deseable para las campañas electorales, y si son de mentiras, aún más. Llega hasta el último pueblito o caserío, y como no hay nada con qué contrastar, pues el oyente cree todo lo que sale por las cornetas.

Por eso el afán del régimen de pintar todo el espectro radiofónico de color rojo. Para que ahora, en la payasada de campaña electoral llegue el mensaje a la gente que lleva años incomunicada porque ya no hay ni carreteras. Eso suponiendo que tienen electricidad para enchufar el aparatico.

¡Cómo les gusta gritar y amenazar a estos chavistas! Ahora resulta que ellos están esperando llegar a la Asamblea Nacional para poder “gobernar”. Con todo el cinismo que les caracteriza le están diciendo a la gente que necesitan recuperar el Parlamento, el mismo que anularon desde hace cinco años.

¿Y para qué era entonces la asamblea nacional constituyente? Fue el espejo que crearon para hacer creer que legislaban, para secuestrar todas las potestades del Parlamento legítimo. Persiguieron, torturaron y encarcelaron a los diputados, echaron para atrás todas sus decisiones.

Una mujer vocifera en un acto de campaña que ella quiere que los rojitos controlen la Asamblea para que haya justicia. ¿De cuál justicia habla si ellos desde hace tiempo en eso se pagan y se dan el vuelto?

El Polo Patriótico asegura que de ganar la Asamblea van a resolver todos los problemas de los servicios públicos. ¿Desde cuándo los diputados manejan el Ministerio de Energía o Hidrocapital? Siempre se ha sabido que esta gente no tiene vergüenza a la hora de mentir, pero lo que parece en esta campaña es que ya no hayan qué decir para convencer a los ciudadanos de bien que vayan a votar.

Ni con amenazas saldrá la gente, porque todo el mundo sabe que lo del 6 de diciembre no es una elección, es una farsa con la que pretenden dar el último golpe a la democracia. Pero hay que quitarles la careta.


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