Los golpes de Estado en Venezuela se han producido casi desde la misma fundación de la República, por cuanto a lo largo de su historia en diversas ocasiones se utilizó la insurrección, alzamientos, revoluciones militares o civiles, para derrocar y colocar gobiernos, o para cambiar su forma y dirección, ya sea con la fuerza o la intimidación, e incluso tratando de usar métodos seudolegales.

Paulatinamente, con la consolidación de un sistema democrático en el país, se creyó que no se volvería a recurrir a esta práctica, pero no fue así, pues el 11 de abril del año 2002 se produjo una impronta golpista contra el régimen de Hugo Chávez, la cual a juicio de muchos observadores políticos nacionales y extranjeros fue un autogolpe, dada las circunstancias de cómo ocurrieron los hechos, que fueron precedidos por un periodo de inestabilidad social y política en el que las fuerzas opuestas al proyecto socialista mal llamado bolivariano lograron cohesionarse tras el éxito del conocido inicialmente como paro cívico, convocado para el 10 de diciembre de 2001 en protesta contra la promulgación de las 49 leyes que impuso Chávez haciendo uso de la Ley Habilitante, que logró paralizar una parte significativa del comercio urbano; una huelga general de 24 horas convocada por la Confederación de Trabajadores de Venezuela y la patronal Fedecámaras, luego de muchas protestas, marchas y paros entre febrero y marzo; el 7 de abril Chávez despidió a trabajadores de Pdvsa y se produjo el paro del 9 de abril, que los convocantes prolongaron hasta declararlo indefinido el 10 de abril. Los sucesos del 11 de abril de 2002 pusieron fin a la alborada democrática, hasta la presente fecha.

En Perú se ha venido generando una crisis continua, similar a la que ocurre aún en Venezuela. En tan solo cinco años el país ha tenido seis presidentes. Pedro Castillo ha dejado el cargo entre controversias y un intento de autogolpe de Estado. Inició su gobierno con palabras de esperanza para los miles de peruanos que votaron por él. Asumió la presidencia el 28 de julio de 2021, ¿cómo logró vencer en la contienda electoral? Para muchos peruanos que el maestro rural ganara las elecciones el 6 de junio fue una sorpresa, ya que no contaba con presencia mediática como otros candidatos. Sin embargo, los votos mostraron la preferencia de los electores en todo el país y fue así como Castillo Terrones llegó a Palacio de Gobierno.

Perú ha estado convulsionado en los últimos años por la agitación política, los rápidos cambios de presidente y los constantes escándalos e investigaciones sobre corrupción. Pero lo que ocurrió en días pasados fue quizás uno de los días más tumultuosos de la historia reciente del sureño país.

El Congreso peruano tenía previsto votar por la tarde si destituía o no al presidente, Pedro Castillo, por cargos de corrupción. Sin embargo, el presidente, tratando de frustrar la votación, anunció la disolución del Congreso y la instauración de un gobierno de emergencia, en lo que fue rápida y ampliamente condenado como un intento de golpe de Estado.

La medida conmocionó incluso a los aliados del presidente y, al final del día, Castillo había sido destituido y se encontraba bajo arresto. Dina Boluarte, su vicepresidenta, se convirtió en presidenta, primera mujer en dirigir el destino de los peruanos. Las Fuerzas Armadas hicieron prevalecer la letra de la Constitución peruana, y de la institucionalidad militar, por lo que la instauración del gobierno socialista de Castillo, apenas duró año y medio.

La diferencia de los sucesos ocurridos en ambas naciones es que en Perú el pueblo no soportó sino apenas un año y medio las intemperancias de un neófito político socialista, populista y demagogo, y en Venezuela aún persiste una metástasis cancerígena, que durante 23 años está haciendo mella en el cuerpo social de toda la nación, hoy convertida en una piltrafa y remedo de lo que otrora fuera una próspera nación democrática,.

El drama político es el último desafío para la recuperación de la democracia en nuestro país, y también una señal de su resistencia.

[email protected]

Instagram: aguilera 4246


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!