Hay mucha injusticia en Venezuela, uno de esos casos es Leopoldo López, alguien a quien no se cansan de vilipendiar, tanto desde el régimen sádico y criminal de Maduro como en buena parte de la oposición dentro y fuera de Venezuela. Algunos de los que pertenecen a esta última, según he podido leer en sus biografías, han pasado incluso buena parte de sus vidas por las cárceles de Maduro al igual que Leopoldo, no entiendo por qué ese afán por criticar permanentemente, dar por sentado una serie de elucubraciones y teorías que sin duda muchas tienen autoría en los tanques de pensamiento de Miraflores.
Yo entiendo que haya un nivel de frustración habida cuenta de que las cosas no han salido como queremos, pero el problema es más complejo de lo que parece. Estamos hablando de un país que es una potencia petrolera con miles de millones de dólares en juego, eso es Venezuela y sin duda Maduro tiene a las mejores mentes, él puede comprar para crear juego de guerra sin límite, así que sin duda llena de operadores y bots todos los chats de Whatsapp y las principales redes sociales.
El caso es que Leopoldo es miembro de una de las familias más ricas y poderosas de Venezuela, no se puede inventar más sobre algo que es real. Se encuentra en este momento fuera de Venezuela porque se le escapó al régimen de Maduro, estaba preso en su casa, pero antes lo estuvo en una cárcel militar. Qué más se le puede pedir a este venezolano. Cuando leo comentarios mezquinos de algunos venezolanos criticando su escape, como esperando que estuviera por siempre encerrado como ratón de laboratorio en el infierno del psicópata de Jorge Rodríguez, bajo qué derecho podemos pedirle a Leopoldo semejante sacrificio, él no es menos ni más que un venezolano.
Podemos estar de acuerdo que en Venezuela todos sus habitantes son en mayor o menor medida presos políticos del régimen, solo que algunos están en las celdas de Maduro y otros en las celdas de sus propias casas. El hecho es que algunos están molestos porque hay gente que toma la decisión de refugiarse en otro país. Ante esta situación, solo puedo decir que no es mala idea que todos salieran por la frontera, tal como lo hizo Leopoldo, así que si 30 millones de venezolanos huyen podemos provocar una catástrofe que obligue a una situación global de calamidad y veremos qué ocurre con el régimen, ya que se ha intentado de todo, lo que incluye invitar a los militares venezolanos a defender la Constitución y estos se han negado reiteradamente a cumplir con su deber de salvaguardarla.
Pienso que Leopoldo es particularmente útil para el rescate de la democracia venezolana porque ha logrado crear una personalidad increíblemente envolvente, eso lo sabe el inquilino de Miraflores, y naturalmente que su genio ha ido in crescendo, no hay duda de que podría generar un vórtice político letal aglutinando apoyos alrededor del mundo.
Yo veo a Leopoldo y lo recuerdo liderando las manifestaciones, aún era joven y cabeza caliente, sobre el escribí un post en este diario El Nacional titulado “Capriles, María Corina o Leopoldo, la llegada de los influencers” y presagiaba el gigantesco interés que mostrarían en él, en ese tiempo empezaban a usarse las redes sociales en la política, así que medí el Klout de este grupo de líderes y Leopoldo destacaba entre todos, incluso en un tiempo en que Capriles dominaba la organización de partidos, el Klout de Leopoldo era de 89, mientras que Capriles lo tenia en 79.
Esta forma de medición actualmente no existe ya que fue comprada por un gigante tecnológico pero esencialmente el Klout era un servicio web que mediante un índice llamado Klout Score media el grado de influencia de una persona o una marca en las redes sociales. Para determinar el Klout Score de una persona el servicio web analizaba más de 400 parámetros distintos de las 7 redes sociales más importantes y le asignaba una puntuación entre 1 y 100 a los usuarios.
Recuerdo que este post de los influencer fue bastante popular, incluso tuvimos una amena conversación con Antonieta Mendoza, la madre de Leopoldo. Para ese momento ya Leopoldo estaba preso.
Lo cierto es que necesitamos a gente como Leopoldo López en las calles del mundo y no es nada descabellado creer que puede encabezar el liderazgo de un nuevo pacto político, lo conveniente en este caso es mantener la actual unidad política con el presidente Guaidó en Venezuela. Incrementar el esfuerzo de la unidad.
Naturalmente, los venezolanos hemos estado viviendo tremendas situaciones de estrés y muchas decepciones generadas de la radicalidad entre lo que se esperaba y lo que se obtiene. En ese sentido recientemente Guaidó activó el R2P sin que hubiese mayor reacción de la comunidad internacional más allá de un apoyo verbal y buenos deseos. Ciertamente no era lo que esperábamos, esta situación solo logró desmitificar todo este asunto de la intervención internacional, el descarte fue bastante doloroso, pero a la vez educativo ya que ayuda a entender la naturaleza de los intereses internacionales y los riesgos encubiertos, ningún país vendrá a liberarnos a menos que nosotros mismos hagamos nuestro propio esfuerzo por hacerlo. Además, estos países tienen sus propios problemas estructurales, tal es el caso de Chile, que hoy se debate entre cuál es el camino de su nueva Constitución, dejando al descubierto un nuevo nivel de luchas que se entrecruzan entre izquierda, extrema izquierda, derecha y extrema derecha, pero además entre élites versus ciudadanos, así que el caso venezolano tiene dolientes pero los más afectados seremos nosotros mismos.
Yo puedo decir que las pocas acciones en favor de una movilización de factores para devolverle la democracia al país y dar un freno a Maduro han sido realizadas por Guaidó y me estoy refiriendo particularmente al escenario del 30 de abril; que no haya habido jefes militares con dignidad para encabezar ese llamado al rescate constitucional es otra historia, en esta noble operación todos pudimos ver a Leopoldo acompañando a Guaidó junto a otros actores políticos, entre los que destacaba el dirigente adeco Zambrano. Qué más podían hacer ellos además de prestar sus rostros a las cámaras y liderar este intento de liberar a Venezuela, en todo caso la pregunta que tenemos que hacernos es por qué la gente no salió a la calle a respaldarlos, donde están los militares que supuestamente aman a su país, qué hicieron aquellos que portaban un fusil en ese momento y podían ser la diferencia, porque no dispararon una bala así fuera al aire, y finalmente, dónde estaban los marines, qué paso con los supuestos apoyos internacionales. Lo cierto es que esta gente quedó sola, el régimen de Maduro no les ha hecho daño porque saben el costo político que representa, pero sin duda Guaidó está totalmente expuesto a ese malandraje como lo están los lideres de la oposición, los funcionarios de la Asamblea Nacional, muchos de ellos mis compañeros de trabajo, toda esta gente está en riesgo y amenazada por el régimen criminal.
Todo los venezolanos quieren la salida de Maduro del poder, pero nadie quiere pagar el precio. Maduro no es una persona, es todo un sistema minado de funcionarios que hoy son catalogados por las Naciones Unidas de criminales de lesa humanidad, imaginen ustedes lo peligroso que es ese régimen. Nadie está seguro en Venezuela. Yo no pudiera escribir este artículo si estuviese dentro de Venezuela, en este sentido me dan lástima aquellos venezolanos que estando en la oposición se prestan para la crítica insana e innecesaria de quienes luchan abiertamente mostrando su rostro ante el régimen.
Sobre los sucesos más recientes, algo que llamó poderosamente la atención es que Leopoldo fue recibido por el presidente Sánchez en la sede del PSOE, como corresponde con su par Leopoldo López, quien es presidente del partido VP, miembro de la Internacional al igual que el PSOE. Ellos hablaron de Maduro y seguramente fue una escena traumática para él, quien seguramente no pudo dormir habida cuenta de que surgido su mayor pesadilla dentro de la esfera de la propia izquierda.
Creo que Leopoldo en su declaración de prensa envió un mensaje útil a los venezolanos, sin pasiones ni complejos. Entiendo que uno de sus objetivos será profundizar la exposición de los violadores de derechos humanos en Venezuela. Creo que es uno de los focos más importantes, el régimen de Maduro ha sido particularmente golpeado por el reporte de la ONU sobre violaciones de derechos humanos, y creo que hay que intensificar la exposición de estos criminales y con Leopoldo esto puede alcanzar un alto nivel, él puede ser una voz inmensa en este desafío y cada venezolano también haciendo lo suyo.
Finalmente, quiero cerrar con esta frase de Leopoldo que retrata la cruda verdad de Maduro: «Hoy podemos decir, claramente, que Nicolás Maduro es un asesino, no es una exageración, es un asesino porque ordena a su fuerza pública que salga a matar gente», afirmó.
Me despido hasta una nueva oportunidad, se les quiere mucho pueblo venezolano y nos seguimos leyendo aquí en El Nacional.
@estebanoria