El único acierto de los gestores del mundo en la pandemia ha sido el apoyo al desarrollo urgente de las vacunas y las políticas de reparto rápido, universal y gratuito entre la población, aun así, se podría haber hecho con más apoyo de dinero público para acelerar el proceso de desarrollo, producción y distribución, fue muy bueno acelerar los sistemas de aprobación de vacunas.
Me parece muy escaso el dinero gastado por la Unión Europea a través de la operación WARP SPE para apoyar y financiar la vacuna de la COVID, fueron tan solo 3.790 millones de dólares frente a los 18.000 millones de dólares de Estados Unidos, casi la quinta parte, teniendo más habitantes, 446 millones en la Unión Europea frente a 328 millones de habitantes de los Estados Unidos de América.
Para mayor inri Estados Unidos lo hizo bastante antes. El resultado de la guerra contra la pandemia realmente lo ha ganado Estados Unidos, ellos son los triunfadores a los que el mundo les debe un importante reconocimiento. También a Trump al que hemos acusado, con razón, de ser populista, complicado y algo patético, sobre todo en su negativa de reconocer la victoria de Biden, se le debe reconocer el apoyo al desarrollo de las vacunas, que han salvado a decenas de millones de enfermos, de gravísimos problemas de salud y psicológicos de cientos de millones de ciudadanos y de gravísimos problemas económicos en el mundo y daños democráticos al funcionamiento de países y del mundo.
Para tener una idea de lo insignificante que ha sido el dinero aportado por la Unión Europea al desarrollo de las vacunas, lo vamos a comparar con el que va a gastar para el denominado Plan de Recuperación para Europa que será de casi 2 billones de euros a precios corrientes, lo que son billones europeos, no anglosajones o de Estados Unidos, ya que 1 billón europeo es 1 millón de millones, y en Wall Street 1.000 millones lo que significa 1.000 veces menos.
Hago esta aclaración porque en plena época de las fake news, todavía periodistas, informadores y medios de comunicación siguen confundiendo las cifras, no sé si lo hacen por pura ignorancia, lo más probable, o por desidia o por mala intención. En concreto, la Unión Europea se gastó en apoyar al desarrollo de las vacunas 531 veces menos de lo que se va a gastar en solucionar los problemas económicos que nos han ocasionado la pandemia.
Es cierto que este plan de recuperación para Europa puede y debe aprovechar esta actuación estructural a medio y largo plazo para mejorar más cosas pendientes. Reitero que lo mejor que hizo el mundo es la celeridad de actuación de las vacunas, el éxito en conseguirlas y el esfuerzo en su producción y aplicación, pero incluso en este epígrafe la falta de previsión y la mojigatería de medios con relación al daño y destrozo de la COVID-19, ralentizaron la operación. Cada día perdido o no ganado nos ha pasado factura.
Una vez más, la agilidad y velocidad de reacción de los norteamericanos fue mayor y más eficiente que la europea, que lo hicimos peor, más tarde y con peores resultados que ellos, quiero recordar que las tres mejores y más eficientes vacunas son las suyas. Solo pensemos por unos segundos cómo estaríamos ahora en el mundo con relación al coronavirus si no existieran las vacunas de Estados Unidos y sin el liderazgo que en esta cuestión han tenido.
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