Jesús María Casal , presidente de la Comisión Nacional de Primaria

El Dr. Jesús María Casal, presidente de la Comisión Nacional de Primaria, en el anuncio del cronograma electoral y la definición del 22 de octubre como la fecha de la celebración de las elecciones primarias, ha pronunciado un mensaje cargado de retos, pero también de positivismo, que debe ser evaluado introspectivamente no solo por los aspirantes, sino por todos los venezolanos; “ya estamos en alta mar, la tripulación es la que es, hasta que lleguemos con todos los ciudadanos, a ese puerto del 22 de octubre a las elecciones primarias”. Sin vuelta atrás ha sido la determinación de quien tiene una gran responsabilidad en este momento histórico, junto al resto de los integrantes de la Comisión Nacional. Y finalizando su discurso cargó nuevamente: “La suerte está echada, avanzaremos con resolución hacia el objetivo trazado, junto a todos los venezolanos que quieren el cambio político”.

El Dr. Casal sabe bien que, a pesar de dar pasos sólidos y constantes hacia las primarias, el mar esta embravecido e intentará se naufrague en sus aguas, contando para ello con muchos de los que le aplauden, que navegan en la misma dirección del régimen de Nicolás Maduro, principal enemigo de las elecciones primarias.

Para un sector las primarias son un método ideal para la escogencia de un candidato, pero le atribuyen al nivel interno de confrontación, la peor forma de lograr el consenso y la unidad, obviando que no realizar las primarias causaría un abismo entre todos los factores, de tal manera que la garantía de la unidad se centrará en el nivel de educación, de respeto, de tolerancia y sobre todo de liderazgo para calmar los ánimos de los seguidores, y en común todos tributarle a la construcción de una oposición robusta contra la tiranía

Ponerle trabas a las primarias es un sinsentido, seguramente en el curso de la campaña, algunos candidatos tratarán de sabotear y anunciarán que se retiran del proceso electoral, es la agenda del gobierno, la población opositora debe exigirle a sus organizaciones mantenerse firmes y abonar la participación, todos en el tablero, así sea de peones. A fin de cuentas es la única pieza que se transforma, todos los candidatos en los pueblos, en las calles, en las barriadas, caseríos y caminos del país, se constituyen en una oportunidad de avivar la aspiración de la población a la libertad, decididamente debemos ir hacia allá.

Por su parte, la Comisión Nacional de Primaria deberá atender con urgencia la exigencia del voto en el exterior, siendo en el país una necesidad efectuarlas con la asistencia del Consejo Nacional Electoral. Tal parece que el registro electoral en el exterior será un impedimento para la participación de los venezolanos, habrá que valorar la posibilidad de un sistema mixto en el exterior que garantice la manifestación de voluntad de la mayoría de los venezolanos que residen en el exterior producto de la honda crisis del país.

Las primarias serán atacadas, si sobreviven será un rotundo éxito para todo el país.

Los candidatos y sus características

Un verdadero festival de candidatos se apuntan para las primarias, empiezan a desarrollar políticas en las regiones, para recibirlos y consolidar sus equipos y maquinarias electorales que los puedan llevar a una posible victoria. El lado negativo es que pareciera que después de la usurpación presidencial de Nicolás Maduro, un sujeto sin carisma, sin inteligencia, sin estudios, ni academia que lo respalde, cualquiera pudiera creerse con credenciales para ser presidente de la República, y el país requiere un estadista, no un populista que continúe la estafa y la degradación de la nación. Algunos de los aspirantes son:

  1. Juan Gerardo Guaidó: es uno de los de mayor proyección y liderazgo, el gobierno y un sector de la propia oposición ha ido en su contra y no han podido contener su proyección en los sectores sociales. No pertenece a las altas clases políticas que predominan en la oposición, eso lo acerca a las bases populares que otrora respaldaron el proyecto chavista. Su debilidad está en la capacidad de convertirse en el candidato de todos y no reducirse a ser el candidato de Voluntad Popular, partido que debe administrar al candidato con mayor amplitud, porque después de Juan Guaidó, tampoco poseen alguna figura que lo releve, su dirigencia se diluyó en el exilio. Por ahora la fuerza política y moral solo reside en Juan Guaidó, quien posee un mensaje mesurado e inteligente con capacidad de una verdadera integración nacional.
  2. María Corina Machado: subestimada por muchos, con un respaldo espontáneo que debe ser respetado y bien valorado. No es ninguna sorpresa y mucho menos un pote de humo, como la han calificado. Tiene muchos años trabajando, y se muestra madura y llena de entereza, sus debilidades se ubican en su mensaje radical, no tiene punto de conexión con los sectores populares, donde el chavismo la vende como desquiciada y un sector de la oposición también promovió esa imagen en algún momento. Su condicionamiento de no aceptar a nadie que provenga del chavismo en sus direcciones políticas la ubica en el plano de la generalización, sin capacidad de decantamiento, negándose a sí misma un caudal popular que en algún momento será determinante.
  3. Benjamín Rausseo: Er Conde del Guácharo, como es conocido popularmente, por ahora no tiene nada que mostrar, no tiene carrera política, ni equipos, solo una proyección mediática, quizás proveniente del mismo gobierno. Profundas dudas se ciernen sobre él, con encuestas sobreestimadas. Muy probablemente sea un saboteador del proceso electoral, su cercanía con los sobrinos de Cilia Flores y con miembros de la campaña por la libertad de Alex Saab no debe ser desechada a la ligera.
  4. Henrique Capriles: excandidato presidencial en dos oportunidades, se supone que debería mantener cierto respaldo popular; sin embargo, su partido posee dos candidatos más. El nivel de desprestigio popular es elevado, así que también el desgaste debe ser un factor a considerar, aunado con el cuestionamiento por conexiones con el mismo gobierno a través de Odebrecht, que nunca ha aclarado –reportajes periodísticos han puesto al descubierto su nombre en investigaciones de la Fiscalía de Brasil–. Se ha dado a la tarea de cuestionar a todos los candidatos, creyéndose con la autoridad para hacerlo. Su mayor defecto: la envidia que no le permite asumir el liderazgo de otro compañero.
  5. Carlos Ocariz: se mantiene trabajando a nivel de Caracas, con algunos destellos en regiones específicas. No tiene la suficiente proyección nacional, buscará un acomodo con el que esté de líder en las encuestas cercano al 22 de octubre para exigir después su cuota de poder.
  6. Juan Pablo Guanipa: disputa el liderazgo en Primero Justicia con Capriles. Gozó de cierto respaldo y reconocimiento en la población, hasta que fue arropado con las actitudes de imponer a su hermano como candidato en Caracas, por encima del liderazgo local. El nivel de rechazo es bastante alto, es uno de los promotores de alcanzar un consenso en el G-3 para llevar un solo candidato.
  7. Manuel Rosales: tan desgastado como Maduro, al que se ha dedicado hacer lobby internacional para el levantamiento de las sanciones. El rechazo es abrumador, no llegará hasta el final en sus aspiraciones, es proclive a respaldar a Capriles.
  8. Carlos Prosperi Manuit: hace un gran esfuerzo en recorrer el país, y cuenta con respaldo de un partido tradicional que posee una base respetable. Nada de esto le es suficiente para ganar, su propio partido negocia su candidatura. Si llega hasta el final es por su empeño personal y la inversión financiera que desembolsa en el partido, para muchos proveniente de su tío Eduardo Manuit Carpio. Sin duda, él es su principal enemigo, carece de profundidades y capacidades para desarrollar su propio liderazgo, todo no es dinero, debe existir una combinación para alcanzar el éxito.
  9. Delsa Solórzano: con intenciones de desarrollar equipos en algunos estados, los respaldos son muy aislados, puede convertirse en una fuerza política en uno que otro municipio, pero sin posibilidad alguna de destacar en la carrera de las primarias. Debe pensar seriamente en una alianza temprana con quien le garantice participación y reconocimiento, que le permita abrirle brecha a los equipos que hasta ahora le acompañan.
  10. Andrés Velásquez: es una figura respetable, con un mensaje fuerte y atinado; sin embargo, no posee equipos que lo respalden, no tiene espontaneidad en sus respaldos, requiere de un trabajo labrado, quizás sus mejores tiempos ya pasaron. Su partido, La Causa R, es determinante en el estado Bolívar y en Lara, también debe evaluar una alianza temprana que preserve sus principios y conducta, distanciándose así de los cazadores de oportunidades.
  11. César Pérez Vivas: tiene mucho tiempo trabajando, desgastante de hecho todo lo que ha emprendido. Es un político avezado, su mensaje es pertinente con la Venezuela que aspiran todos los venezolanos, pero a pesar de todo el esfuerzo no se ha consolidado en ningún estado del país. Será opacado totalmente tan pronto la campaña adquiera mayor nivel.
  12. Roberto Enríquez: Sin ningún tipo de probabilidad electoral, debe repensar mejor el papel que desea hacer en el desarrollo de las elecciones primarias y no quemar las naves ante el futuro del país.
  13. Elías Sayegh: disminuido a la proyección de los alcaldes de Caracas y perseguido por el estigma de su partido Fuerza Vecinal, de ser financiado por la empresa Fospuca, vinculada a Erick Malpica Flores, el sobrino consentido de Cilia Flores. De mantenerse en la primarias ganaría terreno en la opinión pública, por ahora no hay claridad si será otro que abandone el proceso para intentar lapidarlo. Sin oportunidad alguna de destacar en la campaña y mucho menos en la elección.

Como expresó el Dr. Jesús María Casal, no hay vuelta atrás, las cartas están echadas y debemos llegar a puerto seguro el 22 de octubre, con un esfuerzo sobrehumano, de salir unificados, de respaldar a quien quiera que resulte victorioso de este proceso.

@jufraga12

 


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