Imagen de Mariana Anatoneag en Pixabay

Que si fulanito no puede participar porque es alacrán, que si perencejo no puede participar porque es comunista, que si sutanejo no puede participar porque es  pitiyanqui. Si vamos a ser capaces de hacer una primaria para medirnos con la serpiente mayor, cómo no medirnos primero con “alacranes” en una primaria.

Aclaro que no me gusta utilizar el término “alacrán”, aunque no por ello tenga profundas distancias y diferencias con los que son señalados de ese sector, prefiero llamarlos “oposición complaciente”, al final mi objetivo real y concreto es construir una verdadera democracia en Venezuela, con oportunidades y condiciones reales para surgir y crecer, una verdadera nación republicana, y por supuesto salir de la autocracia, con justicia de verdad.

En este sentido mi llamado es a que todos, absolutamente todos los sectores, léase Plataforma Unitaria, Alianza Democrática, la APR, independientes, autónomos, 16 de julio, y todos aquellos que no se sientan incluidos en estos bloques, participen con su propuesta de liderazgo y de país.

Sobre el debate de las primarias opositoras para escoger candidato presidencial es mucho lo que se ha dicho y mucho lo que hay por decir, pero deseo hacer una serie de planteamientos concretos para el debate, y aprovecho la oportunidad para exigir mi derecho a que sean tomados en cuenta en una instancia con legitimidad para la decisión final de cómo deben ser las primarias:

  1. Las primarias opositoras, si bien van a derivar en la elección de un candidato presidencial opositor, deben ser diseñadas con el fin de escoger la conducción política opositora legítima, por ello debe hacerse el llamado a que todos los sectores que se autodefinan opositores a la autocracia gobernante puedan participar con candidaturas propias en unas primarias abiertas, sin la intervención del CNE.
  2. Debe designarse una comisión de notables venezolanos sin filiación partidista que sirva de génesis para el prediseño del método de postulación de los precandidatos, y sean la comisión ejecutora de las decisiones que tomen los precandidatos sobre las condiciones de cómo deben desarrollarse las primarias.
  3. Para ser precandidato se debe sólo expresar la voluntad y debe ser postulado por una o varias organizaciones de la sociedad civil y política venezolana de reconocida trayectoria en los últimos dos años.
  4. La comisión de notables debe ser la encargada de garantizar junto a la comisión técnica el desarrollo autónomo de unas elecciones primarias a partir de las decisiones que se tomen en conjunto entre los precandidatos presidenciales.
  5. Debe evaluarse la importancia y capacidad que se pueda tener para que en conjunto con la elección de candidato presidencial, haya la elección de candidatos a diputados a la Asamblea Nacional en cada circunscripción.
  6. Los precandidatos, junto con la comisión de notables, deberán diseñar un programa base de gobierno como propuesta ante el país, que será la propuesta central de cualquiera que quede como candidato.
  7. Los primeros 15 precandidatos que obtengan más votos deberán asumir la conducción política de la oposición en una nueva instancia de unión opositora por tres años, el resto formará parte de equipos de trabajo de este nuevo Espacio Democrático de Unión con legitimidad de origen.
  8. Para dar legitimidad definitiva al candidato presidencial, deberá efectuarse una segunda vuelta con los dos candidatos más votados.

En paralelo a esto, algunos sectores agrupados en MOVER hemos iniciado un debate sobre el perfil del candidato, y estamos organizando reuniones en todos los estados del país para que las condiciones de estas primarias sean materia de discusión ciudadana real.

Ratificamos desde el Movimiento Democracia e Inclusión, como organización de la sociedad civil y política venezolana, nuestro compromiso a participar con candidatura propia, si las bases de las primarias son producto de un verdadero y abierto debate donde se tomen en cuenta todas las opiniones.

Unidos podemos…


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