Como bien saben, el lunes de la semana pasada amanecimos con la noticia del arresto del youtuber Oscar Alejandro. La historia, ampliamente conocida, terminó con su posterior liberación después de lo que él describió como “las peores 32 horas de su vida”. Que pudo haber vivido para expresar estas calificaciones de su experiencia con el régimen, seguramente lo que ya muchos venezolanos saben, los que han pasado por esa experiencia de detención arbitraria, el maltrato físico, el acoso psicológico. Pero, además, se trata de sujetos que pueden estar interrogándote y tú no sabes cuántos crímenes tienen en su haber; cuántos delitos han cometido, porque eso es el sistema judicial venezolano, está lleno de criminales con amplios prontuarios. En fin, esta situación evidencia la realidad de un país donde cualquier ciudadano está expuesto a sufrir el abuso de las autoridades.

Oscar Alejandro había estado trabajando regularmente creando contenido en Venezuela. En ocasiones, sus videos parecían mostrar una visión positiva del régimen de Maduro, lo cual, en medio de una situación de conflicto como la que vivimos podría interpretarse como simpatía hacia él. Sin embargo, el youtuber estaba simplemente haciendo su trabajo, mostrando la belleza del país y entrevistando a personas comunes, lo cual es una forma maravillosa de mantenernos conectados con nuestra tierra natal, especialmente para aquellos que estamos en el exilio.

Sin embargo, este trabajo no estuvo exento de polémica. Oscar Alejandro fue etiquetado por algunos como amigo del régimen de Maduro, lo cual consideré como un embrollo de chismes en el que no quise ni deseé involucrarme. Mi enfoque esencial es revelar la verdadera esencia del régimen de Maduro, una tiranía sin límites, y ayudar a las víctimas de violaciones de derechos humanos a hacerse visibles ante la comunidad internacional. Por eso me interesé en el caso de Oscar Alejandro y lo que le sucedió, porque al final le hicieron una detención arbitraria, convirtiéndolo en una nueva víctima de violaciones de derechos humanos.

Lo cierto es que cuando arrestaron a Oscar Alejandro, comenzaron a tejer una red de difamación en su contra, desplegando una narrativa para manchar su reputación. Entre estas figuras afines al régimen, se encontraban personajes como Pedro Karvajalino, cuyos posts rara vez superan las 1.000 vistas; Esteban Trapiello, un director de teatro de poca relevancia; Barry Cartaya, cuyos escritos pasan desapercibidos. También estaba Miguel Pérez Pirela, quien intenta proyectarse como un intelectual, así como Madeleine García, una periodista convertida en aliada de criminales, y el decepcionante Carlos Montero, exestrella de CNN que ahora trabaja para Telesur TV. Este grupo de comunicadores intentó difamar a Oscar Alejandro para facilitar el trabajo del fiscal Tarek William Saab, pero su intento fue en vano porque su mensaje carecía de calidad y fue ampliamente rechazado.

Decidí escribir sobre su caso y exponerlo ante la comunidad internacional, validando así la realidad de una situación que afecta a todos los venezolanos, independientemente de sus actividades en el país. Este lamentable episodio expuso la esencia del régimen de Maduro, un modelo fascista que utiliza tácticas del nazismo para silenciar a los ciudadanos.

La denuncia que realizamos contra Maduro por esta violación de los derechos humanos hacia Oscar Alejandro tuvo una amplia repercusión, hasta superar los 600.000 views, etiquetando tanto a la CPI como la ONU, seguro que lo leyeron varias veces, también el post demostró el enorme interés de la gente común por la vida y salud del influencer, pero también hizo visibilizar el tema de la libertad, y generó un gran repudio hacia el régimen.

Lo que significativamente expusimos ante la comunidad internacional, incluyendo la ONU y la CPI, lo leeremos a continuación:

  1. El reconocido youtuber venezolano Oscar Alejandro fue arrestado arbitrariamente el pasado domingo 31 de abril mientras se disponía a viajar hacia Canaima. El arresto, llevado a cabo por el régimen de Maduro, lo acusó de terrorismo el fiscal Tarek William Saab.
  2. Luego de una intensa presión por los medios, el fiscal Tarek William dejó en libertad al famoso youtuber Oscar Alejandro bajo la forma de «libertad bajo presentación». El inquisidor de la justicia venezolana se presentó ante un único periodista y ofreció una declaración. Según el fiscal, Oscar Alejandro fue liberado bajo lo que llaman «régimen de presentación». Cuando se le preguntó sobre los supuestos delitos del youtuber, el fiscal Tarek William pasó la pelota al reportero, mientras se preguntaba si no era un delito sugerir atacar un edificio público con una bomba.
  3. Este incidente arroja luz sobre las tácticas dictatoriales en Venezuela, donde cualquier expresión de descontento o comentario es reprimida con ferocidad. Es un llamado de atención sobre la situación de los derechos humanos en el país y la necesidad de una respuesta internacional contundente ante los abusos del régimen de Maduro.
  4. Oscar Alejandro, reconocido por su contenido ameno y ecuánime, se ha convertido en el último blanco del régimen. Su detención refleja la vulnerabilidad de los comunicadores, quienes al igual que los defensores de los derechos humanos y los periodistas independientes, son objetivos del régimen para silenciarlos empleando sus conocidas tácticas de terror.
  5. Su detención, fundamentada en cargos absurdos y sin justificación alguna, es un patente ejemplo de la desesperación de Maduro por aferrarse al poder a cualquier precio. Las acusaciones de terrorismo representan una táctica desesperada para sofocar cualquier forma de libertad de expresión. La comunidad internacional debe repudiar vigorosamente estas acciones del régimen de Maduro.

Este triste episodio revela la farsa que vive Venezuela bajo una dictadura brutal, donde la libertad es una mera ilusión y la represión es moneda corriente. La comunidad internacional debe actuar con firmeza para exigir la verdadera liberación de Oscar Alejandro, así como la de todos los presos políticos en Venezuela, y poner fin a la impunidad del régimen de Maduro. La detención de Oscar Alejandro es un escalofriante recordatorio de la gravedad de la situación en Venezuela y la urgente necesidad de una acción internacional coordinada para restaurar la democracia y los derechos humanos en el país.

Es un ejemplo palpable de la persecución sistemática de cualquier voz independiente o disidente en el país y subraya la urgente necesidad de una respuesta internacional coordinada para enfrentar la dictadura en Venezuela.

Finalmente, en medio de esta tragedia que vivimos los venezolanos, es imperativo que la comunidad internacional continúe denunciando los abusos del régimen de Maduro y exigiendo justicia para todas las víctimas de la represión en Venezuela. Es crucial que la comunidad internacional siga presionando al régimen de Maduro para que respete los derechos humanos y ponga fin a la represión en el país.

Nos seguimos leyendo en una próxima entrega en El Nacional.

@estebanoria


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