Qué importante es tener presente que existen muchos momentos en la vida que merecen ser celebrados, que no hace falta esperar un motivo especial para hacerlo. Solo necesitamos tener la iniciativa que nos llenará de buen ánimo, motivación y actitud positiva.

La acción de celebrar representa una dinámica que permite vincularse con el disfrute, con la complacencia, con la dicha de conectarse a través del regocijo interno. Esto permite sembrar la alegría, la felicidad y el bienestar que merecemos como individuos.

De alguna manera puede ayudar a fortalecer nuestra autoestima, a reconocer los triunfos en medio de los altibajos, a abrir los sentidos, multiplicar las buenas energías, encontrarnos con nosotros mismos, así como conmemorar lo que somos.

Por otro lado, es fácil descubrir muchas maneras para demostrar este ánimo de celebración a diario, que pueden llenarnos de buenas energías, como haciendo manifestaciones positivas a las personas que apreciamos, redactar mensajes favorables para reforzar esos pensamientos en nuestra mente, realizar actividades que resulten novedosas para nosotros, entre otras.

También podemos obsequiarnos flores, brindarnos tiempo de esparcimiento, realizar algo que nos parezca placentero, disfrutar la música o la lectura, conocer nuevos lugares, conferirnos el permiso de sentirnos dichosos, tal como si fuera un regalo. Así, conseguiremos reconocer nuestros triunfos y expresar felicidad.

Es bueno recordar que hay mil motivos para celebrar, podemos aprovechar cualquier momento en medio de la rutina para festejar nuestros logros cotidianos, que suman y son parte de las experiencias.

De este modo, se debe buscar la forma de ser más espontáneos, recurriendo a maneras creativas para hacerlo, obsequiar una sonrisa, demostrar consideración a los demás, tomar conciencia de  nuestros resultados óptimos alcanzados en nuestro camino.

No olvidemos que es necesario aprovechar con intensidad cada minuto, premiarnos a nosotros mismos, disfrutar lo que más nos gusta, aunque parezca que todos los días no son tan favorables.

Es importante tomarnos el momento para reconocer nuestros logros, para buscar el equilibrio emocional que nos ayude a motivarnos, activando un sistema de recompensas a través de acciones y actividades que sirvan de estímulo positivo.

Si incorporamos como una costumbre algunos rituales que sirvan de compensación, estos mecanismos repetidos en tu vida diaria son un refuerzo positivo. Permiten sentirse bien, celebrar las satisfacciones y reforzar el espíritu festivo interno.

En fin, la vida debe ser una celebración permanente. Por eso, es oportuno tomarnos el momento con cada amanecer para reflexionar sobre nuestra existencia, sobre nuestro compromiso y motivación para vivir. Se trata de un viaje lleno de experiencias que nos debe nutrir para hacernos mejores personas.

                 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!