Cuando Hitler invadió Francia no ocupó todo el territorio, sino que dejó buena parte del territorio bajo control político de los franceses, esto se debió a la firma de un armisticio  firmado por el general francés Petain, que crearía un Estado aparentemente autónomo con su sede administrativa en la Prefectura de Vichy.

El armisticio se produjo después de ásperas discusiones en el Senado francés y la Cámara de Diputados. El pretexto para aceptar la capitulación era que Francia podría sufrir peores consecuencias si retardaban la capitulación ante el triunfante III Reich. Según los defensores del armisticio había que reconocer la derrota lo antes posible porque el ejercito francés había sido plenamente derrotado y estaba sin defensas.

En el Parlamento francés 80 senadores se negaron a apoyar la propuesta de capitulación redactada en ese entonces. Hablamos del año 194. Esta ley fue redactada por el líder derechista Pierre Laval, por cierto que este personaje oscuro de la historia francesa tuvo una interesante iniciación en la política como miembro del partido socialista, luego se mantuvo saltando talanqueras hasta que terminó adoptando la tesis de la extrema derecha y ser un arete francés del régimen nazi. Su final fue traumático y nada distante al de sus colegionarios alemanes nazis. Con la presión de la sociedad y de todos los partidos políticos, desde socialistas hasta gaullistas, el tribunal de guerra condenó a Laval a muerte por traición. Fue fusilado en el patio de la cárcel de Fresnes el 15 de octubre de 1945.

En esos años de la ocupación (1940 – 1944), el territorio francés bajo dominio alemán comprendía desde la capital París, el centro, todo el norte y la costa atlántica francesa; a los franceses colaboracionistas, así fueron etiquetados quienes apoyaron al régimen de Vichy, les dejaron el sur de Francia, incluye ciudades turísticas como Marsella y Toulon.

La Francia de Vichy o régimen de Vichy recibió su nombre porque la sede administrativa de ese gobierno estaba en la subprefectura de Vichy de la provincia de Allier dentro de la llamada Zona Libre.

Se entendía Zona Libre como una región con autonomía económica limitada, de hecho la seguridad interna dependía exclusivamente de las fuerzas policiales del régimen nazi. Del mismo modo, Hitler envió un embajador especial ante Vichy, se llamaba Otto Abetz, para vigilar de cerca la política interior del gobierno de Vichy de modo que el orden político francés supuestamente autónomo estuviera realmente bajo los lineamientos de la Alemania nazi.

El mismo Laval y los miembros de su gabinete no escatimaban en atenciones a la hora de homenajear a los ocupantes nazi, su nivel de colaboracionismo llevó a cientos de miles de franceses a la muerte entregándolos, delatándolos ante las autoridades nazis, pero además tuvieron un papel fundamental en la captura y entrega de judíos y milicianos.

Los totalitarismos no han perdido las viejas mañas, así que de vez en cuando desempolvan estas miserias humanas convertidas en estrategias para aterrizarlas en pueblos perturbados y probar qué tan útiles pueden ser para someter y esclavizar. De eso se trata la experiencia de Vichy en Venezuela. Sin duda, el régimen de Maduro ha generado prácticamente el mismo esquema de funcionamiento empleado por los nazis en el gobierno de Vichy, en este caso es palpable en las gobernaciones, Alcaldías de la oposición venezolana, en buena parte del Parlamento y en importantes sectores de la economía vinculados al régimen, me refiero a proveedores, compradores de bonos, en fin, hablamos de esa parte de la oposición venezolana que al igual que el Parlamento francés de los cuarenta que apoyó con su voto favorable el armisticio y dio vida al régimen de Vichy, y en el caso venezolano han aceptado cohabitar con el régimen totalitario de Maduro a pesar de que serán considerados como colaboradores.

Entonces, de acuerdo con los patrocinadores de esta especie de armisticio con el régimen de Maduro, que a mi parecer es en lo que se han convertido en principio los lacayos de la política que han estampado su firma apoyando la designación del nuevo CNE bajo la jurisdicción del TSJ de Maduro, pero además aquellos que tienen ya tiempo dilatado prestándose e intercediendo a favor del sostenimiento de régimen de Maduro con su actitud de mediatinta complaciente, que han  sido incapaces de sentar precedentes legales, teniendo incluso instrumentos como la Asamblea Nacional y que han traicionado al pueblo venezolano que les votó para que en su nombre les representaran dignamente, para que con valentía enfrentaran responsablemente, que han sido electos al más alto cargo de ejercicio popular en representación de los ciudadanos para defender la libertad, y sin embargo por sus amagos y debilidades ahora han hecho que los ciudadanos sean presa fácil de los genocidas de Miraflores.

Es debido a esta colaboración mayor en algunos y menor y a la falta de una política frontal de nosotros contra ellos, es debido a esta cobardía, a la negación y falta de total entereza y respeto por los principios de la libertad, que los venezolanos estamos expuestos a la maquinaria del régimen de Maduro, que tiene operadores políticos capaces de generar instrumentos de terror y persecución, incluso extraterritorial contra quienes les adversamos y no tenemos doble cara y cortapisas cuando tenemos que decir la verdad.

Esta falta de diferenciación creada por estos negadores de la realidad, tarifados del régimen de Maduro, ha hecho que seamos un verdadero hazme reír internacional. Se da el caso que hacen denuncias contra represores confesos del régimen con nombre y apellido, y por otro lado surgen dentro de la misma oposición aretes que golpean a los denunciantes. Esto francamente es inaceptable y ha convertido a la oposición en un gigantesco gallinero donde se hace imposible mantener una estrategia eficaz que nos conduzca a crear condiciones internacionales que coadyuven en el rescate de Venezuela y generen credibilidad y confianza, es realmente vergonzoso.

Lo que tenemos es una Venezuela donde muchos piensan primero en sí mismo, esta actitud egoísta es tan contagiosa como un virus máxime si el ejemplo viene de los líderes. Si no hay el coraje en el liderazgo venezolano para dar las respuestas que los venezolanos comunes queremos escuchar de ellos, estaremos condenados lamentablemente a correr la misma suerte de las repúblicas socialistas bajo la cortina de hierro, en ellas pasaron decenas de años, generaciones de generaciones hasta que llego la caída del muro de Berlin.

Quién puede negar que en Venezuela no hay un régimen de Vichy cuando en las gobernaciones de la oposición el régimen de Maduro le instala un administrador regional denominado protector, es el caso de Táchira con Freddy Bernal. Las policías regionales y municipales dependen del régimen de Maduro.

Tanto las gobernaciones como alcaldías, autoridades supuestamente autónomas, no tienen mayor capacidad administrativa ni presupuestaria más que para pagar algunos salarios en bolívares devaluados e inservibles. El régimen chavista les deja funcionar con un gobierno aparentemente autónomo pero en el fondo actúan facilitando medios para la delación y captura.

Es mentira creer que en Venezuela tenemos un proceso electoral confiable, todo lo contrario, en el supuesto de realizarse un proceso electoral en el que la oposición obtenga algún espacio, es mucho más probable que esto provenga de un acuerdo previo producto de la misma necesidad del régimen de Maduro. El régimen es consciente de que algunas regiones es mejor tenerlas bajo control aparente de la oposición debido a su composición socioeconómica, de ese modo ellos establece canales subterráneos con algunos factores y mantienen acuerdos para la cohabitación, pero todo es en detrimento de las libertades.

Algunos líderes que se dicen opositores saben que el régimen de Maduro está bajo acusación por crímenes de lesa humanidad; sin embargo, se reúnen y dócilmente aceptan sus condiciones, todos estos comportamientos no escapan al escrutinio de la opinión pública y créanme que la gente lo sabe y actuarán en consecuencia, lamentablemente habrá mayor desesperanza aprendida.

De no ocurrir un cambio en los venezolanos, al igual que los pueblos del antiguo bloque soviético, Venezuela nunca verá la libertad, les ocurrió a los cubanos, ellos eran un pueblo libre y todos sabemos en lo que se han convertido, ahora son un pueblo esclavo con una ligera ventaja sobre nosotros: se han convertido en una potencia en inteligencia, son una nación dominante en el pensamiento, de hecho tienen dominado a la cabeza del régimen venezolano, de modo a través de el pueden hacer lo mismo que hicieron las nazi a los franceses, y de facto ya lo hacen.

La república de Vichy en Venezuela es un hecho, no será fácil salir de esto, los franceses no pudieron solos, fueron liberados por el Ejército aliado, pero ellos por lo menos lo intentaron e hicieron su trabajo. Yo me pregunto: quién sabe qué suerte le deparará a mi querida Venezuela, solo oro porque pronto la luz nos ilumine y nos lleve en la mejor dirección conscientes de que el mal que habita en nuestro país es del mismo talante y naturaleza que Hitler y Stalin. Dios se apiade de nuestro país. Honor y gloria a los caídos.

@estebanoria


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