Después de 17 años Arube Pérez está en libertad

I

La rabia que los venezolanos habían acumulado en apenas dos años era mucha, pero sobre todo, estaba a flor de piel. Nadie creyó posible que aquel caudillo por el que todos suspiraban sería capaz de humillar a tantos venezolanos en cadena nacional.

Los miles que salieron el 11 de abril a las calles no necesitaron mucha dirección política y había poco liderazgo opositor, pues apenas estaba comenzando el régimen y todavía eran demasiado los incrédulos.

Yo me cuento entre los que vieron al monstruo desde el principio. Como ese video de Carlos Andrés Pérez cuando le dice a Marcel Granier que de ganar Chávez íbamos a perder la democracia. ¿Cuántos pensaron que el viejo expresidente estaba perdiendo la cabeza? Muchos por conveniencia, porque estaban afinando sus enchufes, pero los que más porque estaban como hipnotizados.

Y cuando como Fuenteovejuna la multitud decidió desviarse para Miraflores, la mayoría pensó que estaba protestando en contra de un gobierno democrático como los que conocían, por lo tanto, decirle en su cara al mandante de turno que no estaban de acuerdo con él era algo a lo que tenían derecho. Ya sabemos lo que pasó.

II

Entenderán que escribo del 11 de abril porque Arube Pérez acaba de salir de la prisión, pero sobre todo porque todavía quedan tres agentes de la Policía Metropolitana presos como consecuencia de esa jornada.

Y para que no se olvide que el régimen en ese entonces, bien temprano, identificó la oportunidad perfecta para aplicar la fórmula que ha dado excelentes frutos en Cuba. Por alguna razón era Chávez el discípulo más aplicado de Castro.

Es como si le hubieran dicho: “Reúne a todos los opositores que puedas, deja que piensen que son libres, llévalos a un callejón sin salida, mata a unos cuántos, tortura y pon presos a otros pocos y habrás sentado las bases para lo que vendrá después. Ya nadie más se atreverá a desafiarte”.

¿Todavía a estas alturas habrá quien dude que esa era la intención? ¿Habrá quien afirme que fue un caso fortuito que hubiera unos degenerados apostados en Puente Llaguno? ¿Se olvidan acaso que uno de esos asesinos anda muy tranquilo por alguna ciudad europea gozando de su exilio?

III

“Armando Trujillo González cumple condena arbitraria. Fue condenado a 3 años de cárcel por un falso delito de robo con fuerza y desobediencia, lo cual demostramos en el informe jurídico enlazado más allá de toda duda razonable. El 4 de julio de 2019 fue ingresado en la penitenciaría de máxima severidad de Agüica, Matanzas, Cuba.

“Desde su ingreso en prisión el 4 de julio de 2019 está incomunicado, ni por teléfono ni recibe visitas de sus allegados. Ha perdido mucho peso y su salud está muy deteriorada con un problema coronario del que no recibe atención médica ni medicamentos. Tampoco se le permite recibir alimentos de sus allegados, ni ropa, medicinas o cualquier adicional necesario.

“Al mismo tiempo, se le hostiga, amenaza y coacciona mediante tortura psicológica y física a que deje el activismo de derechos humanos y traicione a su organización…”

Esa nota la recibí directamente de la organización Prisioners Defenders que se ocupa de asistir y denunciar la violación de derechos humanos que ejerce la dictadura de Cuba en contra de sus opositores.

Si le cambiara el nombre de la víctima y el de la cárcel ¿no les suena conocido el cuento? La ONG Foro Penal dice que hay 329 presos políticos en Venezuela y la Organización de Estados Americanos lo certifica.

Solo quiero repetir una vez más: este régimen tiene más de 20 años aplicando la receta. La única diferencia es que Chávez disimulaba un poco.

@anammatute


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