En mi ya larga existencia he visto maniobras politiqueras de todo pelaje, pero lo que los politiqueros tradicionales de Venezuela, agrupados en la MUD, han hecho contra María Corina Machado y con los 2,4 millones de venezolanos que participaron en las primarias es menester calificarlo de escatológico. Aunque no en el sentido que le da la cosmogonía cristiana al término, como la muerte y lo que viene después de la muerte; sino a su segunda acepción.
Lo que han hecho es un verdadero vomitivo. Aunque todo ha sido elaborado a la luz pública, creyendo que pueden engañar a los venezolanos, que como bien decía Job Pim, “unos somos vivos y otros más vivos, pero pendejos no han nacido”. Veamos la secuencia de los actos de esta enorme trama que hace arquear al estómago menos frágil.
Primero: la decisión que enciende las alarmas de la opinión pública nada lerda de Venezuela es la de Manuel Rosales de no participar en las elecciones primarias convocadas por todos los partidos de la MUD, incluido el suyo, UNT, dirigidos en una supuesta “Plataforma Unitaria”, liderada por un dirigente de su partido, llamado Omar Barboza. Primera pregunta que se hace cualquier niño inocente de la patria: ¿Por qué Manuel Rosales no participa en unas primarias convocadas, entre otros partidos, por el suyo y en una alianza que dirige el segundo hombre de su organización? La respuesta más inocente es evidente: porque sabía que disputarle la candidatura presidencial, en elecciones de cualquier tipo, a María Corina Machado era sufrir una derrota vergonzosa, como le pasó a los demás candidatos que osaron medirse con la señora Machado. Hay que decir, de paso y antes de continuar con el segundo acto, que en esas elecciones primarias los venezolanos no solo votaron contra Maduro, sino que lo hicieron contra toda esa vieja, obsoleta y periclitada oposición experta en derrotas léase: AD, PJ, VP y UNT.
Segundo: Otro chillido de la alarma ocurrió cuando el postulado por Primero Justicia, el señor Henrique Capriles Radonski, después de una consulta interna convocada con fanfarria de cornetas y tambores, se lanza como precandidato para competir con María Corina, pero… ¡Oh sorpresa!… a los pocos días se retira y sale corriendo para Maracaibo a consultar con el oráculo del Zulia, con el filósofo Rosales, lo que deben tramar en el futuro cercano.
No hay que ser mago ni brujo para darnos cuenta de cuál fue la respuesta del sabio zuliano: – “Quédate tranquilo mijito, tú te retirás, yo no participo, el gobierno tiene inhabilitada a la señora Machado, ella no tiene partido para que la postule, pero fijáte vos, que las dos tarjetas que podrían presentarla las manejamos nosotros dos: la de UNT: yo; y la de la MUD: tú y Primero Justicia. Además, quien preside la MUD es tu compañero de partido Edmundo González Urrutia, candidato tapa ideal para no aparecer yo… todavía”.
Tercer y último acto de los genios de la política del lodazal que mientan MUD: el gobierno de Maduro y su CNE dócil a él y a la MUD van a protagonizar este último acto, pero recordemos antes: quienes integran el organismo son tres representantes del gobierno y dos de la MUD: uno pertenece a la AD de Henry Ramos y la otra al UNT de Rosales, ambos comprometidos en la farsa escatológica de la candidatura del zuliano.
Aquí llega el momento culminante de esta ridícula, pero perversa escatología: el CNE, así conformado, no permite presentar la candidatura de la sustituta de María Corina, la profesora y filósofa (esta sí lo es, sin ironía y con estudios) Corina Yoris, quien fue acordada por “toda” la Plataforma Unitaria como la que iba a ser postulada, por no existir ningún impedimento legal para ser candidata. Y por ella votaron el AD de Ramos y el UNT de Rosales, aunque ya estaban acordados con el gobierno para no permitir esa postulación, porque la tarjeta de la MUD también estaba vetada, a menos que la postulada fuera alguien diferente a la señora Yoris. Y así esperaron hasta las 11:59 pm, un minuto antes de cerrar el proceso, y… ¡Oh sorpresa! En ese último minuto permiten a la MUD postular candidato, pero no a la señora Yoris, sino a una tapa, a una especie de “matrioshka rusa” llamado Edmundo González, a quien nadie conoce, pero como la muñeca rusa… lleva por dentro, escondidito, al sinuoso, resbaladizo y oportunista que ostenta la Gobernación del Zulia, por decisión de Nicolás Maduro Moros, y que ahora será candidato presidencial por la decisión de la misma persona que le dejó ser mandatario en su estado natal.
Dígame usted, querido lector, si no provoca arqueos del estómago esta abominable maniobra. Lo único bueno de todo es que ha sido tan nauseabunda que el humito de esta trama la ha olido todo el país y… buena parte… del mundo mundial.