Biden
Foto AFP

Conforme arroja el censo nacional de 2010, en los Estados Unidos de América son ciudadanos y por consiguiente con derecho a voto 178.000 personas provenientes de Venezuela.

La tasa de crecimiento poblacional de los oriundos de la nación suramericana da un estirón en la península floridana de 352% entre 2000 y 2017, conforme expresa el Pew Research Center.

Sus connacionales pasan de 93.000 a 421.000 residentes permanentes y residentes no inmigrantes. La mitad de ellos residen en el Gran Miami, 11% en Texas y 4 porcentual en Nueva York, indica el censo.

La crisis de gobernabilidad en el país impulsa a los venezolanos a venir a Estados Unidos, pero a diferencia de épocas anteriores y ante el creciente deterioro provocado por Hugo Chávez Frías en la otrora potencia petrolera, se asesoran legalmente y acceden a variados visados.

Los venezolanos formados en democracia bajo el respeto de los derechos universales del hombre y la convivencia plural, no se prepararon para enfrentar a un asaltante del poder como resultó el autoritario Chávez utilizando cual, Caballo de Troya, las bondades del régimen de libertades imperante en el nacionalidad ribereña.

Conociendo por su cercanía geográfica las relaciones comerciales, las bondades políticas de la democracia en Estados Unidos se dirigen a la tierra de autodeterminación, la cual los acoge, como también inician el caminar hacia destinos allende de pueblos hermanos y distantes en el mundo, quienes en similares circunstancia los caribeños abrazaron a orillas del imponente río Orinoco, el relámpago del Catatumbo, la amigable Guanta o en la plaza a Simón Bolívar de ciudades y pueblos.

Ellos en la nación de las barras y las estrellas se incorporan a la política local, regional, estatal llegando por su vocación militante a posiciones de representatividad nacional. No hay duda, los venezolanos llevan el ejemplo del padre de la patria en la mente, la convicción de retornar en el puño y las ansias de libertad en el corazón.

Aun cuando para el momento de escribir esta nota el ánimo electoral en Estados Unidos es extraño al espíritu democrático observado por tradición en la elección del próximo presidente que regirá el destino de la potencia mundial de Occidente; la participación récord de los electores augura una salida dentro del marco de las leyes y el espíritu del día para dar gracias este noviembre a la denuncia de fraude electoral formulada por el presidente Donald Trump en contra de su legítima aspiración a la reelección.

Los herederos del cacique Guaicaipuro están claros que la cruzada por recuperar Venezuela de las garras de la dictadura comunista requiere de renovados bríos, ello afianzado en el compromiso público que los candidatos presidenciales Donald Trump y Joe Biden adoptaron para adversar a Nicolás Maduro Moros.

Ningún otro mandatario del país del norte ha sido tan solidario con la nación suramericana en la actual crisis de gobernabilidad como Donald Trump. Las sanciones impuestas al gobierno y las iniciativas por recuperar los dineros de los venezolanos con los embargos en tierras firme y alta mar del petróleo sustraído indebidamente por el entorno de Nicolás Maduro Moros, merece el agradecimiento de la sociedad civil y sus instituciones. Joe Biden en los días finales de su campaña electoral fustigó severamente al dictador venezolano nacido en Colombia catalogándole como tal, pero además afirmó que lo adversaría de ser el escogido por los votantes para llevar la batuta del Estado líder mundial.

A pesar de representar dicha comunidad del Caribe solo el mínimo estadístico en Estados Unidos, el esfuerzo realizado a favor de su tendencia presidencial era reconocida por los medios de comunicación y la sociedad beligerante, constituyéndose en un referente nacional.

En Florida contribuyeron a ser la diferencia, por ello localmente obtuvieron el palmarés de la victoria para Donald Trump.

El hoy electo presidente Joe Biden recibe con renovado ímpetu el clamor de sus correligionarios por una Venezuela libre.

Dios bendiga los Estados Unidos de América y rescate de las sombras los pueblos oprimidos del mundo.


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