Tomo prestado el título de la  carta abierta firmada por más de 60 intelectuales de la izquierda israelí -destacan figuras como David Grossman, Eva Illouz, Aviad Kleinberg- en la que expresan su profunda decepción por la  respuesta por parte de  progresistas estadounidenses y europeos* -en relación con los ataques contra civiles israelíes por parte de Hamás, respuesta que, según afirman, refleja una tendencia preocupante en la cultura política de la izquierda mundial.

También tomaría prestada la carta en toda su extensión, porque además de lograr transmitir la justificada decepción que embarga a los firmantes por la incomprensión de sus aliados, exponen argumentos  humanistas y políticos incuestionables, no sólo en la forma de expresar y transmitir la decepción que los embarga, sino también en las razones que la sustentan. Pero como seguramente ya puede leerse en distintos medios, me voy a permitir  entonces sólo citar textualmente algunos párrafos cuyo contenido no creo poder  reproducir de mejor manera:

“Nosotros -comienzan la carta-  académicos, líderes de pensamiento y activistas progresistas afincados en Israel y comprometidos con la paz, la igualdad, la justicia y los derechos humanos, estamos profundamente entristecidos y conmocionados por los recientes acontecimientos en nuestra región. También estamos hondamente preocupados por la respuesta impropia de algunos progresistas estadounidenses y europeos en relación con los ataques contra civiles israelíes por parte de Hamás, una respuesta que refleja una tendencia preocupante en la cultura política de la izquierda mundial”.

Así como muchos intelectuales del mundo han expresado su rechazo al ataque terrorista  y ofrecido apoyo a sus víctimas, y destacadas voces del mundo árabe han rechazado el sadismo contra personas inocentes, expresan consternación por el hecho de que algunos integrantes de la izquierda mundial que eran sus socios hayan reaccionado con indiferencia o en algunos casos justificados los ataques.

“ …Nunca imaginamos que gentes de izquierdas, defensores de la igualdad, la libertad, la justicia y el bienestar social, harían gala de una insensibilidad moral y una temeridad política tan extremas. Hamás es una organización teocrática y represiva que se opone vehementemente al intento de fomentar la paz y la igualdad en Oriente Próximo. Sus compromisos básicos son incompatibles con los principios progresistas, por lo que la predisposición de algunos izquierdistas a reaccionar positivamente ante sus actos resulta completamente absurda.

Nada justifica la matanza de civiles en sus casas; no hay nada que racionalice el asesinato de niños delante de sus padres; nada que normalice la persecución y ejecución de jóvenes que salen de fiesta.

Legitimar o excusar estos actos equivale a traicionar los principios fundamentales de la política de izquierdas. Insistimos: no hay contradicción entre oponerse firmemente a la subyugación y  ocupación de los palestinos por parte de Israel y condenar inequívocamente los brutales actos de violencia contra civiles inocentes.

De hecho, todo izquierdista consecuente debe mantener ambas posturas simultáneamente” (Subrayado mío).

Encuentro en esta carta una lección de humanismo  y una visión política que deberían ser propios de un intelectual de  izquierda, en lugar de la  insensible  indiferencia mostrada ante el horror. Respuesta que hace recordar las solidaridades automáticas de los tiempos de la guerra fría  cuando la izquierda apoyaba a los países árabes en contra de Israel tan sólo porque estaban respaldados por la URSS y el socialismo mundial, a demás de  desubicada políticamente al no comprender la importancia de solidarizarse con  sus pares  israelíes que tradicionalmente libran una difícil batalla en el interior de Israel contra la  derecha gobernante y a favor de la paz, debilitando de esta manera su posición en contra de un ataque masivo en Gaza.

No puedo dejar de referirme a las grotescas e inadecuadas respuestas de por estos lares lejanos no sólo de la franja de Gaza sino también del intelecto, de algunos líderes y mandatarios como Evo Morales, la candidata de la izquierda argentina Miriam Bregman, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Gustavo Petro, cuya respuesta ha sido catalogada como la más desacertada de su gobierno- lo que no es poco – que mantiene a Colombia en una crisis diplomática con Israel y política con Estados Unidos, amén del rotundo rechazo obtenido en el interior de su país.

*Hacen referencia  específica a varias prestigiosas universidades estadounidenses, como Harvard, Columbia y Stanford.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!