Complicidad histórica

Las recientes declaraciones del dirigente político Yon Goicoechea y del diputado Ismael García exponen nuevamente la crisis política y el deterioro ético y moral, agigantado por la corrupción y las complicidades que atraviesa el núcleo opositor venezolano.

Apuntalado por el partido Primero Justicia y el G4, que en su ambición de controlar la Asamblea Nacional y dar al traste con el gobierno interino presidido en su momento por Juan Gerardo Guaidó han tejido un sistema de acuerdos y reciprocidades con la actual dictadura venezolana. El interinato acumuló un respaldo internacional de amplias dimensiones que soportó la defensa de los activos de la república, respaldo que se diluyó al momento de suprimirlo, lo que generó entonces la posibilidad de que el régimen de Maduro vuelva a tener el control del oro que se encuentra en el Banco de Inglaterra, adentrándose así en una Torre de Babel invertida. No aspiran al paraíso, sino todo lo contrario: el foso histórico de compartir el poder político a expensas del horror del pueblo venezolano.

Goicoechea denuncia enfáticamente: “Un grupo opositor plantea eliminar la Asamblea Nacional 2015, para entregarle a Nicolás Maduro el control de los activos del país”. Y afirma que es “a cambio de favores personales, habilitaciones e indultos”, lo que a su juicio debilitaría a la oposición venezolana y pondría en riesgo activos por 40.000 millones de dólares en litigio, además del acceso del régimen a cuentas estacionadas en la banca internacional, y por supuesto  una avanzada por la joya de la corona que sería el control de Citgo.

Las reacciones han sido inmediatas, unos para afirmar y otros para negar. La diputada Dinorah Figuera ha desmentido la intención de asumir atribuciones de gobierno interino que se le han señalado, según el Diario de las Américas, partiendo de la reunión efectuada en la Embajada de Estados Unidos en Madrid entre la presidente de la AN y el destacado diplomático norteamericano Mark Wells, actualmente con la responsabilidad de subsecretario adjunto para Brasil y el Cono Sur, para Asuntos de la Región Andina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado. Más allá de la posición que asume Figuera de evadir la responsabilidad, en la práctica está ejerciendo el rol de presidente encargada, es tanto así que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), le ha otorgado licencia bajo el número 42, que incluye nombramientos en las juntas ad hoc de las empresas, y el manejo de 347 millones de dólares de cuentas congeladas en Estados Unidos.

La diputada Figuera pareciera estar entrampada en los compromisos de su partido y de los dirigentes Henrique Capriles y Tomas Guanipa, según lo denunciado por el diputado Ismael García. Ambos plantean no aprobar el presupuesto de la AN-2015 y de esta forma evitar la contratación de las defensas internacionales de los activos. Esto aunado con el debate en redes sociales originado por el periodista Miguel Ángel Rodríguez en su programa a través de EVTV Miami, donde narró tener información de una reunión en Primero Justicia que terminó en horas de la madrugada y en la que algunos directivos de ese partido proponen no aprobar el presupuesto, asegurando haber conversado con 15 altos dirigentes, y que esperaba de quienes mantienen esa posición lo hagan público al país.

No obstante asumir una posición política de esa envergadura, no es típico en Primero Justicia, tienen por costumbre dinamitar la lucha no solo de los partidos políticos, sino de la población venezolana que le urge un cambio político. El país parece condenado al sometimiento del madurismo, al empobrecimiento, signados a la vez a una casta política opositora mediocre, ambiciosa y entreguista, que ha navegado en varias ocasiones situaciones similares, que no posee la entereza de asumir errores sino que carga con una centrífuga culpando a otros, y presentándose una y otras vez en la arena política, como si mantuviesen credibilidad y honestidad para  disputar el liderazgo del país.

Henrique Capriles nunca ha explicado las declaraciones que bajo juramento en la Fiscalía de Brasil, el Sr. Euzanando Acevedo, asegurara que a Capriles se le entregaron 17 millones de dólares y a Nicolás Maduro 35 millones, para comprometer la continuidad de la empresa Odebrecht en Venezuela, más allá de los resultados electorales. Esta afirmación constituye un evento flagrante de corrupción. Los videos de las declaraciones están publicados por la red de periodistas de Armando.info. También han sido documentados por periodistas de IDL en Perú, La Nación de Argentina, La Prensa de Panamá, Sudestada de Uruguay, Quinto Elemento Lab en México, el Nuevo Herald, entre otros, suficiente información en medios internacionales para que Capriles y su partido por lo menos hagan un nuevo documental, intentando beatificarse en santo compromiso con la “democracia”.

Ahora bien, la conducta no solo es correspondiente a Henrique Capriles, se extiende hasta otros directivos de la talla de Tomás Guanipa, Julio Borges, y de allí a las regiones. También los históricos candidatos a las alcaldías y gobernadores se constituyen en la misma línea de expresión cercana a favorecer al régimen. Un caso notorio es el del eterno candidato a la Gobernación de Apure, el también diputado a la AN 2015 Gian Luis Lippa, fue gobernador en el periodo 2.000-2004 y quien posee juicio por malversación de fondos. Nunca pagó cestatickets a los educadores dependientes del Ejecutivo regional ni a los policías. Todo el dinero lo destinó a obras en su mayoría a una sola empresa, que resultaría ser propiedad de un testaferro del Pollo Carvajal, la misma empresa que construyó la Base Aérea Manuel Antonio Ríos, para los aviones Sukhois, y a pesar de estar inhabilitado, cada vez que viene un proceso electoral es habilitado por el régimen. Es todo un sistema de complacencias o de intercambio de favores el caso de Apure, apetecible y sensible para el régimen por las condiciones fronterizas y los efectos geopolíticos que se desprenden desde esa región por el denunciado trasiego de cocaína proveniente de Colombia, que el régimen y el PSUV han luchado por conservar en toda circunstancia, y claramente siempre han encontrado quien les soporte la estrategia.

Lamentablemente, hasta que la dirigencia política del país no se decante en rostros que desprendan compromiso y niveles éticos de conducción, estarán ausentes de credibilidad y de respaldo de la población, no se trata de seguir hasta al abismo a un determinado dirigente político o partido, porque siendo así, se estaría reproduciendo la conducta que tanto se le recrimina los dirigentes del PSUV, hoy lo verdaderamente importante es salvar al país, recuperarlo y reinstitucionalizarlo, no se trata de sustituir un modelo evidentemente fracasado y corrupto por otro que tutela de igual forma la corrupción, y notoriamente ha experimentado una simbiosis que le permite migas de poder.

Por el bien del país, se debe luchar para que la próxima entrega no sea la AN-2015, los activos que aún se preservan gracias a las gestiones del gobierno interino, y posterior a ello liquiden las elecciones primarias para presentar un candidato “consensuado” que en realidad sería pactado por el G4 y la dictadura, aunque parezca un escenario improbable ha estado en varias agendas.

Sin embargo, en política los errores pesan demasiado y quizás a Capriles le toque experimentar aquello de “el mejor cazador, puede ser cazado”. Probarse insistentemente en los desafíos de sus propios límites es seguramente el mayor exceso de sus egos, ha generado tantos compromisos con el régimen de Maduro que de ninguna manera podrá cumplir. En el campo internacional son bien conocidas las características de la dictadura, pero también al detalle la conducta de los dirigentes opositores. El tablero es de multiplicidad de factores y uno de ellos responde exclusivamente a los movimientos del régimen; ya han demostrado incluso con sus aliados íntimos que los espacios se agotan, no es mucho lo que esperarán del lobby de un dirigente ya desgastado y disminuido sin mayor injerencia en la toma de decisiones, y Venezuela es una nación de insalvables variables geopolíticas, donde el campo internacional siempre será un factor determinante.

@jufraga12


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