Por María Margarita Galindo
El sistema educativo forma parte obligatorio de un sistema social. Las universidades y el personal docente en particular integran un sistema social caracterizado por intereses, medio ambiente, cultura, y símbolos comunes, entre otros elementos. Particularmente, los docentes-investigadores tienen en común la docencia, y también, la producción del conocimiento a través de la investigación, pero el propósito no es ver estas aristas como elementos separados en accionar y en sujetos. El objetivo es contemplar una acción integral, cohesionada y fundida en solo actor social, denominado para efectos de la interrelación docente-investigador.
El sistema social es toda una integración social donde cada una de los elementos integrantes del mismo no pierden su significado esencial. Cada uno de estos sistemas: sociabilidad, personalidad y culturalidad; los cuales son indispensables para hablar de una teoría de la acción social. Es preciso aclarar que los tres factores son necesarios para la existencia de cada uno, pero no pueden ser fusionados, pues la culturalidad y la personalidad son elementos individuales que se relacionan como parte de un sistema escenario de la acción social pero jamás dejarán de poseer cualidades individuales imposibles de ser reducibles al otro dentro de la sociabilidad.
Es importante destacar que para Parsons existen básicamente tres elementos que conforman un sistema total concreto de la acción social: 1) sistema social 2) sistema de personalidad de los actores individuales 3) sistema cultural que se establece en sus acciones. Parsons define el sistema social donde ocurre la acción social de la siguiente manera: ”es una pluralidad de actores individuales que interactúan entre sí en una situación que tienen, al menos, un aspecto físico o de medio ambiente, actores motivados por una tendencia a “obtener un mínimo de gratificación” y cuyas situaciones con sus relaciones –incluyendo a los demás actores– están mediadas y definidas por un sistema de símbolos culturalmente estructurados y compartidos” (p 7).
La teoría de la acción social de los sistemas sociales explica como la acción social forma parte de un sistema, y así también se estructura la formación de docentes-investigadores, es decir, esta formación está integrada a un sistema social con todos sus elementos y se caracterizan por una acción social motivada a la docencia y la investigación dentro de la unidad conceptual identificada: docencia–investigación.
El entorno (sistema social) influye sobre la acción social del sujeto (actor social), porque dicho entorno es inseparable del sujeto y del acto social (acción social), siendo esa la principal característica de esta teoría que facilita la compresión de la acción social desde la perspectiva de la formación del docente-investigador. O sea, en el marco de la teoría de los sistemas sociales, la acción social ocurre bajo el inseparable esquema de acto –unidad, no ocurre si hay ausencia del otro, así también el enfoque de la teoría de Parsons se mira la docencia– investigación, como elementos inseparables que ocurren bajo un accionar en conjunto del actor social; verbigracia, sujeto docentes-investigadores.
Estudiar la actuación de un sujeto significa no sólo buscar adentrarse en sus estructuras internas, también implica considerar su contexto para comprender su ocurrencia, su forma, y su estilo, pues tanto lo interno como lo externo, al actor condicionan su evolución y actuación en una determinada realidad, es por ello, que esta investigación considera no solo estudiar la acción social, determinada a lo interno del sujeto, sino que también considera el abordaje del hecho social como la visión sociológica –teórica capaz de explicar cómo los elementos de un contexto influyen o determinan la realidad social de un individuo actuante, en este caso el docente– investigador.
Estudiar el hecho social es algo necesario porque aborda lo externo al sujeto, la sociedad influye directamente sobre la realidad del actor o sujeto. Del mismo modo, el estudio del hecho social contribuye a construir una aproximación teórica que nos permita comprender cómo se forma un docente–investigador, sujeto sobre el cual confluye el hecho social.
A la luz de estas consideraciones, es importante destacar el nombre de Emile Durkheim quien es el principal teórico que aborda el estudio del “hecho social”. Es necesario aclarar que Durkheim no es un estudioso de la acción social como tal, pero en contraparte si del “hecho social”, que encuentra su gran diferencia con la acción social en que su procedencia deriva de lo externo, de lo colectivo y a la vez es coercitivo, muy a diferencia de la acción social que responde con elementos personales manteniendo una posición de fenómeno social, tanto en lo interno, como en lo subjetivo.
En esta definición de Durkheim se delimitan elementos muy precisos, el autor alude a la “coacción exterior”, cuyo factor de exterioridad implica que el “hecho social” ocurre en lo externo del individuo, porque no hay elementos subjetivos en lo interno que lo condicionen. La “coacción” está referida ante lo impositivo, es decir, existe una conciencia determinada y externa al sujeto. El hecho social estima una realidad presente, es decir, hay una existencia real, ¿cómo se concibe?; a través de manifestaciones objetivas representadas en formas de obrar o de pensar siempre exteriores al individuo. Es importante destacar que el hecho social se entiende desde la sociedad. y no desde las individualidades.
En fin, para Durkheim los hechos sociales son modos de acción exteriorizados de una sociedad de manera concreta. En este sentido, lo colectivo es lo que hace social al hecho por eso se dice que este es supraindividual, es decir no sujeto a individualidades.
Por consiguiente, el docente–investigador debe tener un accionar concreto en la sociedad que es el campo específico de su actuación, en virtud de descifrar los elementos y estructura concreta de dicho accionar. Aunque Emile Durkheim mantiene una marcada posición cuantitativa de las cosas, sus estudios sobre el hecho social no pueden ser obviados porque son el precedente del abordaje de la sociología como ciencia, y particularmente el estudio de los hechos sociales forma parte fundamental en la comprensión del fenómeno social como lo es la formación del docente–investigador.