Hemos entrado al infierno ideológico que trajo la cosecha del socialismo. Somos víctimas de las ardientes llamas del populismo, que arrasa con el progreso de los pueblos, los demonios de su conjura se manifiestan en la cruel realidad de una Venezuela estremecida.

En mala hora aparecieron los prevaricadores, con su astucia lograron que sus engaños se transformaran en la guía de millones que cayeron mansamente en su redil. ¡Almas viles, enajenados esperpentos de doctrinas podridas. ¡Sus múltiples errores impusieron un modelo, que asestó un mazazo al país que confió en ellos.

Del vuelo infecto de sus miserias, tenemos incontables historias del obstinado intento por someternos. La degradación moral dicta las pautas desde el aposento del poder. Ofrecen sus pareceres como si habláramos de personajes probos, honorables y dispuestos al pleno ejercicio de las virtudes ciudadanas.

Por el contrario, la mayor de las vilezas se exhibe como la impronta de un régimen reducido al innoble papel de atormentarnos con todos los fuegos de sus avernos. Su maldad fecundó en las oscuridades de la frustración.

Los peores especímenes de una sociedad, que también tiene estos elementos del descarte, un buen día fueron por lana y dejaron la República trasquilada y moribunda. Una jornada histórica que nos vomitó en sus peores rencores, pero para que reine esta conspiración mafiosa tiene que existir complicidad.

Entre quienes se hacen llamar la alternativa democrática existen muchos socios que lograron el negocio de sus vidas. Mucha plata terminó por unir a pillos de ambas orillas. Se repartieron el destino de la República en mesas donde ronda el desparpajo.

La traición en los círculos de la divina comedia nacional. Un circo con trapecistas desequilibrados, magos sin gracia y leones sin dentadura. ¡Cuánta inmoralidad junta, rufianes del estercolero de donde no debieron salir ¡qué pequeños son aquellos individuos que solo entienden de trampas.

En el inventario de la nación encontraremos estos episodios cruentos, aborrecibles individuos que su único interés es hundirnos en el lodazal.

La Venezuela posible existe en millones de ciudadanos dispuestos. Se hace urgente el encuentro de voluntades, el rescate nacional pondrá coto al desmadre originado por la enfermiza pandemia de la conspiración mafiosa…

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@alecambero


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