• “Estados Unidos colapsa, la industria se hunde, el país está rezagado en sectores tecnológicos. Un país asiático se prepara para asumir el control como la principal potencia mundial”.
  • «Se podría pensar que esta es otra de las historias sobre la situación económica actual de Estados Unidos y la creciente amenaza de China, pero en realidad la referencia es sobre Japón y la supuesta amenaza que representó para Estados Unidos en los años ochenta y principios de los noventa”. Adam Thierer, Investigador del Mercatus Center de la Universidad George Mason.

Esa no es la primera vez en la historia de Estados Unidos que periodistas, escritores e intelectuales arrojen una luz sombría sobre el futuro de la primera potencia. Los líderes estadounidenses también han cedido a menudo a esa desesperación, comenta el mismo autor.

Los que piensen que la actual división de Estados Unidos y la debacle de Afganistán conducirá o contribuye al colapso del Imperio Americano, considere esto. Entre la elección de Abraham Lincoln en noviembre de 1860 y la rendición del ejército confederado de Robert E. Lee en Appomattox, abril de 1865, la nación literalmente quebró. Más de 3 millones de hombres tomaron las armas y cientos de miles de civiles blancos y negros de la Confederación se convirtieron en refugiados. 4 millones de afroamericanos esclavizados fueron liberados. El 14 de abril de 1865, un miembro de la familia de actores más célebre de Estados Unidos asesinó a Abraham Lincoln con un tiro en la nuca. Unas 3 décadas más tarde, Estados Unidos competía con las primeras potencias del mundo y desplazaba los últimos vestigios del Imperio Español del Caribe y el Pacífico.

Maurizio Valsania, profesor de Historia Americana de la Università di Torino, sostiene que pesimistas, durante más de 200 años, han estado advirtiendo que Estados Unidos se iría al infierno. En efecto, la Revolución americana no fue universalmente respaldada. Enfrentar al Ejército británico de la potencia más grande de entonces con labriegos y milicianos, no fue siempre una empresa auspiciosa. Despachar a su hogar al Ejército Británico derrotado en 10 años de conflicto, fue una proeza.

La guerra y la diplomacia americana    

Los hitos históricos de la diplomacia de este país no son comunes en el concierto de naciones. A solo 26 años de su independencia Estados Unidos dobla su territorio y le añade 2.286.970 km cuadrados hasta alcanzar la costa oeste del continente, sin disparar un tiro. Es el resultado de la negociación diplomática de Thomas Jefferson con la Francia napoleónica en 1802, conocida como Louisiana Purchase.

Entre 1824 y 1835 en México gobernaron 15 presidentes. Debido a estas torpezas y la corrupción de esta sucesión de gobiernos militaristas, Estados Unidos les arrebata lo que hoy se conoce como Texas, partes de Nuevo México, Oklahoma, Colorado, Wyoming y Kansas. El Tratado de Guadalupe/Hidalgo con México le agrega a Estados Unidos partes de Nuevo México, Colorado y Wyoming. Una visión de grandeza insufló a la élite americana de ideas expansionistas hasta controlar, por razones de seguridad y comercio exterior, las dos costas del continente. Con la Cesión de 1846, negociada con la Gran Bretaña, Estados Unidos completa sus últimos territorios que comprenden a los estados de Oregón, Washington, Idaho y partes de Wyoming y Montana, con los cuales se completa la superficie continental de Estados Unidos de América. Más tarde incluyen a Alaska y el archipiélago de Hawái.

La intervención militar de Estados Unidos en 1918 decide la Primera Guerra Mundial a favor de sus aliados y el péndulo del poder mundial se desliza hacia el hemisferio occidental. Para las casandras, otro mal augurio fue el devastador ataque japonés a Pearl Harbor, la base naval más importante de Estados Unidos en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial en el cual pierden la vida 2.403 militares y hunden 21 buques de guerra y derriban 300 aviones. No obstante, la idiocia hace que algunos aseguren que la retirada de las tropas de Estados Unidos en Afganistán es un desastre peor que Pearl Harbor.

Pese a las ventajas económicas de los países Aliados la superior calidad militar de Alemania se impuso hasta mediados de 1942. “Ninguna persona racional habría podido anticipar el resultado final”, comenta el historiador británico Richard Overly en su historia analítica del conflicto titulada Why the Allies Won. Es a partir de ese año que la economía de Estados Unidos se abre paso en medio de la guerra hasta imponerse sobre las otras variables. En los 4 años que Estados Unidos participó en la Segunda Guerra Mundial, en dos frentes simultáneos, el tamaño de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, que era el octavo en el mundo, pasó a ser el primero en 1945. La producción masiva que los capitanes de industria americanos ya habían impuesto en la industria automotriz, se aplicó a la fabricación de tanques, aviones y barcos con resultados impresionantes. El mismo poder económico que Estados Unidos se desarrolla a través de la Guerra Fría y contribuye a colapsar al Imperio Soviético, hoy convertido en Rusia y cuya economía es solo una tercera parte del estado de California.

No obstante, hay simplones que aún aseguran que la Rusia actual, aliada al islamismo, provocará el colapso de Estados Unidos.

Las mismas voces agoreras se repitieron con el asesinato del presidente Kennedy y más tarde, el año electoral de 1968 con el asesinato de Martin Luther King y Robert Kennedy. Se hablaba entonces de la “tragedia americana”. Ni siquiera la primera gran debacle histórica militar de la historia de Estados Unidos, Vietnam, constituyó la amenaza que de nuevo voces agoreras anunciaban como causa de la declinación de ese imperio. Tampoco el ataque al Pentágono y al corazón financiero de la primera potencia que desató el mismo clamor de voces anunciando la misma idiocia.

Mientras pergeñábamos estas notas el gobierno ya había evacuado cerca de 80.000 personas en Afganistán. En Vietnam los evacuados apenas superaron las 7.000 personas. En la historia del mundo no ha habido un “fin de la guerra” ordenado. ¿Cuántas décadas más necesitaban los afganos para aprender a defenderse por sí mismos?

¿En fin, es posible advertir en la historia de este poderoso país alguna señal que sugiera que un montón de guerreros talibanes que emergen de las sombras de la Edad Media en Afganistán pudieran ser responsables ¡ahora sí! de la debacle del Imperio Americano?

Por raro que parezca, muchos palurdos de Estados Unidos y fuera de Estados Unidos lo creen.

[email protected]


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!