Continuando con el tema de la Creación según las diferentes civilizaciones y sus mitologías, proseguimos con la mitología egipcia. Hay obras muy antiguas, como los llamados Textos de las Pirámides, que esbozaban los primeros escritos sobre el origen del Universo. La teología egipcia es muy extensa y complicada por la cantidad de deidades que poseían e incluso cada región del antiguo Egipto tenían sus propias. Ejemplo: en Heliópolis se adoraba a Ra. En Tebas  a Amón, en Menfis a Ptah, etc. La creación del Universo en Egipto tenía varias teorías. En la teología de Heliópolis: en el principio existió Núm, océano primordial, contenía todos los elementos del cosmos, un enorme Caos, expresión muy utilizada en las diferentes civilizaciones en sus teologías. Este Caos estaba sumido en el agua turbia y en la total tinieblas. Surge la Conciencia de Atum, la energía que despierta el mundo. Se hizo un sonido de ave, dio Luz al espacio y se esparció en todas las direcciones, y así se ordenó el Caos.

Atum se convirtió en un ente superior. Ra, de su aliento y saliva, se creó el Aire (Shu) y la Humedad (Tefnut), y estos engendraron a la Tierra (Gueb – dios la tierra) y al cielo (Nut – diosa del cielo). La deidad Ra (por qué no le dejaban espacio para la creación) envidiaba a Gueb y Nut por su unidad y ordenó separarlos. Shu y Tefnut sostenían a Nut (tuvo hijas, las estrellas y así se creó la bóveda celeste) sobre sus hombros y a Gueb bajo sus pies, y entre ellos comenzó a desarrollarse la vida. Las deidades Gueb y Nut solicitaron a la deidad Ra permiso para estar de nuevo juntos, aunque sea por cinco días en el año, de lo cual procrearon cinco hijos (uno cada día): Neftis, Haroeris, Isis, Osiris y Seth.

Acto seguido la deidad Ra comenzó a nombrar las cosas, y así se crearon: la plantas, animales y los seres humanos. Luego la deidad Ra se autoproclamó faraón tomando forma humana de hombre. Ra ya viejo, Isis observó como su saliva al caer al piso se convertía en barro, del cual ella modelo una serpiente la cual picó a Ra y comenzó a padecer una grave enfermedad. Isis le pidió a Ra que le pronunciara su nombre verdadero, con el cual se podía poseer el poder supremo, el cual se lo pronuncio y le hizo prometer que solo Horus sabría el secreto. Así Ra venció a la muerte, comenzaba su viaje por la Duat, infierno egipcio, donde debía cruzar por doce puertas, una por cada hora de la noche, custodiadas por serpientes enemigas, (Apep o Apofis en griego). Su objetivo era acabar con el Sol, Maat (orden cósmico), pero si cruzaba el Duat, volvía a nacer de Nut el Sol, dando origen al nuevo día. Ra nunca gobernó más a los seres humanos. Su esposa Isis gobernó junto con Osiris y enseñaron las “ciencias” a los hombres y junto a ellos aprendieron en Egipto a adorar las deidades.

En resumen: Ra es la inteligencia creadora del Universo, dioses y seres humanos, el sol, luz, fuerza. Shu el aire, y es representado como un hombre que lleva en su cabeza una pluma de avestruz. Permanece entre Nut y Gueb, es la atmosfera que lo separa y permite la existencia de la vida. Tefnut, la humedad y el rocío. La representa una mujer con cabeza de leona, portando un disco solar, el ank y el cetro. También pude adornarse con dos cuernos horizontales y dos plumas y junto a Shu, su esposo, figura con aspecto de dos leones, forman la primera pareja divina. Nut es la deidad que dio a luz  a los dioses. Se le representa como una mujer desnuda y simboliza el cielo. Gueb es la Tierra. Se muestra acostada en el suelo, tratando de alcanzar a su esposo Nut, la bóveda celeste. Gueb es el principio de la vida y fertilidad, se representa con una Oca sobre su cabeza, o corona blanca o doble.

Osiris, dios de la vegetación, de los muertos y la resurrección. Es representado pintado de verde o negro, envuelto en un sudario y sus manos sostienen un cayado y el flagelo. Lo traiciona su hermano Seth y se convierte en deidad del inframundo. Representa al trono y la fidelidad conyugal y también se manifiesta en forma de vaca. Seth es la deidad de lo incontenible, del caos, desierto y sequías. Se representa como animal, el perro , cerdo o cocodrilo. Maat es el concepto de la verdad, armonía y el orden universal. (Es un resumen del artículo escrito por Alberto Cajal, escritor, poeta, articulista, licenciado en Letras y profesor de la Universidad Autónoma de México)

 


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