No se cansan los demócratas colombianos de, como decía Lenin, comprar la soga con la que los van a ahorcar. La decisión de la Registraduría de implementar el voto electrónico, es una aberración que solamente al farcsantismo en su intento de implantar definitivamente el socialismo del siglo XXI en Colombia se le puede ocurrir. Pero lo más inaudito es que a los líderes de los partidos democráticos (CD, PC, CR, Libres y Mira) pareciera que lo consideran lo más normal, pues ni siquiera han comentado tan perverso intento de darle la puntillada final a la democracia.

Cabe destacarse que solamente 6 países utilizan el voto electrónico: Bélgica, Estonia, Brasil, Estados Unidos, Venezuela y la India. De estos en Estonia es optativo y en Bélgica y Estados Unidos es solo parcial su uso. Es decir, que solamente 3 países lo utilizan obligatoria y completamente: Venezuela, Brasil y la India. Igualmente, es de destacar que las principales democracias europeas no solo no lo utilizan, sino que lo prohíben: Alemania, Países Bajos, Noruega, Irlanda, Reino Unido y Finlandia. Suecia decidió ni siquiera intentarlo y Francia lo eliminó desde 2003.

La principal empresa mundial de voto electrónico, Smartmatic, fue una invención chavista que luego de hacerse famosa entre las principales democracias fraudulentas es hoy en día propiedad de un prominente miembro del círculo del empresario izquierdista Soros. El voto electrónico es pues una invención chavista en manos de Soros para minar las democracias del mundo.

Smartmatic misma confesó el fraude en las últimas elecciones venezolanas, donde se impuso ilegal e ilegítimamente Maduro en el poder. Hasta Bill Gates aseveró que en lo electoral no debía entrometerse lo digital, por su problema de ciberseguridad. Hay un consenso prácticamente unánime de que el voto electrónico es sinónimo de fraude. Ya sabemos la extensión y profundidad de los hackers en invadir sistemas supuestamente confiables por doquier y acabamos de ver el fiasco de los demócratas en las primarias de Iowa, donde no pudieron dar los resultados sino hasta 20 horas después y eso que no hubo voto electrónico sino únicamente transmisión digital de los resultados.

Está claro que:  “Según Smartmatic, la compañía creadora del Sistema Automático de Votación (SAV) combinado con un padrón biométrico, fue instaurado con el objetivo de “facilitar de manera transparente y segura el derecho a sufragio”. Pero en términos prácticos, el gobierno venezolano guarda celosamente los detalles acerca de su funcionamiento. Tal información se encuentra reservada a su fabricante y a los miembros de la Comisión Nacional Electoral. En consecuencia, luego de emitido el voto, el sistema lleva a cabo un número desconocido de cálculos y procesos supuestamente destinados a acopiar, transmitir y totalizar el número de votos, dejando el futuro de Venezuela eternamente en manos de la “buena fe” del gobierno (Bolivia: Padrón biométrico, el as bajo la manga de Evo Morales. Por Eneas Biglione

http://www.ieep.org.ec/index.phpoption=com_content&view=article&id=1619&catid=45&Itemid=101) .

“De acuerdo a la investigación de Christopher Bello,” un ingeniero en Telemática y contratista del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, “tuvo acceso privilegiado a las entrañas del organismo electoral, [y vio que] el sistema no tiene capacidad para impedir la intervención externa” y así de esa manera manipular los resultados de las elecciones favoreciendo al deseado”. (http://latlibre.org/news/2019/01/30/voto-electronico-herramienta-de-fraude-por-maria-celsa-rodriguez/).

En Holanda declararon el uso de las máquinas de votación electrónica Nedap ilegales. Ya que fue demostrado que podían “ser fácilmente interceptadas de 20 a 30 metros de distancia” (Dutch pull the plug on e-voting

http://www.theregister.co.uk/2007/10/01/dutch_pull_plug_on_evoting/) .

El tema de la implementación del voto electrónico cogió fuerza en los países alineados con el socialismo del siglo XXI, que en nombre de la modernización, la agilidad y el “mejoramiento de las costumbres políticas” tomaron como ejemplo los casos de Brasil y Venezuela. Tal fue la situación de Bolivia, Ecuador, Argentina y varios países de Centroamérica que comenzaron a desarrollar pruebas piloto para la automatización del padrón electoral (inscripción de electores), de las urnas y del escrutinio de los votos.

Colombia no es la excepción, ya sabemos que el Estado colombiano está cooptado por el narcoterrorismo comunista y es por ello que la Registraduría sigue al pie de la letra las órdenes del Farcsantismo para implementar el fraude del SSXXI en este país, lo cual perfeccionaría la implantación de la dictadura del farcsantismo.

“Según el reporte del observatorio del voto-E en Latinoamérica de 2011, el sistema electoral colombiano no cuenta con una solución tecnológica propia, pero las pruebas piloto que se llevaron a cabo en diferentes ocasiones (2006, 2009) fueron proporcionadas por las empresas Smartmatic y Premier… Esta compañía venezolana es la encargada de todo el sistema automatizado de votación en su país, y ha sido la ejecutora de varios procesos de pruebas piloto en los países antes mencionados. Ha estado implicada en diversas denuncias sobre fraude electoral y casos de corrupción a nivel nacional e internacional, así como en las más recientes y sonadas elecciones de 2013 que señalaron ilegítimamente a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela”. (Colombia: Una serie de sucesos desafortunados para nuestras libertades – por Dayi Sedano

http://www.hacer.org/latam/colombia-una-serie-de-sucesos-desafortunados-para-nuestras-libertades-por-dayi-sedano/)

Como dice Federico Heinz, “El llamado Voto Electrónico está siendo promovido como una alternativa eficiente y segura para emisión del sufragio. La afirmación de que es segura, sin embargo, choca con las conclusiones de la comunidad científica, que afirma que no es posible construir una urna electrónica segura. La votación es un elemento demasiado central a nuestra forma de vida como para basarlo en mecanismos no controlables… Es mucho más importante hacerlo bien, que hacerlo rápido o barato”.( “Voto Electrónico. Los riesgos de una ilusión. Pag 77/78

http://www.vialibre.org.ar/wpcontent/uploads/2009/03/evoto.pdf).

No cabe duda pues que el voto electrónico en Colombia es una estrategia del farcsantismo para posicionar definitivamente al narcoterrorismo comunista en el poder e implantar el socialismo del siglo XXI en el país. Dado el dato cierto de que el país no acepta al comunismo y por lo tanto no votaría por él, acuden al voto electrónico para hacer el fraude e imponer el socialismo del siglo XXI en Colombia.

La estrategia del farcsantismo está clara, la gran interrogante que no he podido responder es ¿por qué los demócratas lo permiten?


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