El Dr. Jesús Casal Hernández tiene gran trayectoria profesional. Docente universitario. Decano en la Escuela de Derecho en la UCAB. Constitución y justicia constitucional y Los Derechos Humanos y su protección son libros que le anteceden a la publicación de Apuntes para la Historia del derecho constitucional en Venezuela. Otras virtudes ciudadanas lo enaltecen.
Su padre, Jesús María Casal Montbrum, fue fundador del MIR. Profesor de Derecho Constitucional. Magistrado de la CSJ y quizás el diputado más joven electo, y como buen padre, le enseñó buenos hábitos, buena conducta y un impecable proceder. Su abuelo, Jesús María Casal Ramos, fue un médico honorable. Le entregó a su pueblo lo mejor de sí, sin aspiraciones ni vanidades. El Hospital de Acarigua-Araure, lo enaltece con su recuerdo. Eso debe interpretarse de manera justa. Es decir, independientemente de cómo, a cada quien le late su “corazoncito” en cuanto a preferencias políticas, Nadie y nada es excusa para quebrantar las normas legales y morales, en cuanto a ética y procedimientos. “Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”. Eso tenemos que aprenderlo.
El presidente de la Comisión Nacional de Primaria fue enfático al formular algunas reflexiones sobre su misión: “La Plataforma Unitaria está llamada a canalizar con responsabilidad las aspiraciones de cambio que exige silente la mayoría de los ciudadanos venezolanos”.
La democracia para esta nación “no es una utopía”. Los líderes y las organizaciones que luchan por la restauración de la democracia y sus valores constitucionales, han acordado la selección de uno de todos, como una figura institucional de sus aspiraciones para enfrentar en una eventual elección, esa opción que nos represente en la primera magistratura del ejecutivo nacional. El Dr. Casal expresó: “Sobre mis hombros ha caído esa inmensa responsabilidad«.
Hemos disfrutado como nación “preciosos momentos de libertad”. Citando al Libertador (Angostura de 1819). También hemos recaído en viejos vicios. Corregir errores, reconocer nuestras deficiencias y exaltar los grandes beneficios que le dieron a este país la estabilidad democrática que logró el pacto de punto fijo, es nuestra mejor excusa para enfrentar a los fraudes que representan, las desviaciones populistas y autoritarias, que han gobernado durante más de 20 años. Entendamos que la elección primaria, es una oferta dirigida a la sociedad venezolana para que se apropie de ella, la fortalezca y la lleve a su plena realización. Exhortamos a la ciudadanía a acompañarnos en esta fase de consulta abierta, en un proceso que es de todos.
Es preciso subrayar que la primaria es un proceso democrático de selección de candidatos dirigido por las fuerzas y líderes políticos que la promueven o participan en ella. Es la expresión de la autonomía social y de la libertad de asociación con fines políticos, y a la vez de observación en el marco normativo previsto en la Constitución. Pedimos a quienes han planteado ideas sobre diversos aspectos de la primaria, que pongan sobre la mesa sus propuestas. Propuestas que serán consideradas con el mayor esmero.
Me interesa destacar como orientación general, que la primaria debe ser una experiencia democrática que sirva de modelaje para la elección presidencial, e ilustre sobre el sistema democrático que se quiere instaurar mediante el cambio político. Los contenidos o lineamientos programáticos deberían ocupar lugar central a lo largo del proceso, a lo cual alude claramente el Reglamento. Si los electores constatan, que más allá de las legítimas ambiciones personales, hay un proyecto básico común de democratización y un esfuerzo hermanado para la superación de la actual situación, habremos avanzado mucho.
“No se recurre a los estadistas, solo para resolver las cuestiones sencillas que suelen resolverse por sí solas. Cuando la balanza tiembla y las proporciones quedan envueltas en la niebla, se presenta la oportunidad de tomar decisiones que salven al mundo”. Winston Churchill
La primaria es una convocatoria tan frágil como importante. Salvar a Venezuela de la devastación institucional y social es una tarea perentoria. Es el punto de unión entre quienes exigimos el cambio político, y donde se agiganta el caudal del reclamo popular de transformación. Nos guía el amor cívico y el amor a Venezuela.
«… Soy un apasionado por construir futuro, un apasionado por construir esperanza, posibilidades. Creo en este país,… por eso miremos el futuro desde lo que venimos haciendo«. Padre Virtuoso
El reto asumido por el Dr. Casal, no es sencillo. Pero su esperanza, su tenacidad y esa fuerza que lo caracteriza, energiza cada fibra de nuestra piel. Cada centímetro de nuestro recuerdo y la esencia para acompañarlo en esta batalla épica que le fue encomendada. Restituir nuestros valores democráticos. Buena estirpe. Buena sangre y buena historia de luchas democráticas y de equilibrio, enorgullecen su ADN. Buen entorno familiar y amistoso lo definen y acompañan. El buen aura le protege.
¡Estamos en buenas manos!