En Hollywood hay un villano más misterioso e inquietante que cualquiera que pudiera imaginar el cine. Jason Kilar, director ejecutivo de WarnerMedia, se convirtió en objeto de desconfianza y rechazo luego de su decisión de estrenar en simultáneo las películas del estudio en cine y en la plataforma streaming del estudio. 

En el condado de Los Angeles hay un nuevo villano. Y uno, especialmente peligroso. Jason Kilar, director ejecutivo de WarnerMedia y responsable de la decisión de equiparar el cine y las plataformas streaming al momento de estrenar los grandes títulos de temporada del estudio, se ha convertido en el objetivo de críticas y señalamientos. ¿Es el ejecutivo el responsable de la muerte del cine tal y como lo conocemos?

Se trata de un asunto complicado. Desde la semana pasada, diversas voces de la Industria han dejado claro su evidente descontento por una decisión que pone en jaque los tímidos intentos de la meca del cine por salvaguardar la proyección en la pantalla grande. En medio de una de las grandes crisis de la historia de Hollywood, la estrategia de Warner de estrenar a la vez sus grandes proyectos en cine y streaming, es un golpe de considerable envergadura que además, parece haber tenido eco.

Hace unos días, Disney anunció un movimiento semejante entre las múltiples novedades que reveló durante su día del Inversor. Más de la mitad de sus estrenos de envergadura llegarán al mismo tiempo a las salas y a la pantalla chica, lo que deja muy claro que la iniciativa de Warner no sólo se considera un movimiento seguro en medio de un momento de incertidumbre, sino la sentencia definitiva de la proyección cinematográfica tal y como la conocemos.

El motivo es sencillo: los estudios comienzan a imitar el modelo de negocios de Netflix, que busca una mayor base de suscriptores, en contraposición a la tradicional percepción de un cine creado para atraer al público a las salas. Desde hace casi un lustro, la plataforma enfocó esfuerzos en crear grandes producciones que le aseguraran una mayor cantidad de nuevos clientes, en lugar de intentar adecuarse a las reglas tradicionales de Hollywood. ¿El resultado? Un catálogo lleno de producciones que incluyen buena parte de la lista triple A de la meca del cine, que hasta ahora, han asegurado que Netflix se convierta en un productor de considerable influencia en el mundo del cine.

Pero se trata de un fenómeno más sutil: Netflix no está compitiendo por arrasar durante el fin de semana de estreno con un film, sino de asegurar un suscriptor que disfrute de su catálogo al menos por los dos o tres años siguientes. De modo que la inversión de la plataforma está enfocada en hacer más atractivo su su catálogo, asegurar su base de audiencia y seguir aumentando el prestigio de su material en archivo. Todo mientras aumenta de manera progresiva el costo de su suscripción y mantiene el interés sobre el televidente.

¿Buscar Warner disfrutar de un fenómeno semejante? Todo indica que sí.

El turno de WarnerMedia

Jason Kilar, se convirtió en el director ejecutivo de WarnerMedia en mayo y enfrentó los momentos más duros de la cuarentena, que incluyó cambios de calendario, aplazamientos de producción y cancelaciones de producciones. Finalmente, el ejecutivo parece haber encontrado la manera idónea de salvaguardar los activos del estudio, a pesar que el movimiento ha sido criticado por agentes, dueños de cines y cineastas en los últimos días.

Desde Christopher Nolan a Patty Jenkins, las voces que señalan que el movimiento de Warner destruye la posibilidad de un retorno a los cines, ha sido parte de la gran conversación virtual. No obstante, Kilar y su equipo parece más interesado en hacer hincapié en el futuro del estudio que el de la red de distribución y proyección de cines.

En medio de una emergencia sanitaria que convirtió al 2020 en un gran fracaso financiero y los anuncios que 2021 podría ser incluso más catastrófico para los grandes estrenos, Warner con Kilar a la cabeza tomó una determinación que tiene por objetivo salvaguardar los activos del estudio, convertir a HBOMAX en el centro de la actividad cinematográfica el año siguiente y además, al público en la butaca en suscriptores. Todo con un único movimiento.

El anuncio tomó por sorpresa a la Industria. Sin que hubiese ningún indicio previo, Warner difundió en un sorpresivo comunicado de prensa que 17 películas programadas para 2021, incluidos Dune y The Matrix 4, se estrenarían simultáneamente en los cines y en el servicio de transmisión de la compañía, HBO Max. Incluso, la información sorprendió a los directores y actores que forman parte del conglomerado de Warner. Christopher Nolan se convirtió en vocero involuntario de los talentos detrás de cámara de la compañía y declaró a The Hollywood Reporter, lo inconforme que se encontraban con la decisión. “Algunos de los cineastas y estrellas más importantes de nuestra industria se acostaron la noche anterior pensando que estaban trabajando para el mejor estudio cinematográfico. Y despertaron para descubrir que lo hacían para el peor servicio de transmisión” declaró.

Denis Villeneuve, el director de Dune, escribió en Variety que “Warner Bros. podría haber acabado con la franquicia de Dune. La película a estrenarse en diciembre, cubre solo la mitad de la novela de Frank Herbert. La estrategia era que Villeneuve completara la historia de ciencia ficción en una secuela. Poco después trascendió que ni a Nolan ni a Villeneuve, ni tampoco a la mayor parte de Hollywood, se les informó de los planes de Warner antes de que fueran anunciados.

Después del terremoto

Kilar, de 49 años no declaró a los medios hasta después de seis días que la decisión de WarnerMedia sacudió los cimientos de Hollywood. Y lo hizo para calificar las críticas de “dolorosas” y ponderar sobre la necesidad de una evolución de mercado en mitad de una situación cada vez más complicada. “Claramente tenemos más trabajo por hacer mientras navegamos por esta pandemia y el futuro depende de eso”. Pero este villano de sonrisa fácil y que hasta ahora, había pasado desapercibido para buena parte de Hollywood, dedicó una considerable parte de su carrera en distintos canales y medios (se le considera el responsable del auge de HULU) a tomar decisiones arriesgadas. Al parecer, estaba algo preparado para la indignación.

“No hay situación en la que todos se pongan de pie y aplaudan”, declaró “Esa no es la forma en que se desarrolla la innovación. Esto no es fácil ni se pretende que sea fácil. Cuando intenta algo nuevo, debe esperar y estar preparado para algunas personas que no se sienten cómodas con el cambio. Está bien.”

Además, Kilar no está solo en medio de la tormenta. Su superior director John Stankey, director ejecutivo de la empresa matriz de Warner, AT&T, defendió la estrategia, calificándola de “ganar-ganar-ganar” en una reciente conferencia de inversores.

¿Y el futuro?

Por supuesto, la decisión de WarnerMedia implica serios desafíos. HBOMAX es un servicio especialmente caro para la poca oferta de contenido del cual dispone, una crítica que lleva a cuestas desde su lanzamiento. Además, se encuentra la diversificación inexplicable de los servicios streaming de la compañía, que incluye HBO Go y HBO Now. El total de suscriptores es de 12,6 millones, muy por detrás de Netflix (195 millones de suscriptores en todo el mundo) y Disney + (87 millones). Solo el 30% de los suscriptores del canal de HBO se han registrado.

Además de eso, el balance de AT&T presenta una deuda cercana a los 170.000 millones, lo que llevó a algunos en Hollywood a preguntarse si la compañía puede invertir lo suficiente en contenido para hacer realidad sus objetivos.

No obstante, el canal continúa adelante con su decisión y dio un espaldarazo a Kilar, al permitirle responder de manera directa Nolan, uno de los rostros más conocidos y respetados de la industria. Además de agradecer la preocupación del realizador por la industria del cine – e ignorar sus ataques feroces a su estrategia – le encomió a seguir “el fluir de la industria” en unas declaraciones que más de un medio señaló como “burlonas” y en el mejor de los casos, poco respetuosas. “Creo que él diría que esta es una empresa tan dedicada al narrador y al fanático, que no se detendrán ante nada para asegurarse de que va lo más lejos posible para ayudar tanto al narrador como al fanático”, dijo Kilar a Variety. Nolan no respondió a la provocación.

A pesar de todo, Kilar admite que la compañía debería haber sido más sensible a cómo los actores y cineastas recibirían su anuncio. “Un punto muy importante que destacar, algo que debería haber hecho una parte central de nuestra comunicación original, es que estamos abordando cuidadosamente la economía de esta situación con un principio rector de generosidad para nuestro ángulo más importante”, dijo a The New York Times. Lo curioso es que esa “generosidad” parece enfocada en esencia a otro ángulo de la situación: Al hacer el anuncio sobre Wonder Woman 1984, escribió un memorando en el que usó la palabra “fanático” 13 veces. El más reciente, que anunció el acuerdo de 17 películas, se tituló “Algunas noticias importantes de 2021 para los fanáticos”.

Evidentemente, Kilar no es un romántico ni tampoco está dispuesto a hacerse nuevos amigos en Hollywood, sino a salvar a Warner de una debacle sin precedentes. Si 2021 resulta tan improductivo como el año que le precede, es probable que las productoras y estudios deban enfrentarse a una crisis financiera coyuntural, algo que el Ejecutivo está dispuesto a evitar a toda costa. “Hay algunas cosas de las que se puede hablar, hablar y hablar, pero no necesariamente cambia el resultado”, dijo Kilar a Variety “No creo que esto hubiera sido posible si hubiéramos tardado meses y meses en conversaciones con todos los constituyentes. En cierto punto, es necesario que dirija. Y lidere pensando en el cliente y tome decisiones en su nombre”. Un único movimiento que quizás cambio la historia del cine para siempre.

 


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