Queridos lectores, el Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, Francisco Javier Alfonso Vidal, recientemente dejó la delegación cubana que le acompañaba en un evento en México, desde donde partió a Estados Unidos y una vez en territorio americano solicitó asilo político.
Las razones que esgrime para escapar es muy importante que sean conocidas porque dejan al descubierto la forma cómo las dictaduras cubana y venezolana mantienen el control sobre ambas grandes logias.
Francisco Javier dice que la dictadura cubana a través de sus organismos de inteligencia le increparon para que realizara un juicio masónico a José Ramón Viñas Alonso, que tiene el cargo de Gran Comendador, como retaliación por su apoyo a los manifestantes que participaron en las multitudinarias protestas contra Díaz-Canel del 11 de julio de 2021.
Explicó que Viñas Alonso “se convirtió en una molestia para el gobierno” debido a sus pronunciamientos y al respaldo que recibió dentro y fuera de la isla. Por este motivo, los cuerpos de inteligencia cubano “lo citaban constantemente e incluso lo interceptaban en la vía pública con el fin de presionarlo para que lo expulsara de la Orden”.
“(…) este masón que les escribe recibió́ más de 70 llamadas en un mes hechas por un individuo que se hace nombrar Poll. (…) Este personaje me interceptó varias veces en la calle, razón por la que tomé la medida de andar con mi esposa, y en varias oportunidades me citaron para la calle E, N° 456, entre 19 y 21 en el Vedado. Según este oficial de la Seguridad del Estado, lleva trabajando la masonería hace 40 años y asegura que hay masones que trabajan para ellos, lo cual es una vergüenza”, expuso Francisco Javier.
El portal Cubanet refiere que Francisco Javier señala a una entramada red de cómplices con la seguridad del Estado que apunta al “actual diputado Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, Fernando González García, quien pretende que asuma la Gran Maestría en los próximos días; Ramón Gustavo Buelga Rivero, quien debía sustituir al Soberano una vez que se efectuara su expulsión; el jefe de Despacho de la Gran Logia, H. Lázaro Palancar; el venerable maestro de la Logia Luz de Oriente, Carlos Lorenzo Pérez, “quien aparenta ser amigo del Soberano y trabaja para la seguridad del Estado”; y el Gran Secretario, Carlos Alberto Pirez Benítez, quien “goza de muy buenas relaciones con la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba”.
Señala el Gran Maestro Viñas Alonso al actual Gran Tesorero, Ernesto Navarrete: “Todos en la masonería saben y dicen en pasillo que es policía y fue quien trató de sondear el impacto de la presión que me hacían. Él hizo un comentario en mi presencia como si supiera que yo no iba a regresar, lo cual me hace pensar que el aumento de intensidad estaba bien pensado para sacarme de mis cabales y fue bien preparado”.
Dice Cubanet que “desde 1960, cuando los masones todavía gozaban de mayor fuerza, no sucedía algo similar. El entonces Gran Maestro, Juan José Tarajano González, se exilió en Estados Unidos, desde donde denunció la intimidación, el terror y “las amenazas que pesan sobre quienes repudian la doctrina comunista”. A Tarajano lo secundaron en su abandono del país el Gran Secretario, Eduardo R. López Bobadilla; el Gran Hospitalario, Obdulio R. López Milián, y el Gran Tesorero, Manuel Cuesta López, situación se resolvió con la convocatoria a elecciones anticipadas.
Típico de la masonería bajo control de una dictadura, ahora emiten un comunicado para informar que el Gran Maestro no había regresado al país y que le declaran abandono de la misión. Pronto le estarán inventando una historia para desprestigiarlo, pero la labor de desmontar el trabajo de los masones estará a cargo del nuevo Gran Maestro, que como dice Francisco Javier, aparenta ser de oposición, pero en la realidad es una ficha de Díaz-Canel para controlar el país.
Para este masón, todo se hizo más insoportable debido a la presión constante y su negativa de llevar a cabo el objetivo de la Seguridad del Estado de expulsar de la Orden al Soberano Gran Comendador.
Sobre el Gran Comendador José Ramón Viñas Alonso dice que cuenta con el apoyo mayoritario de los masones cubanos y también goza de apoyo internacional: «Esto lo pone en posición de un líder en potencia. Viñas me dijo en México que estaba salvando a la masonería, y pudiera ser que sí, en parte, pero realmente estaba salvando al país. Si bien es cierto que desde el 11J ha surgido un grupo grande de opositores, carecemos de liderazgo. Están creadas las condiciones para lograr ese liderazgo que pudiera dar el tan añorado deseo de todos los cubanos, y Viñas debe ser consciente de que él dejó de ser de la masonería para ser del país, no le queda de otra».
Por cierto, comentando sobre esta opinión que da el Gran Maestro Fernando con relación al liderazgo del Gran Comendador Viñas Alonso que se expandió por toda Cuba, que lo ve como una posible figura liderando en un escenario potencial de retorno de la democracia, cabe destacar que lo que está a la vista no necesita anteojos. El Gran Comendador se ha ganado el respeto y la admiración de todos quienes amamos la democracia; sin embargo, creo que está en peligro, ha decidido retornar a Cuba y desea mantenerse en la isla, por eso siempre llamo la atención sobre lo que ocurrió en Venezuela y cómo estas autoridades de la Gran Logia de Venezuela y autoridades de logias adscritas en 2018 traicionaron a los masones demócratas, prestándose para la cacería de Oscar Pérez que ordenó Maduro y que terminó siendo una caza de brujas contra todos los masones que disentimos de Maduro, hechos que se saldaron con persecución, torturas, arrestos, ejecuciones extrajudiciales y desaparecidos forzosos de masones.
El hecho en Venezuela es de suma gravedad pues estamos señalando delitos que tienen el grado de lesa humanidad. Lo que sucedió con el masón Oscar Pérez ha sido de terror, me he dado la tarea de hacer una extensa investigación sobre lo ocurrido.
El caso Oscar Pérez ha sido recibido en la Corte Penal Internacional. Personalmente me he encargado de hacer llegar al fiscal Karim Khan evidencias y pruebas que muestran acciones de las autoridades de la Gran Logia de Venezuela en 2018, que pueden ser susceptibles de ser consideradas como evidencia de una actitud colaboracionista con la comisión de delitos de lesa humanidad perpetrados por el Estado.
En Venezuela, con el masón Oscar Pérez se cometieron una serie de irregularidades tales como imponerle un juicio masónico, lo mismo que querían que hiciera el Gran Maestro de Cuba Francisco Javier en contra del Gran Comendador Viñas Alfonso. Ya me conozco ese guion, luego vendría declararlo traidor a la patria.
