Guaidó, Maduro
Foto: Yuri CORTEZ / AFP

 Dilucidar sobre los desencuentros de la maltrecha oposición venezolana se hace realmente escabroso, todo un campo de odios e intereses personales, desatando una ira interminable. Impidiendo así el encuentro y la planificación estratégica, necesaria para la construcción en común, de un movimiento robusto contra la tiranía.

Tal parece que la MUD, desde la determinación de participar en la elección fraudulenta del pasado 21N, también ha decidido exterminar el gobierno Interino, en vista de las constantes contradicciones con Juan Guaidó por no ser convergente en los evidentes pactos con la dictadura.

El conflicto entre las organizaciones políticas crece, en la medida de que los partidos: Encuentro Ciudadano, Voluntad Popular, Proyecto Venezuela, La Causa R y Copei, respaldan la posición de Juan Guaidó, considerado presidente encargado de Venezuela por más de 60 países, y ratifican el error de ir contra él y del interinato.

El 5 de enero es la fecha que establecen debe expirar el ejercicio de Juan Guaidó, en materia jurídica hay diversas posiciones, recientemente el portal de noticias Analítica, presidido por el exembajador de Venezuela en la ONU Dr. Emilio Figueredo Planchart, desarrolló un evento sobre los escenarios jurídicos, con la participación de prestigiosos juristas.

Posición de los juristas

  • Dr. Allan Brewer Carías: “El 5 de enero, lo ilegítimo lo seguirá siendo, y el gobierno interino sigue teniendo su base en el Estatuto para la Transición, instrumento jurídico importante para el país, como para la comunidad internacional”

De acuerdo con su criterio y la extraordinaria exposición, en el año 2018, a partir de la ilegitima Asamblea Nacional Constituyente se adelantaron las elecciones presidenciales,  que se realizaron en mayo de 2018, declaradas ilegítimas por la AN 2015, originando así en el país, el esquema de la usurpación, que se consolidaría en 2019, de allí en adelante la AN asumió el rol que le correspondía y partiendo de los artículos 233 y 333 dictó el Estatuto de la Transición hacia la democracia, de acuerdo con el profesor Brewer Carías, este fue un acto transparente y legítimo, dictado por un Poder Legislativo en pleno ejercicio, electo democráticamente, sí advierte que hay una confusión con una fecha mágica que se estableció en el artículo 12 de la reforma del Estatuto de la Transición, donde narra el término del interinato en el año 2022, toda vez que en el año 2021, se efectuaran elecciones transparentes, hecho que no ocurrió de ninguna forma, visto así el país transcurre en elecciones irregulares en 2017, 2018, 2020, y ahora el 21N de 2021, dejando sentenciado la existencia de una ilegitimidad de origen, que certifica la pertinencia del Estatuto de la Transición, amparándose en los artículos de la Constitución ya señalados ut supra, por cuanto avala la continuidad del gobierno interino hasta la realización de elecciones libres y transparentes, así como la legitimidad de la AN 2015, cuya composición de hecho no se asemeja en nada a la carga sustancial y respaldo popular que tuvo en el momento de su elección, pero no pierde su legitimidad adquirida en un proceso transparente y democrático.

  • Dra. Cecilia Sosa Gómez: “En Venezuela todos los 5 de enero de acuerdo con la Constitución se inicia el período de actividades ordinarias, la AN, pudo instalarse en 2016, 2017, 2018, tres años en los que los poderes controlados por el régimen de Nicolás Maduro,} lograron paralizar las funciones constitucionales, el Estatuto de la Transición es la vía para el restablecimiento del orden constitucional, Juan Guaidó se juramentó ante el pueblo 2019 como presidente encargado, pero fue la AN de 2015, quien lo eligió como presidente de la AN, para los años 2019, 2020 y 2021.”

Para el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, es la AN quien de fondo debe resolver que hacer con el Estatuto de la Transición, entrando en vigencia la reforma del 26 de diciembre de 2020, expresa además que Juan Guaidó tiene un enorme compromiso con el pueblo venezolano y con la comunidad internacional, quienes desde el principio respaldaron su juramento como presidente encargado, la ex Juez pone de relieve un escenario interesante; de la AN pudiera emanar la decisión política de cambiar la junta directiva, y designar un nuevo presidente de la AN, permaneciendo Juan Guaidó como presidente encargado del país, escenario donde Guaidó, debe contrastar, si esa posibilidad es viable en el objetivo del restablecimiento de la democracia, o deba forzar los escenarios políticos para continuar de forma similar a los últimos años, deja entrever la magistrada que una opción extraordinaria como está en el hecho de recobrar la constitucionalidad, ambas opciones pudieran ir de forma conjunta.

De la intervención de la magistrada Sosa se extraen comentarios arraigados en la opinión pública, que no deben ser inobservados por los actores políticos, en cuanto a la palidez de la AN, en temas de interés nacional como la desproclamación de los diputados de Amazonas, la no promulgación de leyes, ausencia de acciones ante el desacato que le impusieron a la AN, la corrupción por parte los diputados, muchos de ellos entregados servilmente al poder del régimen, ubicando a la AN 2015, en una terrible carga negativa solo comparable con el propio usurpador, esta perdida de credibilidad ha sido un golpe certero del régimen logrando la fragmentación del núcleo opositor, que solo mantiene una fortaleza entorno al liderazgo de Juan Guaidó que logra distinguirse de las complicidades de un sector pivoteado por los dirigentes; Henrique Capriles, Julio Borges, Henry Ramos, otros de menor calado, y ahora Manuel Rosales investido de gobernador con la bendición de Maduro, en línea clara de cavar aún mas la fosa del liderazgo opositor.

  • Dr. Juan Manuel Rafalli: “Hasta que no se celebren elecciones justas y transparentes se debe continuar en el ámbito del articulo 333, ante una anomalía constitucional, es necesario una legislación de emergencia para enfrentarla. Anomalía que si fuere un golpe de Estado, brusco, claro y tajante, hubiese sido más patente, pero el problema aquí es que se trata de fraudar la Constitución, para amparar su propia esencia de integridad en cuanto a su aplicación.”

El destacado jurista deja claro que estamos bajo el esquema de articulo 333, de la Constitución, lo que nos ubica de inmediato en el Estatuto de la Transición, y el arduo conflicto político que se plantea en el país, de cara a la imposibilidad de lograr consenso en los dirigentes del G4, quienes se creen en condiciones de disputar la representatividad del gobierno interino en la figura de Juan Guaido, evidenciándose por adelantado en la negatividad de aperturar investigaciones formales, con el polémico caso de Monómeros.

Con este panorama de conflictos en la disputa de liderazgos, la AN debe resolver que hacer con el Estatuto de la Transición después del 5 de enero, tomando el criterio lógico de que el Presidente Interino Juan Gerardo Guaido, concluya su ejercicio, en el momento que expire la inconstitucional usurpación del Estado por parte de Nicolás Maduro.

  • Dr. Rafael Badell Madrid: “El Estatuto de Transición y su reforma, debe ser interpretados y adaptados al momento de hoy, las mismas circunstancias, que ratifica la inconstitucionalidad del ejercicio del cargo de Presidente por parte del Señor Nicolás Maduro, hacen que sea constitucional el ejercicio del cargo de Presidente encargado de Juan Guaido.”

En su particular intervención el Dr. Badell Madrid estableció principios lógicos, partiendo siempre de que el ejercicio inconstitucional de usurpar los poderes del Estado venezolano, por parte de Nicolás Maduro, son los que revisten de constitucionalidad y le dan pertinencia al Gobierno Interino de Guaidó, reiterando que hasta no cese la usurpación no debe fenecer el mandato y el compromiso del Interinato, y es lo que realmente esta contenido en el articulo 12 y 15 del Estatuto de la Transición.

El conflicto es de orden político y no jurídico

A pesar de algunas posiciones divididas con respecto al que hacer con respecto al Estatuto de la Transición, la coincidencia manifiesta se ubica  en la existencia absoluta de darle continuidad al gobierno interino, en vista de que se continúa con el ejercicio usurpado por parte de los poderes del Estado a manos de la cruel dictadura de Nicolás Maduro.

Jurídicamente se garantiza su continuidad, con soporte en los artículos 233, y 333, suficientemente analizados por todos los expertos, sin poseer siquiera leves inclinaciones, de fondo el grave conflicto venezolano se ubica en la terrible confrontación de tipo político, donde todos aspiran ser Presidentes, y en esa búsqueda del poder son seducidos por el régimen, cooptándolos en una empresa que les permita soñar con el ejerció del poder sin importarles la entrega del esfuerzo de millones de venezolanos que aspiran una conducta decente y sobre todo ética que represente a todo el pueblo que aspira la libertad definitiva.

El gobierno interino, un recurso no renovable

El gobierno interino,

debe evaluarse sin el complejo de quienes disputan el poder en el país, con todos los errores que puedan atribuírsele en la conducción de la política, en medio de los aciagos momentos que desmiembran la sociedad venezolana, es un recurso que no debe desaparecer por razones mezquinas, de un reservado y minoritario sector de la dirigencia opositora.

Creyéndose con derechos de despachar la figura de intermediación con los organismos democráticos internacionales, con una vocería solida y útil para los mas de 60 países que le han dado reconocimiento, línea que ha sido un torrente constante contra Nicolás Maduro, quien ha intentado infinitamente descomponerlo sin éxito en ese propósito.

Vergonzosamente tal monstruosidad política pudiera concretarse en contra no de Guaidó, sino del país, por la acción de quienes en algún momento recibieron respaldo popular para luchar contra el régimen, y en miras de sus obcecadas ambiciones prefieren destruir la razón de fuerza útil que a todo el país mantiene con esperanzas.

Finalmente, establecer que para avanzar en la transición venezolana se debe preservar el estatus de presidente interino, hasta que las negociaciones políticas allanen el camino para organizar elecciones libres y justas, será clave retomar las negociaciones en la misma oportunidad que recrudezcan las acciones internacionales contra el régimen, enfoque sustancialmente defendido sobre todo por Juan Guaido en calidad de Presidente Encargado, de allí el más notable de los casos recientes; Alex Saab y Hugo “el Pollo” Carvajal, que mantienen  al madurismo en zozobra, por toda esta estrategia y mucho más resulta inverosímil defenestrar el gobierno interino, cuando en realidad es su defensa la que debe identificarnos.

@jufraga12

 


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