Controlar el precio de más de 1.000 bienes de consumo doméstico inevitablemente terminará en escasez y mercados negros.

Queridos lectores,

Hace unos días, el gobierno argentino declaró su plan de imponer controles de precio a más de 1.000 bienes de consumo doméstico, desde lácteos y alimentos congelados hasta material escolar y artículos del hogar.

De acuerdo con el presidente socialista Alberto Fernández, dicha medida es necesaria para combatir la inflación de dicho país, la cual se sitúa en 50% anual.

El secretario de Comercio Interior de Argentina, Roberto Feletti, sostuvo que la política de controles de precio resultaría en un escenario en donde los empresarios obtendrían ganancia “por cantidad y no por precio”.

«Pensamos que los precios tienen que retrotraerse y estabilizarse por 90 días, y aprovechar un escenario de mayor nivel de consumo que los empresarios van a aprovechar por cantidad y no por precio», señaló Feletti.

El secretario añadió que el Ejecutivo dará unos días para llegar a un acuerdo con los empresarios; de no llegarse dicho acuerdo, informó, se determinarán de manera unilateral los precios máximos de cada uno de los más de 1.000 productos.

Como economista y como venezolano, dicha medida me causa perplejidad. Tanto la teoría económica como la historia de nuestros países nos ha demostrado que los controles de precio no solo son inefectivos, sino contraproducentes.

En Venezuela, el efecto de los controles de precio fue más que claro. Los controles desencadenaron en una escasez casi generalizada de bienes y servicios. En Venezuela escaseaban desde bienes tan básicos como el pan hasta tan necesarios como el acetaminofén, lo que resultó en una profunda crisis económica y social, sin precedentes en América Latina.

Los controles de precio son contraproducentes por el simple hecho de que ningún gobierno puede legislar el valor económico de un bien o servicio. El valor económico de un bien solo puede ser determinado por su escasez relativa, es decir, solo puede ser determinado por el mercado.

Como el valor económico real de un bien solo puede ser determinado por el mercado, el fijar un precio de un bien por debajo de su valor económico real siempre va a terminar produciendo tanto escasez como mercados negros.

Al explicar este fenómeno, a mi me gusta recurrir al ejemplo del termómetro. Este es un ejemplo dado por el economista Anthony Davis en el canal de YouTube Learn Liberty, el cual busca explicar conceptos económicos de forma fácil y didáctica. Este canal es un proyecto de mi ONG, Students For Liberty, y cuenta con más de 250.000 suscriptores.

En este video, Davis ilustra las similitudes entre un termómetro y los precios de mercado. El profesor comenta que cuando una persona tiene fiebre, a nadie se lo ocurre congelar la temperatura máxima del termómetro como solución. Esto, ya que todo el mundo entiende que los termómetros no establecen temperaturas, sino que las reflejan.

Similarmente, los precios de mercado no establecen el valor económico de un bien o servicio, sino que reflejan su valor económico. Es decir, los precios son señales de mercado, son transmisores de información que permiten la cooperación y el comercio entre agentes económicos. Sin libertad de precios, no puede existir cooperación social, lo que resulta en una total parálisis del aparato productivo. Lo que, paradójicamente, termina aumentado los precios aún más.

Entonces, ¿cómo podría Argentina controlar su inflación? Muy fácil, la evidencia empírica demuestra que la inflación argentina tiene una gran causa: su déficit fiscal. Es decir, el gobierno argentino gasta más dinero del que percibe. Por ello, el gobierno recurre al banco central, el cual financia dicho déficit mediante emisión monetaria. Esto devalúa la moneda argentina, lo que resulta en el aumento relativo de los precios.

Por lo tanto, la solución al problema inflacionario pasa por la reducción del gasto público. De lo contrario, el gobierno argentino continuará financiando su déficit fiscal vía emisión monetaria. Este proceso continuará devaluando el peso argentino, dilapidando el poder adquisitivo de sus ciudadanos.

@JraissatiJorge

Articulo Originalmente Publicado en Ingles por el medio europeo FTN.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!