Finalmente la Corte Penal Internacional confirma que la investigación sobre crímenes de Lesa Humanidad cometidos en Venezuela seguirá adelante.
El vericueto legal que intentaron aplicar los abogados de Maduro les salió mal y ahora los jueces de la Sala de Apelaciones, por unanimidad, aprobaron que hay suficientes elementos para continuar el juicio que pone en jaque al poder en Miraflores.
Con la decisión unánime de proseguir la investigación sobre los crímenes cometidos por el régimen de Maduro, la cosa se le pone más difícil a quien aún ocupa el Palacio de Miraflores.
Pues, los entes internacionales van a ir hasta el hueso en todos las denuncias sobre aprehensiones ilegales, ajusticiamiento, torturas y desapariciones forzosas; lo que expone más a Maduro y a su círculo más íntimo en el poder.
Tal vez, movido por ello, se reunió con Lula da Silva, presidente de Brasil, con quien –supuestamente– se comprometió a convocar las elecciones presidenciales para el segundo semestre de 2024.
¿Será esta una jugada, en la cual Maduro llama a elecciones a cambio de la protección y un exilio dorado en la vecina República carioca? Todo es posible en este mundo.
Maduro debe hilar fino, porque se está quedando sin salidas. Pues, al mismo tiempo que ocurría esto en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) el gobierno del Uruguay condenaba a Nicolás Maduro.
Y todo esto, sin dejar por fuera que las victorias de Javier Milei en Argentina, Daniel Noboa en Ecuador, la reelección de Nayib Bukele en El Salvador, dibujan un cuadro latinoamericano muy adverso para Maduro.
Todo el panorama luce desconsolador para el inquilino de Miraflores que debe estar entre dos aguas, aquellas que lo empujan a continuar en resistencia ante su irreductible derrota y aquellos que le aconsejan ceder, negociar e irse para Rusia, China, Cuba, Irán o Turquia.
Lo cierto es que el reloj sigue su camino, y mientras el tiempo pase a Nicolás Maduro le quedarán menos y menos opciones. Pues, las investigaciones de la Corte lo pondrán en un estado crítico y tendrá que decidir qué hacer.
Y, aunado a esto, también está el imparable respaldo que viene acumulando la candidata presidencial opositora María Corina Machado que -según las ultimas encuestas- ya llega a casi 90% en intención de voto, y todo eso debilita más a Maduro.
Si alguno de sus camaradas se atreviera a darle un buen consejo al ocupante de Miraflores sólo sería: ¡Negocie la transición electoral y váyase!
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.