Con relación al caso de Venezuela, mediante la aplicación de la heurística y con absoluta objetividad y sin sesgos políticos o económicos, he estado investigando motu proprio desde hace varios años, sobre el tema monetario-financiero, para sugerir acciones eficaces y efectivas, que resuelvan el problema económico existente y como prueba de ello, escribí un artículo de investigación el 26 enero de 2012 llamado “Cómo salvar a un país de su crisis económica”, cuando el BCV tenía en sus reservas casi 400 toneladas de oro físico disponibles, que hubieran servido para fortalecer el bolívar, debido a que gran parte de ese oro había sido repatriado desde Inglaterra en 2011, adonde el señor Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno lo había enviado en 1989, para respaldar créditos en divisas con el FMI y la banca internacional y así continuar una mala praxis usada por políticos y supuestos empresarios e inversores, llamada orwellianamente «rentismo», que consistía en pedir créditos en moneda nacional, comprar divisas y licuar sus deudas con la devaluación y la inflación producida por las expansiones de liquidez monetaria, para obtener beneficios sin necesidad de trabajar ni producir nada útil, siendo que todavía esa práctica está vigente en el país.

Parte del oro existente o repatriado a Venezuela entre 2011 y 2012 fue utilizado para hacer negocios con bancos de inversión, respaldando créditos en divisas, con la intermediación de agentes de esa banca que hacen lobby en el país y que aún hoy tratan de ponerle la mano a las 31 toneladas de oro que quedan en Inglaterra, usando diversos medios de manipulación. Entre los bancos que hicieron negocios con el oro venezolano están Citibank y Deutsche Bank.

En diciembre de 2020 fui invitado a participar en interesantes seminarios virtuales en calidad de oyente, donde ciudadanos de buena voluntad preocupados por el futuro de Venezuela presentaron ideas para la reconstrucción del país, haciendo énfasis en incrementar el PIB y en mejorar la educación entre otros temas, pero en esos seminarios no se habló ni se hizo énfasis sobre la existencia de una moneda fiat nacional que no puede conservar el valor y mientras ese grave problema exista y no se resuelva con seriedad, los sueños de reconstruir al país continuarán siendo solo: sueños, pesadillas, ilusiones, pérdida de energía y de tiempo, mientras continúe la diáspora dolorosa de los ciudadanos, que se ven obligados a abandonar a su país de origen, sus familias y sus raíces, porque no pueden sobrevivir con ingresos miserables, que en algunos casos están por el orden de menos de un dólar mensual.

En la última conferencia virtual a la cual asistí como espectador junto con casi 400 participantes, a través del chat de la plataforma digital hice 2 preguntas de economía que nadie respondió. Fue como si los moderadores del evento hubieran despreciado esas preguntas o quizás, cómo si los economistas serios y otros profesionales invitados tuvieran algún temor de tocar temas tan álgidos relativos a la moneda o tal vez, por haber sido antiguos seguidores del keynesianismo; pero estimo que estas interrogantes deben ser consideradas de forma: seria, responsable y honesta, si existe un verdadero interés en cambiar de rumbo y de reconstruir la nación, ya sea por parte del gobierno actual o por quienes lo sucedan en el futuro y a continuación, expongo esas dos preguntas claves:

  1. En Venezuela hay un problema de origen monetario-financiero, que empezó en 1974 cuando se eliminó el bolívar-oro y a partir de ahí, la moneda comenzó a deteriorarse por ser dinero fiat y por usar la regla llamada reserva fraccionaria, con devaluaciones recurrentes y expansiones exponenciales de liquidez, que son las generadoras de la hiperinflación y la inestabilidad económica y social. Pero han pasado 46 años desde 1974 con diferentes gobiernos de: AD, Copei y PSUV y nadie ha querido darse cuenta de que esta es la causa fundamental de la crisis nacional y por lo tanto les pregunto a los expositores: ¿Ustedes han pensado que para reconstruir al país, la primera acción es devolverle al bolívar su valor, su credibilidad y los demás atributos monetarios de una moneda honesta, con políticas tales como regresar a un dinero real respaldado y redimido por oro o se continuará emitiendo dinero inútil sin: límites, respaldo, ni valor, para crear multibillonarios arruinados e indigentes, con políticas monetarias impuestas por «expertos» que no distinguen la diferencia entre nominal y real y por eso los ciudadanos no pueden: trabajar, ahorrar, estudiar, investigar, invertir ni producir, para aumentar el PIB y crear riqueza y bienestar para la nación, por estar usando dinero de utilería que es útil solo para especular?
  2. ¿Si se tiene una Oferta Agregada valorada en dólares y una Demanda Agregada valorada en bolívares, creen ustedes que habrá crecimiento del PIB de manera sustentable?

Pues en mi opinión, esta mala praxis que se basa en «la ley del embudo», para pagar salarios en bolívares y fijar precios en dólares, terminará por arruinar más a: trabajadores, empresarios, bancos y al país, como se ha demostrado ampliamente, a menos que esas dos variables macroeconómicas agregadas, sean establecidas y valoradas equitativamente con la misma unidad de medida que puede ser: dólar, euro o mejor aún, con un activo real como es el oro, debido a que es el incremento en la Demanda Agregada el que hace que crezca la Oferta Agregada y por tanto, que aumente la producción y el PIB.

Las expansiones de liquidez monetaria son un problema global y esto ha hecho que aparezca una forma nueva de “dinero” alternativo como son las criptomonedas y algunos ciudadanos con el interés legítimo de proteger sus activos monetarios de: inflación, devaluación y quiebra de los entes financieros, que son problemas inherentes y derivados de las expansiones monetarias de dinero fiat, han optado por resguardarse comprando criptomonedas a precios irracionales, sin darse cuenta de que esta forma de dinero virtual puede darles una mala sorpresa en el futuro, aunque en estos momentos exista euforia por el incremento de los precios de algunas de ellas.

Las criptomonedas actuales tienen varias debilidades, porque carecen también de respaldo como el dinero fiat, dependen 100% de Internet y lo peor es que son emitidas en su mayoría por entes anónimos, sin que haya quien responda por ellas y por lo tanto, no son un sustituto adecuado del dinero fiat, aunque sirvan para propósitos especulativos, utilizando créditos a tasas negativas, mientras dure la euforia especulativa, porque también son un juego de suma cero, donde habrá pocos ganadores y muchos perdedores, si los jugadores no logran salirse antes de que explote la burbuja, que toma la forma de montaña rusa con pendientes positivas temporalmente, producto de la participación de los más grandes especuladores.

Debido a que hay una burbuja de liquidez monetaria de dinero fiat y criptomonedas a nivel global que es insostenible, se prevé que al igual que ocurrió en 1944 en Bretton Woods, se cierre el ciclo de ese tipo de dinero por haber concluido su tiempo de vida.

El dinero fiat actual ya empieza a ser repudiado como si fuera moneda de lazareto y para reemplazarlo es requerido que se implante una nueva forma de dinero que conserve el valor y además que pueda usarse para los intercambios comerciales equitativos a través del uso de la tecnología digital en reemplazo del SWIFT, sin olvidar que por cuestiones de contingencia y previsión, es necesario que exista una parte de dinero en forma física, para cuando falle la electricidad o la internet o para que en el caso de guerras o cataclismos, se pueda mantener la continuidad de la economía aun en condiciones adversas.

Este nuevo tipo de dinero será mucho mejor que el anterior y tendrá más larga vida que el dinero fiat o las criptomonedas actuales, siempre que sea: honesto, respaldado y redimible por Oro físico, que históricamente ha sido el elemento noble que le proporciona la fortaleza y la estabilidad a las monedas, desde el principio de los tiempos, como lo muestra la historia universal, con casos como el renacimiento en la edad media y su correlación con la existencia del Ducado de oro y del Florín de oro, que sirvieron para impulsar un crecimiento en: artes, ciencias y oficios en Europa o también como el caso del Franco de oro que sirvió para recuperar la economía de Francia después de la revolución francesa o finalmente como el caso Bretton Woods, que recuperó la economía colapsada después de la segunda guerra mundial.

En resumen, el cambio actual hacia un dinero real y honesto, también servirá para recuperar las economías nacionales y la economía global, generando un nuevo renacimiento multidimensional en el siglo XXI, que reconozca el valor de: trabajo, estudio, ahorro, investigación, inversión y producción, que son las prácticas generadoras de la riqueza real, que debe basarse en: bienes, servicios y conocimientos, en vez de la especulación y por otra parte, se deberá eliminar el uso de la Reserva Fraccionaria y permitir la libre circulación de todas las divisas, donde sea la ley de Gresham quien le indique al ciudadano en que moneda puede ahorrar.

 


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