Por Manuel Planelles
Transcribimos a continuación un artículo publicado en El País de Madrid, que nos pareció interesante remarcar, en medio de tantos “día de tal cosa y tal otra”.
¡Hola!
Estoy agotado. Los fastos del día internacional contra el cambio climático —que algunos celebran cada 24 de octubre desde no está muy claro cuándo ni tampoco por qué— me han dejado para el arrastre. El día después del día D estoy como resacoso de tanta internacional celebración.
Supongo que la única forma de hablar de esto es con una sonrisa en la boca, porque este tema no tiene mucha importancia, salvo quizás por lo inquietante que me resulta que se pueda colar en el debate público algo incierto (y tan fácil de comprobar que es incierto) como que el 24 de octubre se celebra el día internacional contra el cambio climático. Hasta en la presentación del acuerdo alcanzado entre PSOE y Sumar se coló esta espectral y ya famosa jornada de celebración (desde ayer no consigo sacarme de la cabeza aquella maravillosa canción de Feliz no cumpleaños).
Los periodistas sabemos que se acerca este día tan especial porque el buzón de correo se nos llena de comunicados de empresas que nos van preparando el cuerpo para la fiesta. Algunos de ellos afirman directamente que el «24 de octubre está señalado por la ONU como el día internacional contra el cambio climático», algo que es fácil de comprobar que no es verdad. Solo hay que entrar en la página web de la ONU en la que se señalan los días y semanas declarados oficialmente. Hay una derivada habitual que consiste en reconocer que la ONU no ha declarado oficialmente esa jornada como día internacional contra el cambio climático pero que, bueno, apoya la iniciativa… Esto debe de ser algo así como una declaración al 50%; el medio día internacional contra el cambio climático, podría llamarse. No he encontrado resolución o documento alguno en el que se hable de ese apoyo de la ONU.
Intrigado, hace tres años le pregunté a los responsables de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático sobre esto, y no tenían ni idea de esa supuesta celebración. Estuve unos minutillos buscando en Internet hasta que llegué a la conclusión de que el origen estaba en el 24 de octubre de 2009 (unas semanas antes del fiasco que supuso la cumbre del clima de Copenhague). Para ese día, y como forma de presión a los gobiernos para que de esa cita saliera un acuerdo, la ONG 360.org convocó una jornada internacional de acción contra el cambio climático. Todo quedó en aquel día concreto. Pero, una década después, se empezó a hablar de que el 24 de octubre era el día internacional contra el cambio climático y comenzó el bombardeo de comunicados de empresas sobre esta jornada.
El ambientólogo Diego Ferraz-Castiñeiras llegó este martes a una respuesta similar y lo explicó en este hilo de X (antiguo Twitter). Me quedo con su conclusión: «Realmente me da igual y avanti tutti for the climate, pero simplemente me resultó curioso».
Ambiente: Situación y retos es un espacio de El Nacional, coordinador por Pablo Kaplún Hirsz.
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