Ilustración: Espacio Público

Fascismo, en su imagen original, hay solo uno. Su símbolo es del imperio romano, una rama de espigas bien atadas para significar unidad indestructible frente a la impuesta autoridad militar. Mussolini lo resumió en su frase “más valen algunas balas que miles de votos”.

Pero los cambios radicales del siglo XXI son climáticos, políticos, en la mentalidad de gobernanzas y en las gigantescas masas de este planeta migrante.

El fascio padrinomadurista de la década comprendida entre 2013 y 2023 ya no puede disfrazar como revolución su naturaleza fascista. La ejerce directamente desde el máximo cuartel Fuerte Tiuna-Palacio Miraflores conectados por cable submarino con Cuba, la fiel sucursal del sovietismo ahora putinismo salvaje, a la vista cotidiano criminal de guerra.

Y no solo por confesión pública de la mafia delictiva Maduro Flores-Rodríguez Gómez , sino junto a su asamblea ilegítima, su partido y su combo de mercaderes que usurpan todos los poderes imprescindibles en democracia. Son hechos continuos de represión física y tortura mental, como los de esta semana que hoy concluye, cuando cierran las ONG y Conatel, perfecta imitación tropical de los organismos nazis y comunistas de espionaje y acciones fuera de ley que precedieron a la Segunda Guerra Mundial. Avisos con pelos y señales del propio fascismo europeo al que muy pocos le dieron importancia. Esa pasividad indiferente o incrédula marcó bélicamente los cuatro años sanguinarios y también el tardío desenlace defensivo en el desembarco del Día D, junio de 1944, que por fin, a duras penas, derrotó al fascismo de guardia, gracias en gran medida al incansable Winston Churchill.

Conatel es oficina derivada casi al plagio de los grupos represivos de la Gestapo y la KGB, en fusión, chavista. Tiene trabajo diario. Ha cerrado y cierra decenas de emisoras radiales; ha comprado y compra estaciones televisivas y periódicos de muy larga trayectoria liberal y conservadora; se apropió de la sede central de El Nacional, ahora milagrosamente vivo desde la web, pero no  les basta. Continúan con el método perverso que aceleró la muerte de los comunicadores Teodoro Petkoff, director del diario Tal Cual, y   de Argenis  Martínez, editor jefe de El Nacional, por citar a los más recientes y conocidos. Este miércoles pasado, a través del Cicpc, buscaron en su casa y trasladaron para un interrogatorio al actual jefe de redacción de El Nacional de sus tormentos, José Gregorio Meza. Además, citaron a otros cinco periodistas de la planta y al presidente-editor, Miguel Henrique Otero, en el exilio, prólogo para encarcelar, obtener delaciones que les permitan repetir y prolongar este sistema de dominación. Y si los dejan libres deben presentarse cada semana, quincena o mes, para mostrar que no huyeron. Crimen sádico a fuego lento.

Estas prácticas se acrecientan más y más en todas las áreas, incluida en la represión limitante de manifestaciones pacíficas que exigen sueldos y salarios justos para empleados públicos, sindicatos y grupos profesionales variados de maestros a todo nivel. Lo que indica una peligrosa desesperación, pues ya están desnudos frente al mundo civilizado. Perdieron buena parte de sus inmensas riquezas robadas, que Putin les garantizó en su sistema bancario. Sienten el posible fin de su aristocrática fiesta.

Cuando un insensible veterano verdugo, bien remunerado por canalla, pierde la paciencia, intuye su desempleo, se torna homicida y sin perdón posible, automáticamente, pasa a ocupar el sitio de sus víctimas.

Sin la menor duda, es el momento más duro y difícil confrontado por la cínica tiranía que hoy desgobierna caóticamente al expaís. Fascismo neto, abierto, confeso pero todavía no convicto, pues sus tentáculos abordan incluso a sagrados recintos como el Tribunal Penal Internacional de La Haya en el intento de retardar los procesos condenatorios para sus crímenes del ayer y del hoy.

Depende exclusivamente de todos los sectores militares medios y civiles sin excepción de la sociedad venezolana secuestrada, si el fascismo putinista, cubierto en rojo tinto de sangre inocente, se eterniza y luego, a la fuerza, formará parte complicitada de la totalitaria Gran Colombia extendida hacia el Perú a través de un Ecuador ya casi invadido por ellos y por la Bolivia de Arce. No es aquella que soñó Simón Bolívar y le valió el destierro y su solitario adiós. Nada que ver con este mentiroso país autoproclamado como “bolivariano”.

Sí atañe del todo a sus ídolos Mussolini, Hitler, Stalin, Castro, Che Guevara, Putin. Y aunque no lo admitan, a los métodos de los generales Videla y Pinochet.

El de Hugo Chávez Frías dejó herederos cumplidores y perfeccionistas. Son el mismo musiú criminal con otros narcocachimbos.

[email protected]


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!