Parque Yapacana

China y Rusia pautan estrategias para cortos, medianos y largos plazos. Irán abiertamente se instala en Cubazuela y Nicaragua, quizás en Argentina. La cresta delincuencial Fuerte Tiuna-Miraflores abre sus fauces a diario para culpar de su fracaso revolucionario a las sanciones que la justicia estadounidense aplica sobre varios de sus miembros por traficar cocaína hacia su país y otras fechorías.

La llamada oposición venezolana está en lo suyo buscando cuál de sus numerosos precandidatos presidenciales la representarán en presuntas elecciones libres y verificables de 2024. Carecen de tiempo para enterarse de nimiedades noticiosas internacionales porque no les conciernen, importa quién asumirá el trono con su nombre o el de su partidito.

El paracaidista Hugo Chávez Frías dio el primer paso y su PSUV siguió el ejemplo que dio el comandante eterno regalando a Cuba los archivos de la nación, donde a pesar de previas montoneras, caudillos y dictadores se conservó durante casi dos siglos, a buen resguardo, el historial de cada venezolano nativo, nacionalizado y en vías de adquirir su cédula de identidad.

Por proyección inmediata desde entonces, 23 años, el criminal castrismo foráneo y local, que son uno, controla  y manipula el resto de las listas del Registro Mercantil donde consta quién, cuándo, cómo, cuánto de ventas y compras a todo nivel menos el suyo. Eso es patriótico, al igual que el seudoelectoral listo para permitir que  depositen su voto fallecidos por vía natural, suicidados, ejecutados, extranjeros invitados para el evento con expresa falsa cedulación.

Y finalmente decide la incluida guerrilla colombiana, neo nacional, dueña de al menos 17 estados donde sin uniformes gobiernan a fondo en todas las áreas legislativas, educativas  y comerciales.

Con esta colcha de retazos podridos se cobija la mafia cívico militar chavezpadrinomadurista. Superpatriota del socialismo siglo XXI odia todos los competitivos capitalismos libres ejercidos bajo supervisión en democracias, pero adora los autocráticos capitalismos estatales ruso, chino, iraní, norcoreano, nicaragüense, boliviano. Decidió  implantar para siempre el suyo en suelo ahora exvenezolano, radicalmente militarizado al punto de que la Fuerza Armada Bolivariana decide cuánto más del territorio sigue en venta y quiénes son sus compradores.

De hecho, desde hace tiempo la ONG SOS Orinoco viene denunciando lo que ahora informa un reportaje actualizado, muy al detalle con imágenes satelitales, firmado por Florantonia Singer, periodista que escribe para el diario madrileño El País, el día 2 del presente mes, titulado «Yapacana: La voracidad minera en Venezuela llega a la cima de un tepuy».

Yapacana es todavía la mina más rica en oro de toda la zona minera que comprende a los estados Bolívar y Amazonas. Sus miles de obreros son mayormente de las FARC y del ELN. Claro, bajo el amparo “vigilante” protector de la pretoriana Guardia ¿Nacional?, símbolo de la máxima sagrada soberanía antiimperialista del continente latinoamericano. Como siempre, a última hora, bajo la presión de nuevas evidencias, el desgobierno emitió una condena para simular que desconocía tamaño delito extendido en este Parque Nacional por más de 3.000 hectáreas repletas de maquinaria especializada.

Aprovechen la ganga, nuevos inversores de la Venezuela “arreglada” por invasiones. Esta es una de las fuentes que surten burbujas de lujosos centros comerciales para 10% de la población, eventos musicales con pagos millonarios y estadios faraónicos. Distraer para reinar.

Llamen ya. No se preocupen. Estos registros de Identificación-Extranjería y de la actividad mercantil nunca informan sobre ustedes. Da más resultado repletarse los bolsillos bancarios con riqueza pública robada y machacar que la miseria revolucionaria es grandísima culpa de las gringas sanciones.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!