El miércoles 11 de marzo se estrenó por el canal de Youtube de Sergio Monsalve su documental Esto no es un apagón. Durante el año 2019 hizo algunas presentaciones de esta producción a las que lamenté no poder ir. Dudo que pueda exhibirse comercialmente por muchas razones, por lo que invito a verlo en su canal de Youtube.
Este documental no es un recordatorio innecesario de los duros momentos que vivimos los venezolanos el año pasado. Por el contrario, es un necesario recordatorio de por qué muchos insistimos en resistir y por qué seguiremos haciéndolo, estemos donde estemos.
¿Por qué el título?
Aunque el documental tiene como contexto los 5 días del apagón más grave de la historia de Venezuela, el documental invita a la reflexión sobre el país y los venezolanos mucho más allá del apagón, por eso está “dedicado a los venezolanos que resisten dentro y fuera del país”.
Grabado con un teléfono inteligente, la intención del documental es la de registrar la reacción del entorno más cercano de Sergio Monsalve, director del documental, comunicador social, crítico de cine, profesor universitario y venezolano. También se incluyen los testimonios de otros periodistas, de conocidos, de personas con las que pudo hablar durante esos días caracterizados por la falta de comunicación, personas que acudieron a las marchas convocadas los días siguientes a ese gran apagón nacional, entre otros.
Este no es un documental en el que veremos estadísticas, declaraciones de expertos, ni nada parecido. Este es un documental que refleja la preocupación del director por registrar lo que está a su alcance (cerca de la zona donde vive por ejemplo) durante los días del apagón y luego de este. También es un documental que refleja lo que Monsalve hizo en esos días del mes de marzo de 2019 para mantenerse cuerdo y coherente (preocupación constante que veremos en todos los que aparecen en el documental); el documental es su “estructura”.
Una Venezuela distópica
Distopía es una palabra que se repite mucho durante el documental. No es de extrañar que la repitiéramos porque siendo la distopía una forma de llamar a una sociedad ficticia no deseable, en esos días de marzo la distopía la estábamos viviendo en carne propia. Monsalve como crítico de cine refirió la película Apocalipsis now, yo recuerdo haberme sentido en las escenas más difíciles del libro La rebelión de Atlas, cada quien con sus símiles. Estoy segura de que todos tuvimos un símil para esa época.
En esta distopía será una constante los testimonios de muchos recomendando mantener la calma, la tranquilidad, a no aislarse, a tratar de informarse con el vecino, etc. En esta distopía no es extraño escuchar a Luis Carlos Díaz, comunicador social, decir que es la “abuela gallega de posguerra” por lo preparado que estaba (en términos de comida y otras necesidades de esa época) al vivir durante el año 2018 una difícil situación de enfermedad en su entorno familiar. Esta frase, que parece un chiste, refleja muy bien la situación de “guerra” en la que vivimos los venezolanos y que se evidenció con una cruda contundencia a partir de ese jueves 7 de marzo, a las 4:30 de la tarde.
Luis Carlos Díaz y Luis Bond, dos testimonios que me quedaron grabados
Luis Carlos Díaz destacaba algo en lo que he insistido desde hace al menos 6 años, y es que debemos registrar todo lo que nos sea posible, porque los detalles se olvidan. Monsalve definitivamente hizo la tarea con este documental. En este sentido, hay que entender el documental en su justa medida, desde los ojos del director. No pretende mostrar la realidad de todo un país, aunque se aproxima bastante por una razón muy sencilla: todos estamos expuestos a esta tiranía, así que todos sufrimos por ella.
También en el documental, Luis Bond, crítico de cine y profesor universitario, destaca la importancia de documentarlo todo y contrarrestar la propaganda –no información- del régimen. Luis Bond decía que el documental en estos tiempos tendrá un rol fundamental y aunque no todos somos directores para hacer un documental, sí está en nuestras manos recopilar el material con el que se hará el documental.
Bond tocó un punto clave de la época que vivimos, nuestro rol como individuos. Tradicionalmente en las escuelas de Derecho definen al Estado de Derecho con pesos y contrapesos, en los que destaca un Poder Judicial independiente, el principio de división de poderes, etc. En nuestra realidad, cuando todas las instituciones han sido destruidas, nosotros como individuos y cooperando dentro de una sociedad civil, somos también parte fundamental de ese Estado de Derecho.
Esto no es un apagón, documental de Sergio Monsalve
Este documental muestra al país desde los ojos de su director. Al principio, cuando veía los primeros minutos del documental, me decía que se necesitaba suficiente frialdad para documentar esos 5 días sin luz, sin agua, sin información, sin comida, agotados física y, sobre todo, mentalmente. En realidad, hacer este documental es la estructura que le permitió a Monsalve mantenerse cuerdo.
Quienes hemos pasado por fuertes depresiones tenemos siempre presente lo que en las sesiones con el psiquiatra te comentan una y otra vez: date estructura, ten una rutina, no te disperses; etc. Pero ¿qué hacer cuando no tienes estructura porque el país está en medio de un gran apagón nacional que no es más que el momento álgido de un apagón paulatino que se inició en el año 1998? La respuesta es que uno mismo tiene que reunir todas las fuerzas necesarias para darse esa estructura.
Como el documental son los ojos del director, los ejemplos de esto último se vieron en el empresario de eventos musicales o en la señora que vende y ama los libros. Como decía al principio, el documental es una invitación a la reflexión, y en mi caso, reflexioné sobre mi “estructura”, esto es, la investigación y divulgación de la filosofía liberal. No es casual que el jueves 7 de marzo de 2019 a las 4:30 de la tarde, el apagón me sorprendiera en la primera sesión del Comité Académico de Cedice Libertad. Así como le ocurrió a Monsalve y a Bond, a quienes les sorprendió el apagón a la espera del estreno de una película. Es decir, muchos estábamos en nuestros lugares de resistencia.
Quedan muchas reflexiones e ideas que no puedo plasmar en un solo artículo. Solo me queda invitarlos a ver el documental y agradecer a Sergio Monsalve, y a todo el equipo que participó en su realización, que no esté en la “clandestinidad digital”.