Sobre la transición energética de fósiles a cero emisiones, el presidente Sebastián Piñera siempre a la vanguardia: tiene su Ley de Eficiencia Energética, sus buses eléctricos y promoción de VE en Santiago y ahora busca: producir el hidrógeno verde a bajo costo, ponerlo a circular en grandes mercados consumidores para 2030 y lograr 5GW de capacidad de electrólisis en desarrollo tan pronto como en 2025.

Están, adicionalmente, en la tarea paulatina de eliminar sus centrales eléctricas de carbón para 2040. Para ello la energía solar/eólica y el hidrógeno les cae “de maravilla”.

En los hechos van a fomentar el mercado doméstico y la exportación, lo que incluye el lanzamiento de una ronda de financiamiento para apalancar proyectos de hidrógeno verde por 50 millones de dólares, con el fin de apoyar a empresas nacionales e internacionales para invertir en proyectos en el país.

Rescato su impulso en lo que denominan “desplegar una diplomacia del hidrógeno verde” para posicionar internacionalmente a Chile como fuente de este combustible.

Se encuentran actualmente en desarrollo una serie de proyectos con la producción de hidrógeno verde; a) planta piloto de hidrógeno verde en Magallanes; b) proyecto piloto para la construcción de una planta para la producción de amoniaco verde, a partir de hidrógeno verde, para su uso en minería; y c) diseño y desarrollo de camiones mineros impulsados por hidrógeno verde.

El desarrollo del hidrógeno verde en Chile va de la mano de la meta de llegar a ser carbono-neutral al 2050 bajo el Acuerdo de París sobre el cambio climático, siendo el único país en vías de desarrollo en comprometerse en tal sentido.

Caso de Uruguay: Uruguay puede tener hidrógeno generado a partir de electricidad completamente generada vía renovables porque su matriz es basada en 98 % en fuentes renovables dado que en Uuruguay está “inserto” en el “chip” del ciudadano la importancia de no usar fósiles y de ser amigables con el medio ambiente utilizando renovables.

Están diseñando una planta piloto en Montevideo, capital del país, con capacidad para producir 900 kg/día de hidrógeno.

El proyecto Verne, como se lo conoce internamente, requerirá de una inversión estimada de 20 millones de dólares durante el año que llevarán los trabajos.

Finalmente, caso Colombia: por iniciativa de la Bancada del Centro Democrático del presidente Uribe hay en debate en el Senado un proyecto de Ley, que busca promover el desarrollo tecnológico, la producción y el uso del hidrógeno verde, como combustible.

Ejes de la ley: 1) Plan de incentivos, con ayudas para inversionistas y nuevos emprendimientos nacionales que incursionen en el mercado del hidrógeno verde; 2) apoyo a innovaciones que tengan como eje central el hidrógeno verde; 3) promoción de formación de talento humano científico en materia de hidrógeno verde; 4) planes piloto de generación del combustible y un plan de incentivos a la industria local; 5) Fondo de Promoción del Hidrógeno Verde, a cargo del Ministerio de Minas y Energía.

Las metas para la industria del hidrógeno verde están señaladas para 2022, 2025, 2030 y 2050, con su respectivo plan de acción.

América Latina va caminando en la ruta del H2 y en sentar las bases de la nueva industria del hidrógeno.

@BorisSGomezU


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