Los republicanos esperan que Donald Trump anuncie muy pronto su candidatura a la Casa Blanca, algo inusual porque es tradición que los aspirantes anuncien sus intenciones un año antes de las elecciones presidenciales que están pautadas para noviembre de 2024.

Sin embargo, analistas y operadores del Partido Republicano piensan que un anuncio se podría producir en las próximas semanas. Una estrategia que podría implementar Trump en parte para protegerse de una serie de revelaciones perjudiciales que surgen de las investigaciones sobre sus intentos de aferrarse al poder después de perder las elecciones de 2020 y que investigó un comité especial del Congreso y que ahora en audiencias televisadas ha revelado parte de sus hallazgos al público en general.

Aunque según las encuestas la mayoría de republicanos apoyarían la entrada de Trump en la carrera presidencial, su participación en las primarias también aumentaría las persistentes divisiones de opinión sobre si el expresidente es la mejor opción del Partido Republicano para recuperar la Casa Blanca. El partido también está dividido sobre si su candidatura sería una distracción innecesaria de las próximas elecciones de medio término al Congreso en noviembre del presente año, o incluso una amenaza directa para la democracia.

Trump lleva tiempo insinuando una tercera candidatura consecutiva a la Casa Blanca y se ha mantenido recaudando fondos para una posible campaña presidencial. Pero ha acelerado su planificación en las últimas semanas justo cuando se han intensificado las investigaciones judiciales en su desempeño como presidente y los testimonios del Congreso han revelado nuevos detalles sobre la indiferencia de Trump ante la amenaza de grupos violentos que atacaron el Capitolio el 6 de enero de 2021 y su negativa a actuar para detener una insurrección.

Un reto para las aspiraciones de Trump de ser el candidato del Partido Republicano es que algunos de los candidatos que apoyo en las recientes elecciones primarias fueron derrotados por otros candidatos conservadores, lo que ha despertado la esperanza entre sus potenciales rivales republicanos de que los votantes pueden estar alejándose de un político radical que cree tener un control férreo sobre el partido.

En lugar de desalentar a Trump, los resultados de las primarias lo han impulsado a tratar de reafirmarse como jefe indiscutible del partido, y tratar de contrarrestar las noticias perjudiciales provenientes de las audiencias del comité especial de investigación del congreso y tratar de opacar la atención pública de sus potenciales rivales, incluido el gobernador Ron DeSantis de Florida, que ha tenido una creciente aceptación entre los donantes y los votantes.

Trump pareciera estar convencido de que un anuncio formal de su candidatura reforzaría sus afirmaciones de que las investigaciones demócratas tienen una motivación política.

Trump entraría en las primarias republicanas como claro favorito. Una encuesta nacional que entrevisto a 1.271 votantes registrados realizada por La Universidad de Emerson entre el 28 y 29 de junio dice que Trump es el candidato favorito para ganar las primarias presidenciales del Partido Republicano. El 55% de los votantes dice que apoyaría a Trump en las primarias del 2024, mientras que el 20% respaldaría al gobernador de Florida, Ron DeSantis.

La misma encuesta muestra que Trump tiene una ventaja sobre el presidente Biden en una hipotética revancha en el 2024. La encuesta muestra que Trump aventaja a Biden 44% a 39% y 12% de los electores dicen que planean votar por otra persona.

Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano, le ha pedido a Trump que espere hasta después de las elecciones al congreso en noviembre del 2022 antes de realizar un anuncio formal. La líder está preocupada de que las noticias sobre su campaña pudieran descarrilar el mensaje del partido en unas elecciones que muy probablemente pueden ganar y recuperar el control del congreso para obstaculizar aún más la agenda legislativa de Biden durante los dos últimos años de su presidencia.

A pesar de que las encuestan indican de que Trump es el claro favorito entre las bases republicanas hay indicios de que un número creciente de miembros del partido está explorando otras opciones. Un análisis de los meses de mayo y junio de las elecciones primarias en los estados ha demostrado que los electores republicanos muestran cierta independencia del caudillo. Por ejemplo, aunque algunos de los candidatos favoritos de Trump ganaron algunas primarias especialmente al senado, sus candidatos en Nebraska, Idaho, y Georgia fueron derrotados.

La semana pasada, una encuesta entre los republicanos de New Hampshire, un estado de primarias presidenciales tempranas, mostró un empate estadístico entre Trump y DeSantis.

El exsecretario de estado Mike Pompeo, que el año pasado le dijo a Trump que no competiría contra él por la nominación presidencial, ha seguido sentando las bases para una candidatura en el 2024.

Los republicanos tienen muchas ganas de recuperar el Congreso en noviembre de 2022, y muchos de ellos están pensando que revivir las elecciones de 2020 con las diatribas conspirativas diarias de Trump los podría llevar a una posible derrota, es más el círculo de asesores de Trump está dividido sobre si debe volver a presentarse como candidato.

Los que se oponen a una tercera candidatura a la Casa Blanca expresan preocupación por las posibles consecuencias legales y políticas de las audiencias del Congreso sobre el ataque por parte de los seguidores de Trump al Capitolio. La representante republicana de Wyoming, Liz Cheney, hija del ex vicepresidente Dick Cheney, que forma parte del comité, dijo que el panel tenía pruebas de manipulación de testigos.

Hay analistas y operadores políticos republicanos que creen que Trump se ha vuelto demasiado tóxico para los votantes de los grandes suburbios en ciudades y estados claves como para que pueda ganar en una elección general, y piensan que otro candidato republicano conservador tendría mejores posibilidades. Están conscientes que hay muchos votantes independientes que no simpatizan para nada con Trump y que no tendría forma de conseguir el apoyo de este sector del electorado que es clave en una elección presidencial.

El momento exacto de un posible anuncio formal de Trump sigue siendo incierto. Pero recientemente sorprendió a algunos asesores al decir en una reunión que podría declarar su candidatura en las redes sociales sin avisar ni siquiera a su propio equipo, mientras sus asistentes principales se esfuerzan por crear una infraestructura básica de campaña a tiempo para un anuncio tan pronto como un mes.

Si el expresidente Donald Trump anuncia su candidatura a las primarias presidenciales republicanas en las próximas semanas, su presencia como candidato activo facilitaría que los demócratas convirtieran las elecciones al congreso en un referéndum sobre el ex presidente, que desde que perdió en el 2020 ha difundido teorías conspirativas sobre la legitimidad de las elecciones.

Algunos republicanos temen que eso distraiga a los electores de las cuestiones como la inflación, la escasez de algunos artículos de consumo, el continuo aumento del costo de la gasolina, la creciente crisis migratoria en la frontera con México, y otros asuntos domésticos que han dado a su partido una ventaja en las elecciones al Congreso.


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