“Todos los ciudadanos en la Unión Europea, independientemente de sus países de origen, deben tener derecho a la banca”. 

En la actualidad, millones de inmigrantes venezolanos en la Unión Europea enfrentan barreras significativas en el ámbito financiero, ya que son excluidos de servicios bancarios básicos, incluido la imposibilidad de abrir cuentas bancarias.

Esta práctica ocurre frecuentemente en países como Italia, Grecia y España. En estos Estados miembros de la Unión Europea, esta traba económica no se limita únicamente a aquellos inmigrantes sin estatus legal, sino que persiste incluso a personas después de haber obtenido empleo y un estatus legal.

Para aquellos inmigrantes que aún no tienen un estatus legal definido, la falta de acceso a una cuenta bancaria se convierte en un obstáculo adicional en su camino hacia la legalización. En muchos casos, la apertura de una cuenta bancaria es un requisito esencial para formalizar su estatus legal en el nuevo país. Esta situación crea un círculo vicioso que obstaculiza la integración plena de estos individuos en sus comunidades.

Excluir financieramente a millones de inmigrantes no solo impacta a las personas directamente involucrados, sino que también tiene consecuencias negativas más amplias para la sociedad en su conjunto. Al marginar financieramente a estos ciudadanos, estos países están condenándolos a no poder conseguir trabajos formales, así como no poder rentar viviendas por mecanismos tradicionales.

En este sentido, el aislamiento financiero de inmigrantes resulta en la exclusión económica de millones de personas, privándoles de oportunidades para convertirse en miembros productivos de la sociedad, condenándolos a la economía informal y perpetuándolos a niveles inaceptables de pobreza.

La semana pasada, tuve la oportunidad de ir al Parlamento Europeo en Bruselas en representación de mi organización, Alumni For Liberty. Somos una red global con más de 10.000 jóvenes líderes en 139 países. Conmigo vinieron 2 miembros de nuestra red, Félix Hoose de Alemania y Raúl Carrasco de España. Vinimos con el objetivo de conversar con miembros del parlamento sobre este tema, conocer su opinión al respecto y mostrarles nuestra propuesta de reforma.

En nuestra misión diplomática nos encontramos con el hecho de que la mayoría de parlamentarios no tienen conocimiento de esta situación. No entienden el origen de este problema ni tampoco su magnitud. Satisfactoriamente, muchos de ellos nos comunicaron su intención de ayudarnos y apoyar nuestras ideas para solucionar este problema.

Nuestra propuesta es clara: abogamos por una reforma financiera en la Unión Europea que garantice la inclusión de todos los ciudadanos, independientemente de su origen. Por ello, estamos trabajando con parlamentarios de distintos grupos políticos, así como con representantes de la banca para crear mecanismos legales concretos que aseguren la inclusión financiera de todos los inmigrantes en Europa.

Esta política pública no es solo un acto de justicia, sino una contribución al desarrollo y la prosperidad de los países de la Unión Europea. Al garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios financieros básicos, estamos construyendo cimientos sólidos para una sociedad más incluyente, productiva y transparente.

La inclusión financiera de los inmigrantes es una estrategia inteligente para fomentar sociedades cohesionadas y prósperas. Con esta reforma, daremos un paso adelante en lograr que todos los inmigrantes se conviertan en miembros autosuficientes y productivos de la sociedad, contribuyendo al crecimiento económico y fortaleciendo la diversidad cultural que enriquece a la Unión Europea.

@JraissatiJorge

Articulo publicado también en Europa por el medio de comunicación Hercules.


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