Al parecer la cifra de 10.000 es la preferida por los políticos tanto de la oposición como del madurismo para ejecutarla en sus prácticas contables, con más razón si ninguno de ellos tiene espacios de auditoría ni contraloría a quien rendir cuentas, y si por casualidad alguno de ellos debiera hacerlo, sería como ir a ver una función de payasos cuyo libreto ha sido escrito por el dueño del circo.
Así tenemos que el madurismo arma una alharaca porque Leopoldo López alquiló en Madrid una residencia cuyo costo mensual sería superior a los 10.000 dólares, y por ende, de acuerdo con la doctrina de «investigación» de la nueva «asamblea nacional» -a la que, por cierto, Twitter les bloqueó su cuenta (1)- ya ese dinero sería origen del robo y el saqueo a la nación, sin haber investigado el primer documento.
Curiosamente, horas después de que se genera un escándalo por el inmueble en el cual vivirá Leopoldo López junto con su esposa y niños por la mencionada suma, resulta que fiscales de Suiza habrían descubierto más de 300 cuentas en diversos bancos de tal país, en las cuales estarían depositados más de 9.000 millones de francos, o sea, el equivalente a más de 10.000 millones de dólares, cifra ni hecho sobre los que no se han pronunciado esos mismos «diputados» -que ya condenaron a Leopoldo López de corrupto -, y menos el diámetro de 360 grados que conforma el enorme peso de la mal llamada «comisión de contraloría».
Se habla de los 10.000 dólares de alquiler que pagará Leopoldo López allá en la otrora «madre patria», pero nada dice el madurismo, por ejemplo, de cuánto se paga por la estancia como embajador de Jesse Chacón -el mismo que dijo que en 100 días resolvería el problema eléctrico siendo ministro de tal despacho- en la inútil Embajada de Venezuela en Austria, nación que fue colaboradora del nazismo durante la II Guerra Mundial, y ahora tiene «relaciones con un país socialista», y en donde por cierto, mientras el madurismo aquí habla de «fortalecer la economía digital» -al convertirse en el primer país del mundo sin monedas ni billetes con valor de circulación monetaria para adquirir productos o pagar servicios- resulta que allá en Viena cualquier trámite consular lo cobran a los venezolanos en euros y en efectivo (2)- o sea, nada «digital» y menos de «bolívares digitales», que puedan ser transferidos a cuentas de bancos del Estado. ¿Quién audita tales ingresos? ¿Existe la posibilidad de que parte de esos pagos en efectivo sean depositados en bancos de Suiza?
Sobre lo anterior, no podemos obviar que una simple habitación sin muebles promedia en Viena un alquiler de unos 980 euros (3) -¿Será que Jesse vive en una habitación semejante con su familia?- pero de eso tampoco nada dicen en los 360 grados de la «contraloría parlamentaria».
Por supuesto, que ni la Cancillería, Fiscalía, Contraloría o la «nueva asamblea nacional» – incluyendo «diputados opositores» – haya mencionado palabra alguna ante las más de 300 cuentas existentes en Suiza con supuestos fondos venezolanos por más de 10.000 millones de dólares, y estando ellos tan seguros del robo y desfalco a la nación que hicieron los diputados salientes, ya deberían estar pidiendo a los suizos las resultas de esas primeras investigaciones, para que ellos desde este «parlamento» informen al país, «que ahora sí» tendremos un grupo de «asambleístas» que combatirá a la corrupción, y no callará ante nada, ni ante nadie.
Lo único cierto es que al parecer para esta «asamblea nacional» comienza a despuntar la corrupción «mala» y la corrupción «buena». La mala para pagar alquileres de cinco cifras en moneda extranjera, y la buena para depositarla en bancos extranjeros, preferiblemente suizos, y que complementen la cifra entera con más más 10 ceros «a la derecha» en cualquier moneda, incluyendo las europeas, a pesar de las «sanciones».
(1) | Twitter suspende la cuenta de la asamblea nacional madurista del 6D (Detalles) https://t.co/NG6skZENaL
(2) https://www.austria.gob.ve/oldsite/content.php?contecual=3&contepert=1#
(3) https://elpais.com/economia/2019/01/22/actualidad/1548193886_628764.html