«I have heard the mermaids singing» (T. S. ELIOT)

Ayer caminaba por la calle muy temprano. Ya había salido el sol. Al pasar por una zona de almacenaje se abrió la verja de entrada a camiones grandes, de tres ejes, que suelen recogerse al final de la jornada. Vi que uno de estos tráileres había iniciado la maniobra de giro para entrar. Yo me encontraba a tres metros en la misma acera y me detuve a la espera de que el camión entrase en la nave. El camionero, agotado y cansado tras una dura jornada, bajó la ventanilla y me dio paso con la mano. Le saludé con la mano y, dándole las gracias, pasé por delante. Pensé en el hombre y lo imaginé deseoso de llegar a casa para ducharse y dormir unas horas. Hay que ver qué curioso es todo. Uno acaba ahora su jornada y otro la comienza …

Nada permanece para siempre. El mundo es el lugar en que vivimos a todo riesgo. Digo esto porque tengo la impresión de que algo estamos haciendo mal. Por un lado, las leyes de la física dicen que a un estímulo le sigue una respuesta. No creo que sea bueno lanzar misiles contra la superficie del planeta con el fin de ganar una guerra y apoderarse del espacio de la especie humana, animal y mineral -todo eso y más. No creo que sea bueno aniquilar a nuestros hermanos. El cambio climático, las riadas, el deshielo, la sequía, las catástrofes y los terremotos suponen la reacción mínima de la Tierra a estas agresiones.

No entiendo, en otro orden de cosas, qué nos lleva a desatender el legado cultural de los antepasados, no entiendo cómo es posible que se desconozca a los clásicos, cómo es posible que los adolescentes no lean. ¿Por qué es tan difícil encontrar a un chaval entretenido con un libro en la mano?

Un profesor me contaba el otro día que en su clase un alumno (a quien llamaremos Marco) acostumbraba a interrumpir sus clases pidiéndole permiso para salir al aseo, y que harto de esta actitud intencionadamente molesta, quiso bromear con el alumno diciéndole que acabaría despistado un día y le llamaría Simeón. La sorpresa fue que el alumno no entendió nada porque desconocía el hecho de que Simeón fuese un personaje bíblico. A esto me refiero, creo que las nuevas generaciones están perdiéndose muchas cosas.

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Mientras seguimos en este mundo, la vida continúa y nosotros seguimos caminando pensando o sin pensar hasta llegar a la próxima encrucijada.

Días atrás estuve dándole vueltas a un asunto que surgía entre las líneas de una historia de amor. Uno de los personajes de la novela que estaba leyendo* se torturaba preguntándose en voz alta si prefería ser querida, amada (se trataba de una mujer) o si, por otro lado, preferiría ser deseada como mujer atractiva. Y claro, no pude evitar preguntarme lo mismo mutatis mutandis. Y mantuve el dilema durante muchos días.

Me gusta interactuar en redes sociales y ayer escribía un tuit –tweet– en respuesta a una filóloga que postulaba el aprendizaje de las lenguas de las comunidades autónomas españolas. Yo me posicioné a favor de su propuesta y defendí asimismo el conocimiento y uso obligatorio de la lengua española en todo el país. Pues bien, una internauta interactuó a su vez conmigo invitándome a irme a la cueva. A la cueva. Quizás quiso adornar su frase refiriéndose al mito de la caverna de Platón. No lo sé. En fin, parece ser que hablar en cada una de las comunidades la lengua autonómica está bien; pero hablar y conocer el idioma nacional de todos los españoles en el territorio nacional está mal y significa ser intolerante y de gente que vive en una cueva. Una cueva muy grande y con vistas, diría yo. En este mundo el cuerdo parece loco y el loco quiere parecer cuerdo ¿Ve? No sé si soy cuerdo o loco. Otra vez en la encrucijada.

Al hilo de esto, justo el mismo día, unas jóvenes enfermeras publicaban un video que se convirtió en fenómeno viral precisamente por la cuestión lingüística que nos confunde a todos en España**. Hay que decir que la joven que habla en el video de TikTok no actúa de una forma respetuosa con la lengua catalana. No era consciente quizás de la trascendencia que iba a alcanzar la grabación. Tres enfermeras españolas de la comunidad andaluza y vasca-es decir, no catalanas- tienen la oportunidad de obtener un puesto de trabajo seguro en Cataluña si aprueban los exámenes de la convocatoria de oposición y, si además certifican su conocimiento de catalán en un nivel C1. Dicho de otro modo, no importa perder a buenos profesionales si estos no hablan con soltura la lengua de la comunidad autónoma en la que se encuentren, sea la que sea, aun siendo españolas y perteneciendo al mismo país.

https://www.lavanguardia.com/vida/20230304/8800525/suspension-cuenta-tiktok-enfermera-critica-exigencia-catalan.html

Volviendo al inicio del día, unos minutos después de haber dejado atrás al camionero que volvía a casa, sigo andando hasta llegar a una calle estrecha justo en el momento en que oigo el motor de un coche subiendo la rampa del garaje. Me quedo inmóvil. El piloto no sólo no se detiene ni mira a ambos lados, sino que sale en dirección prohibida ignorando la existencia de otra encrucijada más para el hombre que escribe estas líneas


*Cristina Campos, Historias de mujeres casadas (Planeta, Barcelona. 2022)

** «Suspendida la cuenta de la enfermera que criticó el catalán» (La Vanguardia, 4.3.2023) lavanguardia.com/Enfermeras/Cataluña/4.3.2023/


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