A Iván Urbina lo conocí en una actividad en Caracas en aquel aciago año 2017, lo vi sentado en un amplio salón donde se hablaba sobre derechos humanos y sobre los sucesos que estaban ocurriendo en Venezuela para aquel entonces.

La mirada y la expresión corporal lo delataban, yo no era que estaba acostumbrado a notar esas señales, sino que con el activismo que había desarrollado desde la época de mi detención por allá en abril de 2013 ya podía reconocer quiénes eran los familiares de las víctimas de la represión de la dictadura en Venezuela.

Iván, como casi todos los padres con los que había tenido contacto, trataba de mantenerse fuerte; aguantar la pela, como decimos coloquialmente los venezolanos.

Para ese momento en el que coincidí con Iván Urbina, mi hija Paula, de 17 años de edad, ya había sido víctima de una detención ilegal y desaparición forzada por parte de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana en la base aérea de La Carlota, donde sufrió amenazas, torturas físicas, tratos crueles y denigrantes solo por participar en las protestas civiles.

Unos días antes, el lunes 19 de junio de 2017, a la familia Urbina le asesinaron a sangre fría a su hijo de 17 años, Fabián, que como tantos otros jóvenes en todo el país salió a las calles a exigir el fin de la tiranía dirigida por Nicolás Maduro.

Ese día un nefasto ser que habita en la oscuridad del mal le disparó sin mediar palabras causándole la muerte y también hiriendo gravemente a otras 5 personas.

Fabián Urbina a su edad ya era estudiante universitario, participaba activamente en su comunidad en labores de protección y resguardo de animales abandonados, constantemente publicaba en sus redes sociales su malestar y su pesar por el asesinato de otros jóvenes por parte de los cuerpos represivos de la dictadura.

El 2 de abril de aquel año había publicado: “Es momento de unirnos por el hecho de que se nos han arrebatado derechos, oportunidades, sueños y momentos hermosos. Es momento de unirnos por nosotros, nuestros amigos, nuestras familias y el futuro que nos aguarda. Es momento de unirnos porque tanto tú que lees esto como yo que lo escribo, sentimos una profunda tristeza al saber que Venezuela nos necesita cada vez más. Es momento de unirnos y salir adelante, juntos. ¿Estás dispuesto?”.

Muchos estuvieron dispuestos, muchos perdieron la vida en el asfalto, otros tantos aún están encerrados en las cárceles del país, otros miles tuvimos que salir al exilio.

Han pasado 5 años desde el día que mataron a Fabián Urbina, quien estuvo dispuesto a perder su vida por un ideal que aún se mantiene firme en la mente de millones.

Eso lo han entendido sus padres, quienes al igual que otros familiares se han unido para exigir justicia en el caso de sus hijos asesinados.

Eso estaba haciendo ese día Iván Urbina en aquel salón reunido de la capital venezolana junto a otros familiares víctimas de la tiranía.

La familia Urbina, como tantas otras, sigue dispuesta a conseguir justicia para sus hijos.

Gracias Fabián, tu muerte y la de tantos no será en vano.

@andresvzla1975


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!