En mi artículo de la semana pasada para El Nacional, titulado «Los resultados«, hice la comparación entre un pronóstico de producción de crudo venezolano para el mes de julio de 2023, materializado con ChatGPT y su comparación con lo realmente ocurrido, para ese mismo mes, de acuerdo con lo publicado por el reporte mensual de la OPEP (OPEC Monthly Oil Market Report) y allí expuse las conclusiones.

Aquí en Venezuela, lo común es que cualquiera que quiera emprender un pequeño negocio no tenga acceso a datos históricos de demanda que le sirvan para pronosticarla, bien porque dichos datos no existen o bien porque existiendo, no tiene cómo acceder a ellos.

Se atribuye a Arquímedes de Siracusa (287 a.C.-212 a.C.) el haber dicho “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”. Es decir, que con un punto de apoyo apropiado y la respectiva palanca, es posible llegar a mover el mundo. Arquímedes dijo lo que dijo entendiendo que no existe tal punto de apoyo, pero extremando el ejemplo a efectos de que se entienda el poder de la herramienta.

El caso es que sin datos, “no hay punto de apoyo” y las técnicas tradicionales cuantitativas de pronóstico de demanda se tornan inútiles. Afortunadamente tenemos los denominados métodos cualitativos, potenciados con la presencia de ChatGPT. El propósito de este artículo es mostrar cómo, con ChatGPT, la poca información que aparece en los medios puede conducirnos a cifras satisfactorias de pronóstico para un pequeño emprendimiento, en este caso de arepas. Tales cifras se ajustan luego a punta del juicio del emprendedor. Veamos.

El pasado viernes 18 de agosto El Nacional publicó un artículo titulado «Una buena arepa o un perro caliente después de rumbear: dónde y hasta qué hora«, firmado por Karem González.

Dicho artículo, desde el titulo hasta el último punto, tiene unas 3.391 palabras y habla sobre la variedad de areperas y puestos de perros calientes en Caracas. A continuación el resumen de 51 palabras elaborado por ChatGPT: «El articulo menciona algunos establecimientos icónicos en la ciudad que venden arepas y perros calientes, destacando sus características y menús. A pesar de las dificultades, muchos de estos establecimientos han logrado mantenerse en el mercado y seguir siendo populares debido a su calidad, tradición y compromiso con la satisfacción del cliente».

Además de entretenido, refrescante e informativo, el artículo suministra algunas cifras que son útiles para “armar” este ejemplo de pronóstico. Sin embargo y advierto, tales cifras no parecen ir de la mano con la acentuada disminución del consumo del venezolano, por tanto hay que mirarlas con cuidado. Ustedes, amigos lectores, conocen cómo somos los venezolanos: Aunque en plena hora pico no se vean clientes consumiendo, cuando se nos pregunta ¿cómo va el negocio?, respondemos: muy bien, ¡excelente!

Pues bien, en los locales mencionados y entre semana (lunes a jueves) -y según lo publicado- el promedio de arepas diarias vendidas es de 767 y los fines de semana (viernes, sábado y domingo) de 1.000. Lo anterior quiere decir que, también en promedio, se vende 30% más de arepas los fines de semana comparativamente hablando.

En cuanto al precio promedio de las arepas con su relleno en dólares, el mismo es de 6,5 dólares, con un precio mínimo de 3 dólares y un precio máximo de 12 dólares. En los locales mencionados, el precio mínimo promedio es de 4,10 dólares y el precio máximo promedio es de 9,50 dólares.

Finalmente, solo tres locales mencionaron el número de alternativas en el relleno de las arepas y la cifra promedio resultó en 17 posibilidades.

Para la obtención de las anteriores cifras me ayudó ChatGPT. Ahora bien, dado que la calidad de la respuesta de ChatGPT depende de la calidad de la indicación inicial (prompt), tuve  que elaborarla muy cuidadosamente a fin de que ChatGPT me suministrara los valores solicitados mencionados de volumen, precio y variedad.

El resumen de cifras así presentado por ChatGPT, es la primera de dos fases posibles para aprovechar y utilizar esos datos presentados en el artículo de Karem González. Ahora bien, tal como ustedes se pueden dar cuenta, dicha información, así como está, no puede ser utilizada por Yulismar Pérez, allá en el barrio Kennedy de la parroquia Macarao, para pronosticar la demanda de arepas de su humilde emprendimiento.

Sin embargo, haciendo magia y sacando del sombrero un coeficiente -en lugar de un conejo- dicho coeficiente multiplicado por la demanda promedio de arepas de los locales en el artículo (767 entre semana y 1.000 los fines de semana) sí que nos puede dar una cifra de partida para que Yulismar se organice con la inversión y sus recursos. El coeficiente es 0,03 y por los momentos lo único que revelaré sobre el mismo es que es sumamente sencillo de obtener con información perfectamente ubicable en la Internet y, por supuesto, con ayuda de ChatGPT. A continuación les muestro cómo lo usé: 0,03 x 767 = 23 y 0,03 x 1.000 = 30. Es decir, la cifra de partida de Yulismar, para arrancar su modesta producción, oscila entre 23 y 30 arepas al día. Por supuesto, Yulismar dispone de su juicio para hacer, posteriormente, los ajustes al alza o a la baja en función de la demanda real.

El ejemplo sirve para ilustrarles tres cosas. La primera es que dado que no hay datos de demanda de arepas, es imposible recurrir a los métodos cuantitativos tradicionales para pronosticar. Tales métodos son los que venden las empresas de adiestramiento (análisis de series temporales, métodos extrapolativos y de descomposición, técnicas de corte econométrico, uso de hoja Excel y de software como Python y R). La segunda es la consabida utilidad de ChatGPT, por supuesto, en el contexto de sus dificultades. La tercera es que los métodos cuantitativos tradicionales quedan fuera del alcance de una persona como Yulismar Pérez quien, de paso, está en la base de la pirámide.

La semana que viene seguiré con el tema, en esa oportunidad estaré escribiendo sobre otro humilde emprendimiento, en ese caso será de empanadas y también desde la perspectiva de ausencia de datos y, por tanto, de la inutilidad de métodos de pronóstico cuantitativos tradicionales en tales casos.

 


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