Sigue siendo el objetivo político principal de los sectores democráticos venezolanos conquistarlas, tanto parlamentarias como presidenciales, mediante una consulta pacífica y constitucional, que nos permita la participación sin trabas ni limitaciones a todos los ciudadanos.
Por lo que es necesario que nos pongamos de acuerdo los militantes de las fuerzas democráticas sobre la necesidad de que ellas se realicen con la mayor cantidad de garantías efectivas sobre su transparencia.
Sigue siendo entonces la integración del Consejo Nacional Electoral un aspecto clave del camino a transitar, por lo cual debe ser reestructurado en forma equilibrada, organismo que debe estar provisto del tiempo y de los recursos suficientes para organizarlas con la mayor amplitud.
Acuerdo que demanda la plenitud del funcionamiento de los partidos políticos, por lo que deben cesar las intervenciones decretadas por el Ejecutivo a través del Tribunal Supremo de Justicia, convertido en la actualidad en un instrumento de la política presidencial.
Medidas de rescate de la legalidad, que deben complementarse con la liberación de los presos políticos, civiles y militares y con el retorno de los exiliados, además la intervención y control de los centros de represión política (FAES, Dgcim, Sebin).
Elecciones que deben contar con la presencia organizada, con suficiente tiempo y recursos, de las siguientes instituciones: las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y el Grupo de Contacto.
Es muy importante que la consulta político-electoral, dada su trascendencia, se realice en las mejores condiciones posibles, por lo que no podemos, ni debemos ignorar las inmensas carencias que hoy afectan a nuestra comunidad.
El hambre, los salarios miserables, la creciente y abrumadora crisis de los servicios públicos, el deterioro sanitario y la gravedad de la pandemia, constituyen obstáculos muy importantes para el desarrollo de un efectivo y transparente activismo electoral.
Es muy obvio que la superación en buena medida del ventajismo gubernamental presente desde hace 20 años demanda el respeto de las condiciones enunciadas, desconocerlas sería una derrota anunciada.