El uso del término “socialista” con el sentido contemporáneo data de alrededor de 1830. Se usó para describir al ala más radical de los diversos movimientos y filosofías políticas nacidos durante los estallidos revolucionarios del siglo XVIII, que asociaban al capitalismo naciente los malestares sociales de la época, en especial los seguidores de Robert Owen y Henri de Saint-Simon.
El socialismo es una corriente filosófica de pensamiento económico, social y político, es decir, un conjunto diverso de teorías políticas, movimientos y sistemas socioeconómicos que en dicho pensamiento se han inspirado.
Todos tienen en común la defensa de la propiedad pública, colectiva o cooperativa de los medios de producción de la sociedad, en lugar de su propiedad en manos privadas. Además, propone la planificación y organización de la vida social y económica desde las instituciones que tiene el Estado.
Se trata de un conjunto de modelos filosóficos, políticos, sociales y económicos, cuyo objetivo es construir una alternativa al capitalismo y a la acumulación de capitales y de propiedad privada que lo caracteriza. Todo con el propósito de construir una sociedad sin clases, o como pretenden quienes enarbolan la bandera del socialismo venezolano, mal llamado bolivariano, como una sociedad con una distribución más justa (¿)de las riquezas.
Sin embargo, una forma única de socialismo, no existe. Ni siquiera hay un consenso respecto de qué es exactamente o cómo se debería implementar en lo político, social o económico.
Es lo que justamente ocurre en Venezuela dónde el régimen de Maduro aplica formas más radicales (suelen llamarse comunistas), que proponen la abolición de la propiedad privada, entre otras de las sinrazones políticas, que a lo largo de 24 largos y dolorosos años han venido aplicando, haciendo imposible la convivencia de un pueblo, que viene padeciendo un verdadero holocausto emocional y psíquico.
Nacidos en la violencia, muchos de estos regímenes dictatoriales estuvieron involucrados en guerras, guerrillas o cometieron genocidios y atrocidades en nombre del “hombre nuevo” o de la sociedad utópica futura.
Tomás Straka Medina, historiador y ensayista venezolano, refiere que la utilización del término «socialista» para definir al sistema venezolano, puede suponer un lastre para las izquierdas democráticas de la región. ¿Todo socialismo lleva necesariamente a una situación, como la que hoy vive el país gobernado por Nicolás Maduro? inquiere.
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