Ilustración : Lizzie Suárez | Cortesía diario El Impulso

Hoy cuando observamos las graves protestas que ocurren en todas las ciudades del Reino de  España por la reforma de su Ley de Educación, creando diferencias insalvables en los grupos políticos y sociales y  recordamos la grave crisis ocurrida años atrás en los Estados Unidos Mexicanos (nombre oficial de México desde  1917), por el intento fracasado de reformar las instituciones educativas, observamos con curiosidad la poca o nula importancia que una vasta mayoría de la población y de las elites políticas económicas, le han dado al tema de la Educación en la historia de este país como un mecanismo superador de la pobreza y han llegado a los extremos de negar la realidad desastrosa de la condición económica del docente hoy en día, cargando sobre sus espaldas la responsabilidad de la formación a distancia (online), sin importarles si el docente tiene hambre, mantiene hijos, paga alquiler, tiene computadora, teléfono inteligente, servicio de internet, entre otros detalles que incluye las cuentas por pagar de dichos servicios.

Desde el momento en que Antonio Guzmán Blanco decreto la educación pública gratuita y obligatoria (Decreto 1723 DEL AÑO 1870), se está intentando crear un sistema educativo en Venezuela, que responda a las necesidades nacionales, como advirtió otro gran venezolano cuyo nombre fue proscrito en su estado natal y que advirtió en 1840 lo siguiente:

“Es en verdad muy triste que de las 537 parroquias de la República, se cuenten 416 sin ningún establecimiento público de instrucción primaria; y que de las 121 restantes está mal montados y, preciso es decirlo, con preceptores que careciendo por lo general de cualidades necesarias para desempeñar este delicado encargo”. José María Vargas (Presidente de la Republica y Rector UCV) 

Hoy en el año 2020 debo decir, que  es imposible realizar cualquier diagnostico cuantitativo serio de la educación primaria o secundaria en Venezuela por ocultamiento de datos fundamentales, como número de escuelas y maestros, materias que se dictan, instalaciones deportivas y culturales, entre otros muchos ítems que hacen más fácil hablar del pasado que del presente de la Educación en nuestro país.

Venezuela es uno de los pocos países de Suramérica que no participa en el programa del Informe PISA de la OCDE. El ministro Héctor Navarro declaró en 2009, al ser preguntado por qué el país no participaba en mediciones de calidad internacionales, que Cuba estaba asesorando al gobierno. El gobierno del estado Miranda aceptó unirse al programa PISA en 2010 y los primeros resultados fueron publicados en diciembre de 2011. Los datos iniciales muestran que los alumnos en escuelas gerenciadas por el gobierno de Miranda lograron un promedio de 422 puntos en la escala de lectura, el mismo nivel que México.

Para quienes se preguntan, que es esto, señalo que El informe del programa internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA (por sus siglas en inglés: Programme for International Student Assesment) es un estudio llevado a cabo por la OCDE a nivel mundial que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura. Su objetivo es proporcionar datos comparables que posibiliten a los países mejorar sus políticas de educación y sus resultados, ya que este análisis no se evalúa al alumno, sino al sistema en el que está siendo educado. El estudio se basa en el análisis del rendimiento de estudiantes de 15 años a partir de unos exámenes estandarizados que, desde el año 2000, se realizan cada tres años en diversos países pertenecientes o no a la OCDE.

Volviendo a los hechos históricos, destacaron en el siglo XX el proyecto educativo liderado por Prieto Figueroa (inspirador del INCE) y conducido por Rómulo Betancourt desde el Plan de Barranquilla que acabar con la ignorancia y la pobreza a través de la alfabetización y la formación laboral.

Lamentablemente, a pesar de la enorme transformación educativa, cultural y de infraestructuras, que ocurrió entre 1950 y 1998,  el país no logro la creación de un sistema político estable, ni la educación logro adaptarse a la revolución tecnológica que viene en ascenso desde los años 70 del siglo pasado, a pesar de los llamados consistentes de “sembrar el petróleo”  recordándose en este sentido lo siguiente:

En 1986 La Presidencia de la República designó una Comisión presidida por Arturo Uslar Pietri, la cual presentó su Informe denominado proyecto educativo nacional, en cuya  Introducción se lee: ” sabemos que la sociedad venezolana carece de mecanismos que le permitan formular con precisión demandas más específicas al sistema educativo y que el Estado Venezolano no tienen medios institucionales para anticipar y procesar las necesidades que la sociedad espera ver satisfechas por dicho sistema“. 

En el siglo XXI, los gobiernos denominados “revolucionarios” crearon unos inmensos programas sociales (misiones) de donde se pueden señalar de corte educativo, casos como la misión Robinson, Ribas, Sucre, derivando en los Programas Nacionales de Formación (PNF) y la Misión Alma Mater.

Un espacio de opinión tan corto como este, no puede evaluar a profundidad tantos programas educativos a lo largo de tantos años, con la debida profundidad, pero lo que si puede plantear con precisión, es que todos esos esfuerzos se fueron virtualmente a pique, con la caída de la economía venezolana desde el año 2014, donde se ha perdido 80% del producto interno bruto (PIB), generando la salida de 5-6 millones de venezolanos al exterior, especialmente estudiantes universitarios y jóvenes trabajadores de todos los oficios, actividades y profesiones.

No existe un estudio conocido, acerca de la cantidad real de venezolanos en el exterior y su impacto económico y social en nuestro país, pero de lo que no parece caber duda, es en la pérdida del “Bono Demográfico” que tenía Venezuela por su elevado número de jóvenes y población activa, frente a la población en 3era edad.

La devaluación del bolívar, ha destruido la práctica totalidad de las instituciones universitarias al empobrecer a estudiantes y docentes a niveles espantosos, que hacen muy difícil la práctica docente, en medio de condiciones de hambre, privaciones de servicios públicos y deterioro generalizado de las instituciones educativas desde Inicial a Universitaria, debido a la falta de insumos materiales y recursos financieros para realizar mantenimientos preventivos y correctivos en muchísimas instalaciones educativas.

A costas de inimaginables sacrificios, con un salario simbólico de un “puñado de dólares”, los docentes intentan aplicar las directrices de la Educación a Distancia a pesar de que muchos, no tenemos computadoras operativas, ni internet, mientras que aquellos que si lo tienen,  tienen que pagar los planes digitales de su propio bolsillo, a pesar de que la constitución dice que la educación es gratuita y no a costa de los profesores, asi que recordemos los artículos 102 y 103 de la CRBV 1999:

Artículo 102. La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social consustanciados con los valores de la identidad nacional, y con una visión latinoamericana y universal. El Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo con los principios contenidos de esta Constitución y en la ley. Artículo 103. Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado. La impartida en las instituciones del Estado es gratuita hasta el pregrado universitario. A tal fin, el Estado realizará una inversión prioritaria, de conformidad con las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas. El Estado creará y sostendrá instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso, permanencia y culminación en el sistema educativo. La ley garantizará igual atención a las personas con necesidades especiales o con discapacidad y a quienes se encuentren privados de su libertad o carezcan de condiciones básicas para su incorporación y permanencia en el sistema educativo. Las contribuciones de los particulares a proyectos y programas educativos públicos a nivel medio y universitario serán reconocidas como desgravámenes al impuesto sobre la renta según la ley respectiva.  

Las negritas del último párrafo son producto de una inquietud personal que me permite formular una pregunta abierta a los ministros de Educación y Educación Universitaria:

¿Se puede considerar como contribuciones todos los gastos en cibercafés, papelería, pasajes y afines que superen ampliamente el sueldo mensual a objeto de recibir descuentos en el Seniat u otros organismos?   

Es una verdadera tragedia, que teniendo la lista con nombre y apellidos de profesores de todo el país, no pueda el gobierno decretar una suspensión de pagos por servicios digitales a los docentes en las empresas telefónicas  y a su vez, no tengan un catastro digital de todos los profesores que no tienen computadoras o servicios de Internet, donde vivan. El esfuerzo de entregar tabletas solamente a profesores a tiempo completo y dedicación exclusiva en algunas universidades es una burla a todos los profesores a medio tiempo y por horas, que están sacrificando igualmente su tiempo y recursos en pro de los estudiantes.

El sacrificio heroico, es meritorio, pero como todo esfuerzo sobrehumano, no puede ser permanente en el tiempo y si no se resuelve la crisis política y con ello la crisis económica y financiera, terminara de morir la educación en Venezuela

Esta historia continuara la próxima semana….


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